<p align="justify"><em>* La cinta recoge la mirada propia de indígenas mexicanos que a través del cine dan a conocer su cultura. <br />* </em><em>Las funciones se realizan gratuitamente de martes a domingo en matiné 11.00 hrs. y vermouth 16.00 hrs., en la Sala Audiovisual del Museo Histórico y Antropológico (Isla Teja).</em></p><p align="justify"><strong>"Tejiendo mar y viento. La vida de una familia Ikood"</strong>, es el documental que está exhibiendo durante junio la "Rotativa Documental" organizada por la Oficina de Antropología Audiovisual de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile. </p><p align="justify">La cinta de Luis Lupone Fasano y Teófila Palafox (San Mateo de Oaxaca, México, 1987) se presenta como un adelanto de la Décima Muestra de Antropología Audiovisual, que se realizará en agosto de este año y que incluye una retrospectiva en el marco de la celebración de su década de existencia. </p><p align="justify">Esta película forma parte de la videoteca de la Oficina de Antropología Audiovisual UACh y es una donación que hiciera el mexicano Antonio Loyola, curador de la muestra "Cruce de miradas. Videos del pasado y presente indígena de México" realizada en el Museo Histórico y Antropológico el año 2000. </p><p align="justify"><strong>Sinopsis</strong> </p><p align="justify">"Tejiendo mar y viento" es un documental sobre el Primer Taller de Cine Indígena en México, que se impartió a mujeres de la comunidad de San Mateo del Mar, Oaxaca. El filme muestra los resultados de esta experiencia, en la que el director, además de darnos una visión de la cultura huave, resalta el trabajo cinematográfico que realizaron estas mujeres indígenas con el corto "La vida de una familia Ikoods".</p><p align="justify">Antes de comenzar a hacer videos, algunos sectores de comunidades indígenas en México tenían cierta familiaridad con la producción de cine, principalmente por haber participado en películas etnográficas. Pero sus primeras experiencias como realizadores se dieron a principios de los años ochenta, cuando Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) activas en algunas regiones empezaron a incorporar el video en su trabajo con las comunidades.</p><p align="justify">En 1985 se llevó a cabo un taller con mujeres tejedoras de la comunidad de San Mateo del Mar, en Oaxaca, como parte de una serie de documentales organizada por el entonces Instituto Nacional Indigenista (INI), ahora Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México (CDI). Teófila Palafox, tejedora y partera Ikood que participó en el taller, co-dirigió el documental "Tejiendo Mar y Viento". El taller sentó un importante precedente para cambiar la perspectiva sobre la producción comunitaria en México. Basándose en esta experiencia y otras similares, en 1989 el INI, con la colaboración de algunos realizadores etnográficos, inició un proyecto llamado Transferencia de Medios Audiovisuales a Organizaciones y Comunidades Indígenas. </p><p align="justify">Los cineastas capacitadores iniciaron así un intenso trabajo con personas que en muchos casos eran líderes políticos y culturales de sus comunidades. Algunos participantes traían ya experiencia en radio comunitaria y se interesaron por explorar una tecnología nueva. Encontraron que el video podía servir como una herramienta para representar su propia imagen y para contrarrestar las imágenes distorsionadas de lo indígena fomentadas por los medios masivos. El derecho a la auto-representación y el uso de medios audiovisuales pronto tomaron un lugar clave en las movilizaciones nacionales por la defensa de los derechos indígenas. </p><p align="justify">En 1992 se formó la Organización Mexicana de Videastas Indígenas (OMVIAC). El intento de crear una organización a nivel nacional ayudó a producir varios trabajos y contribuyó a la formación de varios realizadores que a través del proceso se identificaron como comunicadores. La falta de financiamiento y las distancias geográficas dificultaron un mayor desarrollo de esta iniciativa. Sin embargo, a medida que individuos y comunidades se fueron apropiando del video, empezaron a darse importantes iniciativas a nivel local. </p><p align="justify">Hoy en día existen varios centros de producción independiente con participación de realizadores indígenas, además de las ocho Unidades Indígenas de Producción Audiovisual (UPAIs) apoyadas por el gobierno, las cuales suelen trabajar con los centros regionales de video indígena.</p><p align="justify">Fuente: <a href="http://www.nativenetworks.si.edu/">http://www.nativenetworks.si.edu/</a></p>