El Dr. Patricio Altamirano Valencia del Instituto de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, obtuvo Mención Honrosa en el reciente Concurso Literario Sochipe para Pediatras y Familia: Cuentos Infantiles 2010.
El Dr. Altamirano fue distinguido por su cuento «Lección de Vida» , en este concurso realizado en el marco del aniversario número 88 de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), con el objetivo de reunir a los pediatras y sus familias en torno al interés por la literatura, contribuyendo a la difusión de su creatividad y en la cual también es partícipe Laboratorios SAVAL con su programa SAVAL en el Arte.
El primer lugar se lo ganó la doctora Laura Caballero con el cuento titulado «Mi abuela es de colores» y el segundo fue para el doctor Marcelo Sajuria Garcés quien escribió el texto «Vida de ratas entre el metro, el rio y el mar», mientras que el Dr. Walter Ledermann se llevó otra Mención Honrosa con el texto llamado «Ornitorrincos».
Cabe destacar que el Dr. Patricio Altamirano es el único socio de Sochipe Filial Los Lagos en participar en este concurso y obtener un premio este 2010.
Historia personal
Para el Dr. Altamirano, «el interés por participar fue al encontrarme con tiempo disponible para mí, después de hartos años de trabajar a nivel directivo en la universidad – fue Director de Pregrado de la UACh -, y ese tiempo me permitió volver a la literatura, pues yo estuve más de una vez en talleres literarios y publiqué y gané concursos en el área de la poesía, cuando era estudiante».
«Lección de Vida» es un cuento basado en una historia personal, relata el ganador. «Hace 5 años escribí una historia que tenía relación con una vivencia muy dolorosa y a la vez muy significativa, la enfermedad de uno de mis hijos. Yo rescaté ese texto que en un momento fue terapéutico para asumir el problema y que gracias a Dios ya está solucionado, y lo transformé en un cuento para niños».
«Me llena de orgullo obtener este premio – señala – y el hecho de poder traspasar algo tan privado, retomando la escritura informal, muy distinta a los documentos que debes realizar cuando tienes un cargo directivo».
Resaltó también que «es excelente, porque permite que uno se salga un poco de lo netamente médico disciplinario y le de un espacio al yo como persona. Ojalá hagan otras actividades aparte de lo relacionado con literatura, pues también hay colegas que cantan, bailan o practican otras formas de arte, facetas que uno no siempre conoce incluso trabajando al lado de las personas».