“Cocina y poder” se denominó la conferencia dictada por la antropóloga Javiera Luco, actividad realizada en marco del Seminario de Creación Transdisciplinaria, asignatura dictada para estudiantes de tercer año de la Facultad de Arquitectura y Artes.
La experta abordó en la ocasión desde una perspectiva autobiográfica la relación entre la alimentación (producción, preparación y consumo de alimentos) y el tejido de la vida laboral, urdiendo la transdisciplinariedad con los espacios de poder personal, local y global.
La antropóloga también fue invitada a hablar de esta temática en el programa radial UACh “Desde la Ventana”.
Charla
La antropóloga habló sobre tres fases de la cultura alimentaria: obtener, cocinar y comer. Y lo hizo a través de su experiencia de trabajo transdisciplinar con comunidades. Es así como lo ejemplificó con distintos casos:
Tunu Ahí Rapa Nui, Programa de Desarrollo Gastronómico de la CORFO en Isla de Pascua, iniciativa liderada por Javiera. “Este trabajo tuvo un camino interesante, ya que desde la gastronomía se fueron develando los vínculos que la cultura pascuense tiene con la cultura polinésica, más que con la chilena”, explicó.
Restaurant Caruso en Valparaíso, del cual Javiera fue fundadora y dueña. Aprendizaje del valor de saber de dónde vienen los alimentos y el oficio que hay en la obtención de estos: el vecino pescador, la vecina que cultiva, etc. Declaró que “ya no vendía comida, vendía cuentos”.
Consultora Conversa, de la cual Javiera es parte. Experiencia en Los Vilos y Quintero. Organización del “Encuentro de Cocinas del Mar”. “El proyecto fue muy exitoso, no por razones técnicas necesariamente, si no por dejar espacio a una visión más humana, en donde se valoraba el oficio en la obtención del alimento”.
Así también habló sobre comida chilena y cómo cada ingrediente es reflejo de una cultura, de una sociedad, contando por ejemplo cómo el “Poroto” es símbolo de pobreza, cocinería, pesado, barato, comida de construcción, de sobrevivencia. En cambio, el “Garbanzo” es más “chic”, más light, más hípster, se usa para hummus, en otros estratos sociales”.
Además, se refirió al Proyecto “Polo de Legumbres” de la consultora Conversa, en donde acompañan a comunidades de agricultores en el desarrollo de ingredientes funcionales y aditivos especializados a partir de las legumbres.
Una de las claves de su charla fue mostrar “la importancia de hacerse conscientes y adquirir poder en la cultura alimentaria, vincularse a cada etapa de la cadena: obtención, preparación y comida”.
Al finalizar, hubo una ronda de preguntas del público, en donde se tocaron temas como el TPP y los efectos que tendría para la producción de semillas y para la sociedad. “Esto es reflejo de una idea de valorar ‘la gastronomía’ por sobre ‘la cocina’. Lo público, lo global, por sobre lo íntimo, lo local”. Agregó finalmente que “no necesitamos patrimonio gastronómico; necesitamos cocina chilena”.