La profesional UACh presentó los resultados preliminares del primer año de ejecución del proyecto que tiene una duración de tres años, a miembros del Juzgado de Familia de Valdivia, correspondientes a los datos recopilados durante el año 2024 y que reportan patrones comunes en el comportamiento delictivo de los casos estudiados.
Durante el 2024, el Juzgado de Familia de Valdivia se sumó a la investigación que busca determinar -a partir del trabajo de juezas y consejeras técnicas del tribunal- causales que llevan a niños y niñas a cometer delitos.
Así, el estudio, denominado Factores criminológicos y victimológicos vinculados al comportamiento delictual de la infancia: prácticas y valorizaciones de los actores de justicia familiar, identificó las causas por infracciones de niños y niñas ingresadas a tribunal, caracterizando los factores involucrados en las causas judicializadas, las respuestas institucionales y los elementos considerados por las juezas a la hora de resolver, entre otros antecedentes.
Al respecto, la jueza presidenta del Juzgado de Familia de Valdivia, Barbara Grob, señaló que “esta jornada marca un hito significativo en el esfuerzo por construir puentes sólidos entre el conocimiento científico y la práctica jurisdiccional. Hoy nos convoca un tema particularmente complejo y sensible: el comportamiento delictivo en la infancia, sus orígenes, trayectorias y posibilidades de intervención temprana.”
Y agregó: “Desde nuestras respectivas disciplinas, sabemos que las conductas transgresoras en la infancia no son fenómenos aislados ni fortuitos. Son expresiones de múltiples factores –familiares, sociales, emocionales, neuropsicológicos– que se entrelazan, muchas veces, en contextos de vulnerabilidad profunda. Comprender estos factores desde una mirada interdisciplinaria es clave para poder intervenir de forma oportuna, eficaz y respetuosa de los derechos de los niños y niñas”.
En la misma línea, la Dra. Zúñiga, resaltó que el valor de la investigación “radica en que se está desarrollando conocimiento local y ese conocimiento local no es tan alejado de lo que ocurre en otros lugares, en otros contextos. La experiencia de los jueces y consejeros es muy importante de sistematizar, hay mucha información que ellos manejan y que si no se logra analizar de una manera adecuada, queda en la esfera de lo privado.
Respecto de los resultados, comentó: “Estos resultados nos hacen reflexionar acerca de cómo poder seguir observando esta evidencia en el tiempo y que no se vea limitado a un proyecto de investigación en particular. Queremos desarrollar un conocimiento más local y también diseñar -quizás- intervenciones más atingentes a nuestra realidad”.
Finalmente, la magistrada Grob destacó que “el trabajo conjunto entre el Tribunal de Familia de Valdivia y el Instituto de Estudios Psicológicos de la Universidad Austral de Chile, es una señal clara del compromiso por avanzar hacia una justicia que no solo sanciona o corrige, sino que también comprende, previene y protege. Una justicia que se nutre de la evidencia empírica para tomar decisiones más justas, más humanas y más pertinentes”.