La ambiciosa meta de Chile de restaurar 1 millón de hectáreas de paisajes al 2030 requiere abordar de forma integral y consensuada este desafío para enfrentar la crisis climática y recuperar los ecosistemas. Este compromiso da una especial relevancia a una metodología de monitoreo de acciones de restauración de bosques nativos, un trabajo en que el Ingeniero en Conservación de Recursos Naturales Daniel Koda y la académica de la UACh, Dra. Milen Duarte, han logrado avanzar, aplicando esta herramienta en predios que han iniciado procesos de restauración. La labor se ha realizado en colaboración con los supervisores de los programas institucionales de CONAF y ahora se analiza su uso a nivel nacional. Además, este trabajo fue presentado recientemente en la 11Th Conferencia Internacional de Restauración Ecológica, en Denver, Colorado, Estados Unidos.
*Ver artículo en Campo Sureño en este enlace.
Se trata de un estudio que forma parte de la tesis del Magíster en Ciencias mención Bosques y Medio Ambiente que cursa Koda en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, cuyo objetivo es implementar un sistema de monitoreo basado en ciencia, enfocado en el programa “Siembra por Chile” de CONAF. Su fortaleza radica en un total de 16 indicadores socioecológicos que permiten robustecer las mediciones y la toma de decisiones, y que responde a la necesidad de contar con un elemento consensuado para este fin.
Capacitaciones
Durante este tiempo se han realizado salidas a terreno y capacitaciones para socializar la herramienta entre los profesionales de CONAF no solo de la región de Los Ríos, sino también de la Araucanía, Los Lagos y Santiago.

Capacitación a CONAF.
“Que CONAF central esté presente es muy importante. Están interesados en institucionalizar la metodología. En una reunión que tuvimos recientemente se pudieron intercambiar experiencias para conocer cómo monitorean en otras regiones, así como también poder mostrarles la metodología, con las respectivas variables a medir. Con esta herramienta se puede obtener una mayor cantidad de datos de los sitios y así tomar decisiones más informadas, que les permitan optimizar el uso de los recursos y también fomentar la transparencia hacia las distintas partes interesadas de estas acciones de restauración. De esta manera, podrán observar que en algunos sitios se obtienen buenos resultados; en otros tal vez no tan favorables, pero es un aprendizaje que permite hacer un manejo adaptativo de las acciones de restauración”, explicó Daniel Koda.
Desde CONAF, Giorgio Jackson, encargado de Restauración Bosque Nativo, explicó que se encontraban en la búsqueda de una metodología que permitiera dar seguimiento y realizar una pre-evaluación de los proyectos de restauración en ejecución en la región de Los Ríos. “De esta alianza surgió la herramienta de monitoreo, que ha permitido avanzar hacia un seguimiento más estandarizado, eficiente y basado en evidencia de los proyectos de restauración de bosque nativo”, indicó.
Las acciones que han podido mejorar son “la recolección y sistematización de datos en terreno, reduciendo a la mitad las jornadas de trabajo destinadas a este proceso y duplicando la capacidad de proyectos que pueden ser monitoreados en un año. Esto no solo optimiza recursos humanos y financieros, sino que también fortalece la trazabilidad y transparencia de la información, aumentando la probabilidad de éxito de los proyectos al facilitar decisiones técnicas más oportunas y fundamentadas”, afirmó Jackson.
En un comienzo, se evaluó procesos de restauración que llevaban tiempo en marcha. Sin embargo, ahora la intención es promover una evaluación inicial para observar el avance real.
Una de las ultimas capacitaciones teórico-práctica estuvo dirigida a CONAF Los Ríos donde participaron las oficinas provinciales de Valdivia, del Ranco y el Área Panguipulli. Aquí se abordó de manera teórica la importancia del monitoreo, su situación a nivel local y global. Además, se realizó una sesión práctica donde se aplicó la metodología y se usó una aplicación generada en el marco de este estudio, la que se adaptó según los requerimientos de CONAF. “La idea es que esta temporada utilicen la metodología y la App Monitorest en la región de los Ríos, de esta forma se sabrá si se deben realizar adaptaciones para optimizar tiempo y recursos”, señaló Daniel Koda.
Sobrevivencia de las plantas
En el marco del programa “Siembre por Chile”, CONAF ha medido la sobrevivencia o prendimiento de los individuos, es decir, cuántas plantas logran vivir y cuántas mueren. A partir de esta cifra se toman la mayoría de las decisiones. “Se está considerando solamente la plantación como tal y no si efectivamente el ecosistema se está recuperando. Por lo tanto, nosotros incorporamos otras variables. Por ejemplo, cuál es el resultado que se observa si se planta bajo la sombra o en sitios abiertos. Se sabe que bajo la sombra la sobrevivencia aumenta muchísimo, por lo tanto, esa es una herramienta que les permite tomar una decisión”, aclara Koda.
Otro punto importante que menciona es la vegetación acompañante, si está dominada por especies nativas, exóticas o incluso invasoras. Esta información también es útil para tomar decisiones de manejo.
“La regeneración o la recuperación natural del sistema puede ser uno de los elementos más importantes, porque si el sistema se está recuperando por sí solo probablemente no sea necesario plantar. Si se observa en el campo, pero no se cuenta con el dato escrito, no es lo mismo. En consecuencia, incorporar este tipo de aspectos permite mostrar a las partes interesadas cómo el ecosistema se está recuperando”, explicó.
En un proceso de restauración analizar las amenazas para el suelo, la vegetación y el agua también es importante. Por último, otro elemento a considerar es el eje social, es decir, cuánto se involucran los propietarios, cuán interesados están en generar un manejo, o si realizan prácticas de conservación de los cursos de agua.
“Si comparamos lo que se media antes con este pool de indicadores socioecológicos, nos damos cuenta de que esto permite enriquecer y poner en valor la institución, porque es un trabajo que desde la CONAF han co-construido junto a nosotros”, destacó Koda, resaltando que ésta es una metodología basada en la ciencia y una parte de ella corresponde a una adaptación de la Rueda de Recuperación Ecológica, propuesta de la Sociedad Internacional para la Restauración Ecológica (SER).
El siguiente paso es avanzar en institucionalizar la metodología y estandarizarla a nivel nacional, adaptada a cada ecosistema de las regiones de Chile, además de buscar nuevas fuentes de financiamiento que permitan desarrollar la App.
“No solo estará enfocada a la colecta de datos sino a la sistematización. Actualmente los funcionarios de CONAF toman la información en papel, la que después se traspasa al computador, se ordena y se sistematiza. Con la Aplicación, en cambio, se colectan los datos desde el celular o dispositivo móvil y se sube automáticamente a una hoja de Excel, es decir, se ahorra el tiempo de traspaso de la información”, aclaró el Ingeniero en Conservación de Recursos Naturales.
“Creemos que si Chile se posiciona con una metodología estandarizada de restauración ecológica en bosque nativo, utilizando las metodologías propuestas por la SER, puede llegar a ser un ejemplo importante de cómo poder aplicar una herramienta basada en ciencia. Esto demuestra la importancia que tiene generar colaboración entre la academia y las instituciones del Estado público y otros actores, como WWF, quienes financiaron la realización del estudio en el marco de mi tesis de maestría, y siguen colaborando para impulsar la institucionalización”.
Este trabajo fue posible gracias a la colaboración de las personas antes mencionadas, así como de otros integrantes del Laboratorio de Restauración Socioecológica de la UACh, entre ellos Inao Vásquez, quien diseñó el prototipo inicial de la aplicación Monitorest. También contó con el apoyo de otros profesionales de CONAF, como Diego Ponce desde la oficina regional, Diego Parra y Martín Erdmann desde el Área Panguipulli de CONAF, además de la colaboración de Carlos Vergara y Trevor Walter de WWF Chile.