Investigación financiada por el Fondo de Innovación a la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y ejecutada por investigadores de la Universidad Austral de Chile, logró mejorar la detección de leptospiras patógenas en la orina de animales infectados gracias la combinación de las técnicas diagnósticas: Separación Inmuno Magnética (IMS) y Reacción de la Polimerasa en Cadena (PCR).
Según explicó el Dr. Miguel Salgado, académico del Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias UACh y director del proyecto FIC, la combinación de IMS y PCR se propone como un acercamiento diagnóstico altamente sensible para la detección del patógeno en orina y otros humores del hospederos.
“Los estudios que asocian IMS y PCR han mejorado la especificidad y sensibilidad de la PCR, y proporcionan un ahorro de tiempo comparado con los métodos tradicionales de diagnóstico. Si IMS-PCR es capaz de detectar de forma más eficiente a animales infectados con leptospira, esto fortalecerá muy significativamente los esfuerzos en el control de leptospirosis en los rebaños ganaderos, lo cual genera un beneficio económico importante hacia los productores, ya que esta enfermedad genera pérdidas económicas considerables asociadas principalmente a los problemas reproductivos y productivos en todo el mundo”, aseguró el académico de la UACh.
En el marco de la ejecución de este proyecto, se abordó la problemática diagnóstica mencionada y para esto se tomaron muestras de orina de bovinos que conforman rebaños de medianos productores para el diagnóstico de infección por leptospiras patógenas. La población en estudio fue de 511 bovinos en lactancia, aparentemente sanos, de 18 rebaños lecheros provenientes de las localidades de Paillaco, La Unión y Río Bueno en la región de los Ríos. De ellos, ocho (44,4%) presentaron animales infectados con leptospiras patógenas utilizando la prueba de PCR directo convencional, mientras que 11 (61,1%) presentaron animales infectados utilizando IMS-PCR.
Los resultados de esta investigación arrojaron que del total de animales muestreados, el 5,4% (28/511) fueron IMS-PCR positivos, mientras que sólo el 3,3% (17/511) mostraron resultados positivos cuando se usó la PCR directa convencional. Todas las muestras con resultados positivos a la PCR directa convencional fueron también positivas usando la IMS-PCR.
“La tecnología de IMS asociado a PCR usada en el estudio, proporcionó resultados que dan lugar a un gran número de resultados positivos y en una carga bacteriana superior a la estimada en relación con la PCR directa en muestras clínicas de orina obtenidas bajo condiciones de campo. Hay muchas razones posibles para este dramático aumento de la sensibilidad. La mayoría de estas explicaciones están enfocadas en la efectividad del sistema IMS definido por su capacidad de unión al antígeno o la eficiencia de captura. En nuestro caso, la separación selectiva de leptospiras a partir de las muestras por IMS concentró los microorganismos varias veces, un paso que no es parte del protocolo de PCR directo”, explicó el director del proyecto.
Leptospirosis
Según explicó el docente e investigador de la UACh, la leptospirosis es una enfermedad infecciosa de tipo zoonótica causada por espiroquetas patógenas pertenecientes al género Leptospira, la cual genera un gran impacto en la salud de humanos y animales, tanto silvestres como domésticos en todo el mundo. Se caracteriza por generar fiebre, insuficiencia renal y hepática, afecciones pulmonares y trastornos reproductivos.
“El impacto negativo de esta infección en los rebaños de ganado, está dado por los efectos que genera en la reproducción tales como infertilidad, abortos, mortalidad embrionaria y de terneros. Además, afecta negativamente la producción láctea y las tasas de crecimiento, sumado a las pérdidas indirectas por los costos asociados a tratamientos. En terneros los principales signos clínicos corresponden a fiebre, anorexia, conjuntivitis y diarrea. En casos más severos se manifiesta con ictericia, hemoglobinuria, anemia, neumonía o signos de meningitis como incoordinación, salivación y rigidez muscular”, detalló el Dr. Salgado.
Dentro de las especies que actúan como reservorio destacan ratas y ratones, los cuales normalmente no presentan signología, sin embargo, constituyen una importante fuente de infección para otros animales y para el humano. Asimismo, la ganadería ha sido considerada un factor de riesgo laboral importante en todo el mundo. La principal fuente de infección y el principal medio de diseminación del patógeno al ambiente corresponde al individuo infectado y su orina, lo que se conoce como la vía de infección directa, mientras que la orina que contamina el ambiente, formando parte del suelo o de cursos de agua, corresponde a la fuente de infección indirecta.
Para el académico de la UACh, en el control de esta infección resultan claves los manejos preventivos y sanitarios realizados en los rebaños, así como también las medidas de bioseguridad que sean capaces de evitar la transmisión desde los individuos infectados a los susceptibles. “Se debería considerar el contacto entre terneros recién nacidos y sus madres infectadas, el consumo de calostro contaminado y el contacto con otros hospederos entre otros. No menos importante y tal vez algo mucho más trascendental, es el beneficio que genera el correcto diagnóstico y control de esta infección en términos de salud pública ya que la leptospirosis es la zoonosis más distribuida mundialmente”, enfatizó.