Desarrollar y validar nuevas tecnologías de producción, cosecha y postcosecha para huertos de maqui del sur de Chile, es el objetivo principal del proyecto “Tecnologías modernas de manejo en pre y postcosecha en huertos de maqui para optimizar el volumen y la calidad de fruta acorde a los requerimientos de la agroindustria” (FIA PYT-2024-0049), apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria.
La iniciativa FIA se extenderá por tres años y es liderada por la Dra. Pamela Artacho, académica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile, junto a la Dra. Carolina Contreras como coordinadora alterna. Además, se cuenta con la colaboración del Centro de Innovación Colaborativa de Los Ríos (donde se instalarán las unidades demostrativas), Comercial GoodFood4U (Native for Life), Agrícola Queñi SpA, INDAP y la Federación Nacional de la Fruticultura Familiar Campesina (FEDAFRUC).
Desafíos
Aristotelia chilensis o maqui, es una especie endémica de los bosques subantárticos de Chile y Argentina. En Chile, se distribuye desde la provincia de Limarí (región de Coquimbo) hasta la región de Aysén, y sus frutos cuentan con altos niveles de antocianinas y taninos, que tienen una extraordinaria capacidad antioxidante.
Según explica la Dra. Pamela Artacho, la investigación del maqui lleva un poco más de 15 años en nuestro país con apoyo de distintos fondos estatales, “que han permitido avanzar en la selección de material genético, procesamiento agroindustrial del maqui, densidad de plantaciones y mecanización de la cosecha, y en tecnologías para el establecimiento y manejo inicial de huertos en el sur de Chile”, detalla.
Si bien se ha avanzado en algunos aspectos, señala que aún quedan desafíos importantes “como la proyección de los rendimientos en huertos de maqui, la validación de tecnologías de manejo para huertos en plena producción que optimicen el rendimiento y la calidad, y el contenido de antocianinas en la fruta. Además, aspectos básicos de la fisiología de la maduración y de postcosecha de la fruta, índices de madurez de la cosecha, y manejos en postcosecha que maximicen la vida útil de la fruta de maqui previo al procesamiento”.
Estos desafíos se relacionan con aspectos críticos tanto para los productores de maqui como para la agroindustria que procesa el fruto, precisa la Dra. Artacho. Por un lado, afectan el rendimiento y calidad de la fruta, lo que define la rentabilidad de los huertos. Por otro lado, la calidad de la fruta impacta en el costo de procesamiento y en la competitividad de las empresas procesadoras.
“Éstos son precisamente los desafíos que busca resolver el proyecto FIA, además de empaquetar las tecnologías desarrolladas y validadas, y consolidar un modelo de transferencia sostenible que incluya instancias de capacitación y difusión a los pequeños productores de maqui, a través de los programas de INDAP y de FEDAFRUC, y en el segmento de medianos y grandes productores, a través del Comité de Maqui de Chile Alimentos”, precisó la académica.
Finalmente, la Dra. Pamela Artacho destacó que a través de esta iniciativa FIA “se pretende contribuir a disminuir la incertidumbre en el manejo intensivo del cultivo, incentivando la plantación de nuevos huertos de maqui en la zona sur de Chile, y reimpulsando el desarrollo de la industria a nivel global”.
Innovación agraria
El ejecutivo de Innovación Agraria de FIA, Leonardo Russo, contó que este proyecto no solo busca optimizar la producción de maqui en el sur de Chile, sino que también impulsa a los pequeños y medianos productores a alcanzar una mayor competitividad en los mercados nacionales e internacionales.
“En FIA, como agencia de innovación del Ministerio de Agricultura estamos comprometidos con potenciar la agroindustria nacional a través de soluciones innovadoras, por lo que es un orgullo apoyar técnica y financieramente esta iniciativa que contribuye al desarrollo sostenible y la valorización de nuestros recursos endémicos», según detalló.