– En la actividad se trataron temas relacionados con los desafíos científicos y sociales que enfrenta Latinoamérica y su ciencia.
El Dr. Roberto Nespolo, académico del Instituto de Ecología y Evolución, Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, participó en «The First Regional Conference of Young Scientists (RCYS)». La actividad, organizada por la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (TWAS), se realizó del 2 al 6 de septiembre en Angra dos Reis, Río de Janeiro, Brasil.
La primera reunión de jóvenes científicos latinoamericanos se llevó a cabo simultáneamente con la Asamblea Anual de la TWAS y la novena Asamblea de la Organización de los Países en Desarrollo para las Mujeres en la Ciencia (TWNSO).
La organización de la RCYS, a cargo de Carlos Barrantes de Argentina, recibió alrededor de 150 postulaciones de todos los países de Latinoamérica, de los cuales, basándose en la excelencia en investigación, se seleccionaron 30 jóvenes científicos de Argentina, Chile, Cuba, Costa Rica, Uruguay, México y Brasil.
Los seleccionados chilenos fueron cuatro, Esteban Aliaga de la Universidad Católica de Valparaíso; Cristian Monsalve de la Universidad de Chile; Juan Larraín de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Roberto Nespolo de la Universidad Austral de Chile. Los dos últimos fueron patrocinados por la Academia Chilena de Ciencias, a través del Grupo Ciencia de Frontera.
En esta ocasión la reunión se focalizó en las ciencias biológicas, por lo que los participantes eran principalmente de las áreas neurobiológicas, de las biologías celular y molecular, ciencias biomédicas y del área ecológica y evolutiva el Dr. Nespolo fue el único representante. En la ocasión, se expusieron pósteres y se realizaron presentaciones orales sobre la disciplina en la que trabajan.
En la actividad se trataron temas relacionados con los desafíos científicos y sociales que enfrenta Latinoamérica y su ciencia. «Discutimos mucho sobre el estado de las disciplinas en cada uno de los países. Uno de los aspectos más bien políticos que se tocaron es el hecho de que Latinoamérica haya desaparecido del mapa, pues dejó de ser una prioridad en las políticas de apoyo científico en los países desarrollados. Un ejemplo de ello es que existe una Asociación de Jóvenes Científicos del Mundo, The World Academy of Young Scientists (WAYS) que dice representar a los jóvenes científicos del mundo y que no tiene ningún representante Latinoamericano», indicó Nespolo.
«Entonces, el principal desafío en conjunto es hacerse representativos como una voz de científicos latinoamericanos. En relación a esto, me dio la impresión que el Grupo Ciencia de Frontera, de la Academia Chilena de Ciencias, va bastante a la delantera, porque al parecer no existe como tal en otros países», señaló.
El académico de la UACh contó que al finalizar el encuentro, el encargado, Carlos Barrantes, hizo un gran resumen, con fotos de los participantes e incluyó una diapositiva por cada una de las presentaciones sintetizando muy bien el trabajo de cada uno de los científicos.
«El nivel de la reunión fue muy bueno, gente joven muy abierta y muy profesional en sus respectivas disciplinas. También me sirvió para conocer varios compatriotas, pero la separación en las sub-disciplinas de la biología es tan grande, y dado que fui el único representante de la ecología y evolución, es más bien difícil que el beneficio vaya por la generación de colaboraciones profesionales», recalcó.
Considera que una ganancia importante es el flujo de información transversal y ésta es clave en nuestro mundo globalizado. «Además de los beneficios directos (organizarse en la región, discutir resultados, conocer la realidad en otros países), este tipo de actividades constituyen un aporte de información útil pero informal. Por ejemplo, me informé de muchos datos importantes gracias a conversaciones que se realizaron en la ocasión, como financiamientos, plazas, becas y políticas científicas internas y externas. Sin duda, sirvió para crear redes y vínculos».
La reunión se seguirá haciendo anualmente por área temática, de manera de que el próximo año puede ser el turno de la física o dela matemática. De acuerdo a esto, el Dr. Nespolo estima que en cuatro años que le tocará nuevamente a la biología.
La TWAS
De acuerdo a Abdus Salam (Pakistán), el fundador de la TWAS, «en el mundo existen dos tipos de seres humanos, el desarrollado y el subdesarrollado, y la única diferencia entre ellos es el acceso al conocimiento». Por lo tanto, en 1983 se creó la TWAS con el objetivo de suplir los problemas de los países subdesarrollados o del «tercer mundo», en ciencia y tecnología, que básicamente consisten en la fuga de cerebros y la falta de recursos para la investigación permanente.
El Dr. Nespolo comentó que lo que estaba pasando, y sigue pasando aunque en menor medida, es que los científicos se forman afuera y no vuelven a sus países natales. La falta de programas de Doctorado y plazas para la investigación en los países en desarrollo eran las principales causas de esta fuga de cerebros que atentaba contra su desarrollo social y económico. Para intentar revertir esto, se creó esta instancia, cuyo nombre original fue Academia de Ciencias del Tercer Mundo, y que aún conserva la sigla (TWAS), actualmente la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo.
Así, la TWAS se constituyó en una agrupación de científicos de países del mundo en desarrollo, básicamente del Sur (Asia, África, Latinoamérica) unidos para suplir de alguna manera sus deficiencias. Los medios con que cuenta para ello son los programas de equipamiento menor, becas para entrenamiento en el extranjero, para hacer tesis de investigación, para investigación básica y para cubrir visitas de científicos de renombre a los países del Sur (más información en www.twas.org).
Entre los problemas que la Academia de Ciencias del Tercer Mundo ha identificado en los últimos años está el de la discriminación de la mujer en la ciencia, para lo cual se creó la Organización de los Países en Desarrollo para las Mujeres en la Ciencia (TWNSO), que este año cumple su novena reunión, y más recientemente el de los jóvenes científicos que se reunieron por primera vez en Angra dos Reis.
Los miembros de la TWAS se reúnen anualmente y analizan los problemas del mundo en desarrollo. Esta correspondió a la décima conferencia. «En estos momentos el foco en el tercer mundo, para el mundo, está en África. A su vez, Estados Unidos está preocupado de su política exterior bélica y Europa está preocupada de África. Esto demuestra que básicamente Latinoamérica no existe y ésta, si bien no tiene los problemas de África, posee desbalances muy grandes pues países como Bolivia, Perú, Ecuador y Paraguay están científicamente muy a la saga de potencias regionales como Brasil, Argentina y México», indicó el académico.