«Ciudad Humedal: participación y efectos en la prosperidad» fue el nombre del conversatorio que este jueves reunió a expertos, académicos y representantes del sector público y privado, con el objetivo de analizar las implicancias del eventual reconocimiento de la Convención Ramsar, que convertiría a Valdivia en la primera ciudad humedal de Chile y América Latina.
El proceso, que hace casi un año lidera el Ministerio de Relaciones Exteriores junto a los Ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, a través de Conaf, ha generado amplio interés en la comunidad valdiviana debido a los impactos asociados a la economía, el desarrollo de proyectos de infraestructura, entre otros.
El conversatorio buscó ampliar dicho debate y conocer las distintas visiones, a partir del conocimiento y la experiencia de académicos y actores locales. En ese contexto, desde la UACh participó el académico del Instituto de Economía de FACEA, Dr. Patricio Belloy; mientras que por la Universidad San Sebastián lo hizo el académico de la Facultad de Economía y Gobierno y exsuperintendente del Medio Ambiente (SMA), Cristóbal de la Maza. La moderación estuvo a cargo de la periodista y directora del Diario Austral de Los Ríos, Verónica Moreno.
En la oportunidad, el Dr. Patricio Belloy hizo un repaso por la experiencia de ciudades humedales alrededor del mundo y cómo estas han avanzado en desarrollo económico y en posicionamiento desde el punto de vista medioambiental.
«Para Valdivia, la imagen y la marca de ciudad humedal no solo son relevantes, sino también urgentes. La ciudad de hoy y sus motores económicos no son los mismos de hace 20 o 30 años. Industrias como la educación, la ciencia, la recreación, la alimentación y una pujante industria de servicios turísticos hoy tienen relevancia y mucho potencial. Personalmente, no me cabe duda de que estas se beneficiarán de la marca ciudad humedal. También reconozco que otras actividades, como la industria forestal, que han sido y aún son muy importantes para nuestra región y ciudad, hoy muestran señales de que pudieron haber sido más relevantes para nuestro pasado que para nuestro futuro», expresó.
El académico de la UACh agregó que «la descentralización administrativa y fiscal son grandes aleros de nuestro territorio, pero para salir de la adolescencia como capital regional, también necesitamos convencernos de que el valor de nuestro trabajo y lo que produce nuestra tierra debe quedarse principalmente aquí. Con esto, dejo la pregunta: ¿A quién podría no convenirle que exista la denominación de ciudad humedal? ¿Qué problema podría traer para el bienestar y el desarrollo económico de nuestra comunidad en el futuro? En resumen, creo que una ciudad humedal que busca integrar un medioambiente saludable y el progreso de las industrias que se benefician de ello es relevante, y en este camino, con espacio de mejora, también tiene credibilidad y es legítimo», puntualizó.
Por su parte, el académico de la Universidad San Sebastián, Cristóbal de la Maza, señaló que esta denominación «potenciará el turismo, pero hay que ver cómo compatibilizarlo con otros usos industriales que también son propios de la ciudad. Falta esperar la ratificación de la comisión Ramsar, y luego hay que implementar esto con datos e información sobre dónde están ubicados los humedales. La información ambiental que existe no es precisa, los costos tampoco están claros, ni qué usos se le darán al territorio. Hay que recoger esa información y ponerla en valor para las decisiones que vienen y que tienen que ver con introducir nuevas modificaciones al plan regulador que está en discusión o adaptar los planes de acción de cambio climático que ya se publicaron hace un año».
En cuanto a la participación ciudadana, el Dr. de la Maza hizo énfasis en que «durante este gobierno se ha logrado un avance muy importante al sumar a Chile al Acuerdo de Escazú, el cual es claro en que todos tenemos derecho a participar en los procesos de toma de decisiones en asuntos ambientales, y aquí sinceramente podría haberse hecho mejor. Creo que los procesos participativos van a continuar, y decisiones tanto o más importantes vendrán para que esto sea real. No basta con el nombre ciudad humedal; aquí lo que se requiere es conservar el territorio», señaló.
Durante el encuentro también participaron representantes de la Municipalidad de Valdivia y otras instituciones como la Cámara Chilena de la Construcción, entre otros entes públicos y privados.
Por otro lado, los representantes de las instituciones organizadoras valoraron la realización del evento, coincidiendo en que son instancias necesarias en las que deben participar todas las instituciones a nivel local.
En ese sentido, el decano de FACEA UACh, Dr. Egon Montecinos, destacó «la posibilidad de que, con Visión Valdivia y la USS, estemos hoy contribuyendo al debate, poniendo conocimiento y evidencia a disposición de los tomadores de decisiones. Ambas universidades tenemos la misión de contribuir a que este debate sea mucho más informado y con más evidencia sobre la mesa».
Por su parte, el presidente de Visión Valdivia y del Directorio UACh, Francisco Luzzi, comentó que «es un buen momento para juntar en un mismo trabajo a las dos universidades más importantes de la ciudad, y esperamos que con el tiempo se unan otros institutos y universidades para que el trabajo desde la academia sea más coordinado y podamos estar todos mejor informados sobre este desafío».
Finalmente, el director de la carrera de Ingeniería Comercial de la USS, Cristian Bahamonde, señaló que «el trabajo que hemos desarrollado, basado en la confianza con la UACh, nos permite generar un producto de primer nivel, con dos expositores muy preparados que están dando a conocer una visión respecto de la prosperidad y las implicancias que tiene una postulación de este tipo», puntualizó.
Mientras tanto, Valdivia continúa en su proceso de postulación, a la espera de convertirse en el 44° territorio del mundo y el primero en América Latina en recibir la denominación de «Ciudad Humedal».