En el Archipiélago de Chiloé no existen suministros de agua dulce provenientes de los deshielos de las montañas como en el continente, sino que sus napas subterráneas se alimentan del agua lluvia acumulada en un tipo de humedal llamado turberas para lo cual es fundamental el musgo Sphagnum magallanicum, también conocido como pompón, que es capaz de absorber hasta 20 veces su peso en agua, pero que desde hace años se extrae sin control hasta llevar este recurso a pasos de volverse escaso y así también desaparecer el agua dulce, que en temporada de verano disminuye cada vez más en este territorio.
Gabriela Navarro Manzanal, ecóloga paisajista, coordinadora de Extensión Científica de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile y vocera de la Mesa de Humedales de Chiloé, destaca que: «En Chiloé contamos con condiciones muy especiales, pues es un territorio que además de estar aislado geográficamente cada año sufre importantes problemas de sequía durante la temporada estival, debido a la crisis hídrica que afecta al planeta producto del cambio climático, que en el archipiélago se agudiza pues no contamos con cordilleras nevadas como reservas de aguas dulce en estado sólido. Es por ello que la exploración extensiva del musgo Sphagnum provoca un impacto directo en las personas al ser un ecosistema único que protege y nutre los acuíferos que proveen de agua dulce del cual depende toda la población de Chiloé».
Navarro agrega: «Si bien existen variados estudios que se han realizado respecto a la posibilidad de hacer un manejo sustentable en la extracción y producción del pompón, todavía es insuficiente para asegurar que estos ecosistemas mantengan características y funciones vitales. También hay algunos instrumentos legales que están por implementarse desde hace un tiempo en nuestro país, como el Decreto N°25 del Ministerio de Agricultura que mandata al SAG para regular, fiscalizar y catastrar esta actividad productiva, o el proyecto de Ley sobre Protección Ambiental de las Turberas que aún duermen en el parlamento. Pero que tampoco parecieran ser efectivos, pues a mi parecer, en la Provincia de Chiloé se requiere de forma urgente una normativa que prohíba la extracción de esta importante especie en particular, el musgo Sphagnum magallanicum o pompón debiera estar protegido por ley al igual que lo están otras especies emblemáticas como el alerce y la araucaria».
Por su parte, el SEREMI de Medio Ambiente de Los Lagos, Klaus Kosiel, indicó que «por largo tiempo, la Mesa de Humedales de Chiloé ha contado con un importante trabajo inter-institucional, público y privado, para poner en valor y cada vez con más fuerza a los humedales, tanto urbanos, como costeros y continentales, poniendo especial énfasis en el cuidado de las turberas existentes en la provincia, entendidas como importantes reservas de agua dulce, y que hoy más que nunca requieren de un gran esfuerzo de todos para resguardar y conservar estos espacios bajo amenaza, sobre todo en el contexto de la extracción del pompón, cuya práctica ya cuenta con una normativa que regula su acción».
Agregó que «debemos comprender y tomar conciencia que las turberas resultan trascendentales para la isla, toda vez que almacenan el agua de lluvia, que es entregada a los diversos acuíferos del territorio de forma paulatina en épocas de verano, garantizando un recurso hoy tan escaso y tan preciado como es el agua dulce, que contribuye tremendamente a la sustentabilidad de Chiloé».
La Mesa de Humedales de Chiloé está compuesta por las siguientes instituciones: SEREMI de Medio Ambiente, Gobernación Provincial de Chiloé, Gobernación Marítima de Chiloé, CONAF, Oficina Técnica SERNAGEOMIN, Municipalidad de Castro, Municipalidad de Curaco de Vélez, Municipalidad de Quinchao, Municipalidad de Queilen, Municipalidad de Quellón, Municipalidad de Ancud, entro otras, Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Asociación para la Defensa del Ambiente y la Cultura de Chiloé (ADAC), Fundación Sendero de Chile, Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, ONG Conservación Marina y representantes de otras instituciones del sector privado.
Aporte de la UACh
En miras de aportar a la conservación de los humedales de Chiloé, la Universidad Austral de Chile desarrolló desde 2018 un proyecto CORFO -«Plataforma de Inventario de Humedales de Chiloé como una Herramienta de Planificación Estratégica para el Desarrollo de Destinos Turísticos Sustentables” (www.humedaleschiloe.cl)-, dirigido por la encargada de Extensión Científica de la Sede Puerto Montt, donde también se implementó un Centro de Interpretación sobre Humedales en la localidad de Yaldad, comuna de Quellón, para el desarrollo de actividades de sensibilización y educación ambiental por parte de la casa de estudios. Ver video del proyecto:
Las turberas son un tipo de humedal donde se produce y acumula progresivamente materia orgánica muerta, que proviene de plantas adaptadas a vivir en sitios inundados de agua, con un bajo contenido de oxígeno y escasa disponibilidad de nutrientes. Es en estos lugares predomina el Sphagnum magallanicum o pompón, un musgo que puede encontrarse desde la Región de Los Ríos hasta Magallanes.
La utilización comercial del pompón
El Sphagnum se utiliza mundialmente en viveros, jardinería, además como aislante térmico, como piso orgánico, como filtros, entro otros. Así, durante los últimos 20 años se ha registrado una gran demanda y el interés progresivo por la explotación de este recurso, que es cosechado por agricultores de la Región de Los Lagos para su comercialización como sustrato en cultivos hortícolas, frutales u orquídeas, para la industria de productos absorbentes. La extracción del musgo vivo y la explotación de turba han iniciado una preocupante explotación de estos ecosistemas, en especial en el Archipiélago de Chiloé, lo que se ve reflejado en el sostenido aumento de la degradación de estos humedales, con un importante nivel de afectación de sitios. Con la falta de regulación en las técnicas de extracción, secado, envasado y transporte, que debiera estar asociado a una normativa, es el camino que pudiera detener el impacto irreversible sobre la disponibilidad de agua dulce para el Archipiélago de Chiloé.
Durante años se ha trabajado a través de una mesa público-privada la conservación de los humedales de Chiloé.
Pomponales en proceso de reducción
Los estudios como el catastro técnico-científico levantado por SERNAGEOMIN, FNDR 2007 “Catastro y Levantamiento Geológico de Reservas Explotables del Recurso Turba en Chiloé, Región de Los Lagos”, demuestran que la superficie y la calidad de estos humedales están disminuyendo rápidamente por la sobreexplotación y las malas prácticas de cosecha del pompón, que llevan a un agotamiento del recurso natural, ya que requiere un período largo de tiempo para su regeneración, lo que en la realidad no alcanza a suceder y en consecuencia en los años venideros se prevé la pérdida de esta especie vegetal poniendo en riesgo los servicios que proporciona a la comunidad de Chiloé.
Los servicios ecosistémicos son aquellos beneficios que el planeta y la gente obtiene de manera directa o indirecta de los ecosistemas naturales. No cabe duda de que los servicios que entregan los humedales en Chiloé son vitales para la supervivencia humana, en particular las turberas, por retener y limpiar el agua dulce, almacenar el CO2 o carbono atmosférico, conservar la biodiversidad, conservar materia paleoambiental y arqueológica, aportar al patrimonio paisajístico, entre otros.
Las turberas retienen el agua dulce
El principal rol del pompón es de reservorio de agua dulce, ya que el Archipiélago de Chiloé no cuenta con un suministro de agua a partir de deshielos montañosos como ocurre en el continente. Su única fuente de agua proviene del almacenamiento de las precipitaciones de lluvia y bajo el contexto de crisis hídrica actual, en un escenario donde el nivel de precipitaciones ha bajado producto del cambio climático, el almacenamiento de agua y gestión de los recursos hídricos es vital para Chiloé. Debido a la gran capacidad del pompón de retener agua, es capaz de subministrar agua dulce, especialmente en períodos de sequías. Las turberas almacenan el agua lluvia y luego la liberan lentamente a ríos, aguas subterráneas, recargando los acuíferos. Además de actuar como depuradores o filtro natural hacia las aguas subterráneas, reduciendo los sedimentos, nutrientes, y reteniendo compuestos nocivos como metales pesados.
Finalmente, la Mesa de Humedales de Chiloé ve con preocupación que nuestro país no cuente con una protección legal para este musgo, como especie vegetal de lento crecimiento y muy importante para la regulación hídrica de territorios como el Archipiélago de Chiloé, que podría ser protegida legalmente de manera urgente, como lo están otras especies vegetales emblemáticas chilenas.