Del 27 al 29 de junio se dieron cita en la Universidad Austral de Chile académicas, dirigentas comunitarias y políticas, activistas sociales, estudiantes, funcionarios de servicios públicos, para debatir en torno a la participación política de mujeres en este congreso internacional, que fue organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la U. Austral de Chile y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, España; y que contó con el patrocinio de la Dirección de Investigación y Desarrollo UACh y de la Prorrectoría de esta casa de estudios superiores.
Esa instancia de diálogo fue posible gracias al proyecto de investigación “Democracia y participación política de las mujeres, estudio crítico comparado de nuevos análisis y estrategias”, financiado por el Instituto de la Mujer de España, Secretaría General de Políticas de Igualdad de España y del Fondo Social de la Unión Europea, y que que desde el año 2009 ha sido desarrollado por las académicas de las Universidades de Valencia, Ruth Mestre y Fabiola Meco; de Sevilla, Blanca Rodríguez; del País Vasco, María de los Ángeles Barrere; y Austral de Chile, Yanira Zúñiga.
En su saludo inaugural, la Decana de la Facultad de Cs. Jurídicas UACh Dra. Susan Turner, indicó que “en las últimas tres décadas se ha producido un paulatino aumento de la presencia de mujeres en puestos de representación política. De acuerdo a últimos datos de la Unión Parlamentaria Internacional, la cifra de presencia femenina en los Parlamentos ha exhibido aumento significativo en la última década, alcanzando una media mundial de 19,8%. Estas cifras-aunque magras- han sido favorecidas por la implementación de una serie de medidas estatales, en muchos casos por vía legislativa, dirigidas a potenciar la participación política de las mujeres. Estas medidas, tradicionalmente conocidas bajo el rótulo genérico de cuotas, son el resultado de un proceso de concienciación sobre el real alcance de la subjetivación femenina y reflejan al mismo tiempo un intento de rediseño de las asimetrías de género. Sin embargo, ambas dimensiones –la concienciación y el re-diseño- continúan siendo precarias. Si se analizan las cifras por países se observa que los resultados de las acciones de potenciación de la participación política de las mujeres, son dispares. En algunos casos, el impacto de estas medidas en la presencia femenina en parlamentos aparece sencillamente espectacular, como ocurre en el caso de Argentina o de Costa Rica que se empinan a resultados cercanos al 50% de representación femenina en el parlamento. En otros, como en caso del modelo de paridad francesa, el resultado es decepcionante y sobrepasa apenas el 20%, mientras que Chile bordea el 13% sin que exista una ley de cuotas de género”, dijo.
“Poco a poco en la sociedad occidental han ido conquistado lo que de suyo les pertenece, nada que les sea regalado. Efectivamente para ser tratados con la misma consideración y respeto tenemos que tener la misma oportunidad; en ese sentido, todas las políticas y todas las teorías que han surgido en las últimas décadas sobre género y sobre la necesidad imperiosa que las sociedades estimulen y hagan crecer la igualdad como elemento básico fundamental para que todos podamos gozar de la misma manera de los bienes de la democracia, es muy notable. No nos cabe ninguna duda que en Chile estamos en ese camino, ya que tampoco se trata –en mi opinión- de establecer condiciones tan favorables de modo que siempre puedan correr con ventaja, se trata simplemente de darle a cada cual lo que le corresponde”, reflexionó en la jornada inaugural el Prorrector de la U. Austral de Chile, Dr. Juan Omar Cofré.
La Dra. Yanira Zúñiga recalcó la relevante convocatoria lograda, no sólo en la comunidad académica y jurídica, sino de la comunidad a través de representantes de los programas e instancias que constituyen las redes de mujeres, como dirigentas sociales y políticas presentes, “es de esperar que este espacio de reflexión pueda contribuir a catalizar cambios dirigidos a visibilizar el variado trabajo político que desarrollan día a día las mujeres en distintos niveles, en los ámbitos partidario, comunitario, universitario, y que esas transformaciones sean finalmente coherentes con los principios democráticos. Por lo tanto, esperamos también que este debate permita introducir en el debate político chileno la representatividad y la democracia de las mujeres, que paradójicamente se ha visto aletargada con el reciente acceso de una mujer al más alto cargo de representación de este país”.
“Necesitamos reformas políticas en forma urgente”
Teresa Valdés Echenique, coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, presentó su ponencia inaugural titulada “Democracia y participación política de mujeres. Notas desde una trayectoria militante”. La socióloga, recientemente nombrada además como miembro del Comité Asesor de ONU Mujeres, explicó que se refería desde una triple condición: como integrante y líder feminista, como intelectual y académica, y como política.
“Quiero felicitar la iniciativa de poner en el debate académico temas urgentes como los que se proponen en este Congreso. Digo urgentes, porque considero que estamos, en Chile y en el mundo, ante el cierre de un ciclo, viviendo crisis auspiciosas para la construcción de un nuevo orden económico, político y social, más allá de las amenazas que algunos ciernen, con el derrumbe de estructuras anquilosadas e injustas, la renovación de actores sociales, un escenario comunicativo –gracias a la internet y las redes sociales- que pone al descubierto las falencias y corrupciones del orden vigente”.
En su intervención, Teresa Valdés se refirió sobre la acción colectiva de las mujeres en Chile, la acción política de las mujeres en la transición democrática, la institucionalización de políticas de igualdad, a la política de presencia y género en el poder que marcó Michelle Bachelet y sobre los desafíos y preguntas en medio de una crisis de representación y legitimidad de las instituciones políticas.
“El mayor desafío para las mujeres es hacer política en el contexto de crisis de representación y legitimidad del sistema político vigente. Es cierto que la sociedad civil ha estado activa y ha reaccionado utilizando las nuevas tecnologías de la comunicación, la movilización en la calle, la opinión en los medios y la articulación para debatir temas relevantes. Logró que el proyecto de ley de ampliación del postnatal a 6 meses no retrocediera en los derechos adquiridos de las trabajadoras, que fuera universal e incorporara, en alguna medida, la responsabilidad de los padres en la tarea de la crianza”, indicó.
Frente a las cifras de participación de mujeres que presentó, que muestran retroceso en esta materia en los últimos años, Teresa Valdés indicó que “surgen entonces numerosos desafíos respecto de cómo deben actuar las mujeres: si en movimiento de mujeres o sumándose al movimiento social general (estudiantes, regiones, etc.); ¿cómo se debe implementar y favorecer el recambio generacional en las organizaciones y movimientos?;¿cómo se debe construir una agenda para las necesidades de hoy que ponga en el centro la autonomía de las mujeres en lo político, económico y del cuerpo? Son urgentes las reformas políticas que incluyan la representación equilibrada de mujeres y hombres y la instalación de una democracia participativa, de preferencia, mediante una nueva Constitución Política del Estado, generada con amplia participación social y política”, concluyó.
El texto de la ponencia completa de Teresa Valdés puedo revisarlo en el documento subido AQUÍ.
Conclusiones
Además de ponencias, se desarrollaron conversatorios sobre cinco ejes teóricos que pretenden dar cuenta de la complejidad de este fenómeno: la revisión de la democracia en clave de género; autonomía y participación política de las mujeres; la representación política de las mujeres; la resignificación de la paridad desde lo doméstico y el derecho de familia en el nuevo constitucionalismo latinoamericano.
Para Ruth Mestre, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, “una de las conclusiones a las que llegamos es que necesitamos revisar el concepto de representación que queremos; cómo canalizar las propuestas que se presentan para lograrlo, que tienen que ver con intereses y necesidades comunes de las mujeres pero con distintas perspectivas dependiendo el contexto social y jurídico de cada país. Se ha avanzado mucho en el tema del empoderamiento de las mujeres en distintas áreas, porque una cosa es la presencia de ellas pero otra es su representatividad”.
María de los Ángeles Barrere, de la Universidad del País Vasco, señaló que “estamos en situaciones distintas en Europa y América Latina, pero a la vez similares; igual nos situamos en el tema de la representación. Nosotros hemos logrado un mayor equilibrio en cuanto a Ley de Cuotas, pero aquí está más consolidado el trabajo de base de grupos de mujeres que es fundamental para lograr la representación sustantiva, para el debate y en la agenda, en ese sentidos hay mucho que aprender de lo que se está haciendo aquí”.
La Oficial de Gobernabilidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, Marcela Ríos, dijo en la conferencia de clausura que “en Chile existe una fuerte contradicción sobre este tema; en el PNUD hemos dicho muchas veces que los niveles de desigualdad de género en nuestro país no se condicen con el desarrollo socio-económico que hemos logrado. En mi presentación de hoy justamente planteé que el tema de la exclusión y desigualdad de las mujeres nos es sólo un problema cultural, nosotros vemos que tiene más que ver con las instituciones políticas, con nuestros sistemas electorales y fundamentalmente con el rol de los partidos políticos en la sociedad de hoy, los que en Chile se han quedado atrás respecto de las transformaciones sociales, profundamente masculinos y poco transparentes a la sociedad. Se ha planteado que se necesita una Ley de Cuotas, que se necesita replantear el sistema binominal, se ha propuesto poner límite en la reelección para que se produzca un mayor ´tiraje´ de nuevos protagonistas, más jóvenes, más mujeres… se necesita que el Estado subsidie en parte la competencia de las mujeres para mejorar sus niveles de presencia, es decir, hay una agenda de reformas muy amplias donde tenemos claro lo que hay que hacer, el punto es que se necesita voluntad política que hasta ahora no se ha tenido ni desde el Congreso ni desde el Ejecutivo”.