Tener hierbas medicinales y hortalizas al alcance de la mano en el Casino Central es un privilegio que desde fines octubre se hizo realidad gracias al trabajo colectivo del personal de Casino, Jardines y Funaltun.
“Más de alguno de nosotros había mirado ese espacio como ideal para sembrar y plantar, por eso cuando nos plantearon esta idea la apoyamos desde el primer momento” dijo Kathrina Meneses, coordinadora de Funaltun refiriéndose al terreno donde se concretó este proyecto.
La agrupación, actualmente integrada por 15 estudiantes, trabaja en el cultivo orgánico de plantas y compostaje, promoviendo estas prácticas en la comunidad. Los jóvenes, en su mayoría alumnos de Agronomía, se reúnen regularmente para mantener un huerto en el Fundo Teja Norte.
Es así como en el jardín del Casino que se ve a través de los ventanales y al que se puede acceder desde ese mismo sector, crearon este huerto instalando bancales con cilantro, ciboullete, apio, lechuga, tomates y un mix de plantas medicinales entre menta, poleo, artemisa y melisa.
En la preparación del terreno participó personal de la Unidad de Jardines para dar paso a la siembra que hicieron los funcionarios del Casino y los estudiantes.
“Vimos en esta actividad un espacio de recreación y aprendizaje para el personal, para conocer cuando es mejor sembrar, cuál es el período de crecimiento de una y otra planta, cómo y con qué fertilizar… Son todas cosas que se van aprendiendo e incluso se pueden hacer en la casa para tener productos más naturales”, señaló Ingrid Oporto, administradora del Casino Central.
En la génesis de esta iniciativa también estuvo la Jefa de la Unidad de Control de los Establecimientos de Alimentación (UCEA) Fabiola Hernández, quien destacó entre las motivaciones la necesidad de visibilizar a la agrupación Funaltun, que por tener su base de operaciones en el Fundo Teja Norte no es muy conocida por la comunidad universitaria.
Agregó, “también vimos una posibilidad de que el Casino sea autosustentable en algunos productos orgánicos, además de generar un espacio de aprendizaje mutuo considerando que hay funcionarios que saben mucho de cultivos y deseaban compartir su experiencia”.
Cabe resaltar que iniciativas como ésta son avances en la construcción de campus sustentables mostrando prácticas que pueden ser replicadas en otros lugares. “Ver crecer las plantas da una sensación de mayor cercanía con la naturaleza. Con toda la embarrada que tenemos en el planeta nosotros damos una ayudita y demostramos que es posible tener un huerto en un espacio pequeño si uno administra bien el espacio y tipo de plantas”, afirmó Khatrina.