La lluvia no fue impedimento para la realización de la Ceremonia de Distinción al Patrimonio Viviente, efectuada este domingo 30 de marzo en el marco del cierre de la Temporada 2013-2014 de la Feria de Antigüedades El Torreón, organizada conjuntamente por la Dirección de Extensión de la Universidad Austral de Chile y la Agrupación de Anticuarios y Afines.
A la Casa Luis Oyarzún asistió el Rector Víctor Cubillos junto a autoridades universitarias y público general, para entregar la Distinción al Patrimonio Viviente al maestro en el arte de corte y confección, Don Rodolfo Catricheo Aravena. Acompañado de su familia, el querido sastre valdiviano, con más de 5 décadas de experiencia, recibió con gran emoción y gratitud la distinción a manos del propio Rector de la Universidad.
Don Rodolfo es un connotado maestro en el arte de corte y confección, reconocido y querido por la comunidad valdiviana. Nació en Máfil el año 1939, muy joven a los 16 años comenzó a trabajar en la fábrica chalequera de Sanhueza y Hermanos, iniciando su aprendizaje en la sastrería, la cual perfeccionaría posteriormente con Julio Matamala, a quien reconoce como su gran maestro. Actualmente mantiene su sastrería particular en calle Picarte esquina San Martín, donde además luce una interminable colección de trofeos deportivos, obtenidos por su afición a la Rayuela.
“Quiero agradecer a la Universidad Austral por reconocer la importancia del trabajo de los artesanos, a mí en particular por representar el arte del vestir, agradeceré toda mi vida junto a mi familia que está aquí conmigo a este tremendo reconocimiento que me otorga la Universidad”, señaló emocionado Rodolfo Catricheo.
Cabe señalar que la Unesco consigna que el patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, rituales, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional, entre otros. Asimismo, que este patrimonio cultural debe seguir siendo pertinente a las culturas y ser practicado y aprendido regularmente en las comunidades y por las nuevas generaciones.
Bajo este marco conceptual, el Director de Extensión, Prof. Alejandro Bravo, destacó en la oportunidad la pertinencia de Rodolfo Catricheo para esta distinción otorgada por la Universidad. “su actividad de sastre, por su dedicación, lo ha convertido en un maestro en el arte de corte y confección, en sus manos y con el tiempo ha hecho de esto un arte. En esta actividad quedan cada vez menos profesionales, se ha ido perdiendo una tradición, esperamos que al igual que Don Rodolfo jóvenes se interesen por esta profesión, la desarrollen y la transformen en un arte como lo ha hecho con tanta dedicación nuestro homenajeado hoy”, destacó.
El Rector Víctor Cubillos destacó asimismo que “hay que hacer un reconocimiento a las personas, hay oficios, hay tradiciones que con el desarrollo científico y tecnológico y el avance de la sociedad se van perdiendo. En este sentido la Universidad recoge un tema importante para la Unesco y que nosotros hacemos propio, el Patrimonio Viviente”.
Tradición
La Dirección de Extensión UACh inició la tradición de homenajear al Patrimonio Viviente el año 2011. En esa oportunidad la Distinción fue para el músico acordeonista Don Raúl Mautz; en 2012 se reconoció a Doña Herminda Maliqueu, vendedora y productora de hortalizas, verduras y frutas; y en 2013 el homenaje fue para el suplementero valdiviano, Don Israel Morales.