En el Centro de Salud Mental Comunitario (CESAMCO) Las Ánimas se llevó a cabo esta actividad, organizada en conjunto con la Red de Abastecimiento Popular de Los Ríos (RAP) y la ex fábrica de Barrios Bajos, que tuvo como objetivo generar un espacio de encuentro comunitario, favorecer el auto y mutuo cuidado, promover el desarrollo de redes y compartir conocimiento relacionados con el autoabastecimiento.
“La actividad cumplió y excedió las expectativas, ya que generó una gran convocatoria de personas interesadas en compartir la experiencia de un Trafkintu, en entregar y recibir conocimientos y saberes y compartir activamente un espacio comunitario novedoso. Además, se generó un clima amigable, de respeto y de cuidado para todas las personas, ya que se respetaron las medidas preventivas y se motivaron a llevar productos para regalar, compartir y vender”, destacó Franco Aguilar.
En la oportunidad también se realizó la inauguración del Jardín del Buen Vivir, talleres para aprender a preparar leche de lentejas y almácigos o plantines para las siembras que están comenzando en todo el territorio, con espacio y actividades especiales para niños y niñas. Además, se compartió mate y té para los y las asistentes y cerca del cierre, sopaipillas con pebre a modo de despedida, respetando las medidas sanitarias impuestas para un correcto y buen desarrollo de la actividad.
“Tanto para el equipo organizador como para participantes, fue una experiencia satisfactoria y reconfortante, porque significó un espacio donde momentáneamente se recuperaron haceres cotidianos como conversar con otros, respirar aire fresco, disfrutar de un espacio verde, vitrinear y recrearse socialmente, así como también se vivenció la importancia y necesidad de comprometerse con las personas y comunidades, de favorecer la creación de espacios de participación, y de entender el valor de estas actividades como instancias promotoras de salud en todas sus esferas. Creo que lo más potente y bonito de ese día fue constatar que es más que posible rescatar y realizar prácticas culturales ancestrales, que exceden los marcos económicos y sociales instalados, en donde personas que no se conocen son capaces de interactuar y llevar a cabo una actividad donde ellos son los actores principales, donde el beneficio es para todas, todos y todes de manera transversal y justa”, agregó Franco.
El proyecto fue ganador del 25º Concurso de Iniciativas Estudiantiles DAE UACh 2021.