Una actividad fundamental para el proceso de formación de Ingenieras e Ingenieros en Conservación de Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile es la gira de estudios, la que se realiza en el décimo semestre de esta carrera, y donde los estudiantes desarrollan distintas habilidades necesarias para la vida profesional.
Fueron 7 días en los que se visitaron distintos sitios donde se pudieron conocer diferentes experiencias y realidades. Así lo explicó el Dr. Cristian Montalva, quien junto al Dr. Horacio Samaniego, fueron los académicos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales encargados de la gira. “El desarrollo de la gira está estructurado para maximizar el aprendizaje práctico y autónomo de los estudiantes. Consiste en visitas a terreno donde se analizan y discuten diferentes experiencias en conservación, regulación ambiental y manejo de recursos naturales. Estas actividades incluyen la interacción directa con diversos actores, lo que fomenta el liderazgo, las relaciones grupales y el análisis crítico”.
El docente del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio agregó que la gira es fundamental para el proceso de formación, ya que ofrece una oportunidad única para que los estudiantes refuercen competencias clave de su perfil de egreso. “A través de esta experiencia, pueden conocer, contrastar y analizar distintas realidades visitadas, interactuando con profesionales, propietarios de predios y comunidades. Este enfoque permite que los estudiantes desarrollen una visión crítica frente a los desafíos de conservación, así como habilidades para identificar oportunidades y diseñar propuestas innovadoras en el manejo y uso sustentable de recursos naturales”, recalcó.
Los sitios visitados fueron: Fundación Legado en Llanquihue, Parque Nacional Pumalín, Sendero Volcán Chaitén y Museo de sitio de Chaitén post erupción; en Castro presenciaron una charla del Ingeniero Forestal Jan Bannister y visitaron un bosque experimental y fundo agroecológico; el destino final fue la Estación biológica Senda Darwin.
“Una huella en la formación académica”
Para la estudiante Venus Salvadores ésta fue una experiencia enriquecedora que “dejó huellas no solo en mi formación académica, sino también en mi visión personal como futura profesional”. De esta experiencia destacó el compromiso y la pasión de las personas que conocieron en cada uno de los lugares visitados: “A pesar de las adversidades y limitaciones (muchas veces financieras), trabajan y dan todo de sí, con el fin de conservar y construir una relación más respetuosa entre la naturaleza y la comunidad”.
Cada lugar visitado ofreció un aprendizaje único que permitió a los estudiantes ampliar su mirada. “Desde la importancia de la comunidad para la efectividad de la recuperación de humedales urbanos en Llanquihue, hasta la visión estratégica y el enfoque científico en proyectos como el de INFOR en su lucha contra una especie exótica invasora. Estas visitas me mostraron cómo las herramientas teóricas y prácticas que adquirimos a lo largo de la carrera pueden transformarse en cambios reales y palpables tanto en el territorio como en el maritorio. Además, testimonios como el de Chepu, donde un sindicato de pescadores demuestra que es posible manejar un recurso como el loco, de manera sustentable, son evidencia de que el equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación es alcanzable”, afirmó.
Finalmente, la estudiante reflexionó y señaló que luego de esta gira tiene muy claro que “ser Ingeniera en Conservación de Recursos Naturales no es solo tener conocimientos técnicos, sino también asumir un rol ético, holístico y comprometido con la construcción de un futuro más sustentable. Me llevo la convicción de que, aunque los desafíos son enormes, también hay oportunidades para marcar la diferencia. Esta gira no solo reforzó mi identificación con mi profesión, sino que me motivó profundamente a ser parte activa en la solución de los problemas socioambientales que enfrentamos como sociedad”.
Motivante también resultó esta actividad para el estudiante Carlos Caipillan, quien valoró la gira no solo por lo aprendido sino también por ser la última experiencia junto a sus compañeros antes de finalizar la carrera.
Para el estudiante fue interesante conocer las diferentes formas de trabajar la restauración en distintos sitios y analizar también cómo la comunidad percibe estos cambios. Reconoce sorprenderse de los cambios que han sufrido algunos ecosistemas que conocía en el pasado y del impacto que han sufrido por las actividades humanas y por especies invasoras.
“Fue muy interesante poder conocer el ámbito de la restauración desde distintas áreas, porque generalmente estudiamos restauración en temas de flora, pero el ecosistema marino es diferente y lo conocimos a través de la comunidad de pescadores artesanales”, relató el estudiante.
Finalmente, la estudiante Natalia Vidal destacó el papel que cumple su profesión donde toma relevancia la ciencia y la academia, pero también la sociedad, los conocimientos ancestrales y la cultura de un lugar. “Durante la gira de estudios tuvimos la oportunidad de conocer diversas iniciativas, como la restauración en entornos urbanos, la gestión y protección activa en áreas protegidas, la investigación sobre el manejo del bosque nativo y la biodiversidad, la integración de la investigación científica con la educación ambiental, y la cogestión de recursos marinos entre comunidades locales y organismos técnicos. En nuestro rol como futuras/os ingenieras o ingenieros en conservación de recursos naturales hay que actuar como puente que conecte soluciones técnicas con el conocimiento local, lo que implica adaptarse a las características ecológicas y socioculturales únicas de cada lugar”.
Agregó que “lo que más resalto de estas experiencias es la capacidad de las iniciativas observadas para demostrar que la conservación no es un concepto aislado, sino un proceso colaborativo, donde la participación de todos los actores garantiza un equilibrio entre la conservación y el desarrollo local”.