La pandemia originada por la infección del virus SARS-CoV2 que produce la Enfermedad por Coronavirus (COVID-19), no solo está demandando una respuesta global como nunca antes se había registrado en la historia de la humanidad, sino también representa desafíos para la respuesta propios del mundo globalizado.
Uno de estos desafíos es la gran cantidad de información a la que día a día la población mundial se ve expuesta. Dicha información no siempre contribuye a adoptar las medidas de prevención para evitar el contagio por SARS-CoV2. Por el contrario, el exceso de información sobre mitos, rumores y noticias falsas aumentan la percepción de riesgo e incertidumbre dentro de las comunidades y, en algunos casos, conlleva a acciones que exponen a un mayor riesgo de contagio a las personas. Este fenómeno es conocido como Infodemia.
Chile no ha estado ajeno al aumento de información relacionada al comportamiento de la pandemia y sus efectos locales. Tampoco a la circulación de mitos y rumores asociados a la vía de contagio y posibles respuestas terapéuticas ¿Qué podemos hacer para mitigar los efectos de la Infodemia? Los medios de comunicación tradicional están llamados a ser parte de la respuesta organizada con respecto a la información que las comunidades deben conocer para adoptar las mejores medidas de prevención. Más aún, la comunicación de riesgo por parte de las instituciones públicas de forma integrada, secuencial y gradual de acuerdo al riesgo poblacional debe involucrar a los medios de comunicación.
En el caso de las redes sociales -no obstante algunas empresas han implementado directrices para evitar la propagación de noticias falsas-, se debe apelar a la responsabilidad individual y colectiva para mitigar los efectos de la Infodemia en un escenario que requiere una comunicación de riesgo eficaz y que contribuya en la implementación de todas aquellas estrategias poblacionales e individuales orientadas a disminuir la incidencia de personas infectadas por SARS-CoV2 y, consecuentemente, que desarrollen COVID-19.
Para los medios de comunicación, el trabajo en conjunto con la institucionalidad que responde a la emergencia epidemiológica y social es clave para difundir información centrada en las medidas de prevención individuales y poblacionales. Asimismo, la relación con las universidades que, en su rol público, aportan con la evidencia científica para aclarar rumores y mitos relacionados a noticias falsas que puedan afectar la necesaria confianza para el éxito de las medidas de control de la pandemia en Chile.