Durante una semana se buscó promover la accesibilidad, la participación y el reconocimiento de derechos en la comunidad universitaria.
Entre el lunes 03 al viernes 06 de diciembre la Universidad Austral de Chile conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con una serie de actividades. Durante estos días se llevaron a cabo intervenciones urbanas con experiencias vivenciales en el campus, incluyendo un circuito que simuló las barreras arquitectónicas y de movilidad que afectan a personas con movilidad reducida y discapacidad visual.
A través de dinámicas como el «Ingreso con Telaraña de Elástico» y el «Acceso Guiado con los ojos cerrados», los participantes pudieron experimentar las dificultades que implican la falta de accesibilidad en su vida cotidiana.
Además, se realizó una feria donde los distintos servicios dieron a conocer los apoyos y programas para las personas con discapacidad en la Universidad y en la comuna.
Este evento, organizado por la Unidad de Apoyo al Aprendizaje y el programa UACh Inclusiva, finalizó el viernes 6 de diciembre con un seminario titulado “Perspectivas inclusivas: avances y desafíos en la Universidad Austral de Chile”, cuyo tema fue “Condición del espectro autista en la población universitaria».
En este seminario expertos e integrantes de la comunidad compartieron sus conocimientos y experiencias en la inclusión de personas con discapacidad, abordando temas legales, casos de éxito y los desafíos que enfrentan en la educación superior. Este evento representó una invitación abierta a construir una universidad más accesible y respetuosa, donde todos y todas se sientan acogidos y con igualdad de oportunidades de participación.
El desafío es la permanencia
En la inauguración del encuentro se dirigió a las y los presentes Mariela González, Jefa del Departamento de Vinculación, Acceso y Permanencia Estudiantil de la UACh, quien destacó que durante esta semana se desarrollaron “tres acciones que apuntan y se orientan a poder visibilizar en la comunidad universitaria la importancia de la inclusión y la diversidad. Tuvimos una feria el miércoles pasado, el martes tuvimos un encuentro con los estudiantes pertenecientes al programa UACh Inclusiva y hoy día culminamos con este seminario”, dijo.
En nuestro país este año las matrículas indican que más de 13.000 estudiantes en condición de discapacidad se matricularon en instituciones de educación superior. “Nosotros como Universidad Austral de Chile y a través del programa UACh Inclusiva de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje hemos recibido solo durante el año 2024 casi 100 estudiantes en condición de discapacidad, de los cuales 83 son estudiantes autistas”, explicó.
Por lo tanto, “sin duda como Universidad hemos avanzado en el ámbito de la inclusión y la equidad, tenemos políticas de inclusión, tenemos diversificación de los mecanismos de acceso a la educación superior y un ingreso especial para estudiantes con situación de discapacidad”, aseguró.
No obstante, Mariela González recalcó que “tenemos que seguir avanzando en la permanencia de nuestros estudiantes dentro de la Universidad. No solamente permitir el acceso, sino que también asegurar la igualdad de condiciones para su permanencia”.
Diferentes perspectivas
Expusieron en el seminario “Perspectivas inclusivas: avances y desafíos en la Universidad Austral de Chile” María José Escobar, psicóloga Alumni UACh; Álvaro Pérez, abogado autista y asesor jurídico Corporación Antilén; y Lorena Sepúlveda, profesional del SENADIS Los Ríos.
María José Escobar –quien es sicóloga clínica en el centro de salud mental Kintsugi, Valdivia- contrastó las teorías de la patologización y de la neurodiversidad “y cómo el lenguaje común puede hacer que los profesionales se acerquen más a los estudiantes para llevar a cabo los planes y mejorar los objetivos”.
A su juicio, es recomendable trabajar con la teoría de la neurodiversidad porque “es un paradigma enfocado y creado por personas en situación de discapacidad y profesionales en situación de discapacidad en general”. Agregó que “en la práctica significa que hay un entendimiento de la existencia de la discapacidad como una parte de la diversidad humana enriquecedora en general y no es un impedimento solo a tratar”.
El abogado Álvaro Pérez expuso la diferencia entre la igualdad y la equidad y cómo eso afecta a las personas cuando tienen que enfrentar leyes como la de discapacidad y la de autismo. “Y cómo eso se traduce en los ambientes universitarios en las reglas y en las cosas que hay que tener claras”, planteó. “Yo creo que el mejor consejo es no dar nada por sentado ni dejarse llevar por estereotipos… Cuestionárselo todo porque así uno va a saber qué es lo que necesita la persona TEA. No dando por hecho qué es lo que necesita. Porque la ley entrega las herramientas para reclamar. Eso es fácil y uno va a contratar a un abogado. Pero darse cuenta de qué es lo que necesita; eso es lo difícil”.
Por su parte, Lorena Sepúlveda, profesional de la Dirección Regional de Senadis Los Ríos, comentó que se encuentran promocionando un programa de apoyo a estudiantes con discapacidad en la educación superior. “No han postulado tantos estudiantes como los que queremos que puedan ser beneficiados con este programa”, señaló, agregando que “tenemos varios estudiantes de la Universidad Austral que llevan muchos años, pero son los más antiguos, cuando el programa en realidad no era una beca. Hoy funciona como una beca, por lo tanto, es un financiamiento que se les entrega de manera directa a los estudiantes para que ellos puedan comprar sus materiales de apoyo que están relacionados con su discapacidad o que puedan también contratar servicios de apoyo personal para la intermediación, para la asistencia y que puedan obviamente con eso ir derribando un poco las barreras con las que se encuentran en la Universidad”.
Sin lugar a dudas que instancias como éstas permiten generar mayor consciencia sobre la importancia de la inclusión real y concreta de personas con discapacidad.