“De vértebras, lecciones y sueños. Acopio de memorias de una travesía: La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile (1954 – 2010)”, es el título que el Médico Veterinario Oscar Araya eligió para su obra literaria que narra la historia de esta unidad académica, desde su comprensión como disciplina científica, pasando por su fundación, estructura y estado actual.
El Dr. Araya, Profesor ad Honorem de la Facultad de Ciencias Veterinarias de esta casa de estudios, dedicó los últimos dos años a recopilar la información histórica necesaria, para dar a conocer en 261 páginas el camino que numerosas personas han forjado en el afán de enseñar la Medicina Veterinaria en el sur de Chile.
Según lo expresado por el autor, para el escrito se utilizaron dos vías principales de investigación, la primera de ellas documental a través de memorias anuales de esta unidad y libros referentes a la UACh, y en segundo lugar por medio de la realización de entrevistas en profundidad a docentes, alumnos y funcionarios que recordaron los inicios de la ciencia animal en esta institución.
“Fue un trabajo de alrededor de 500 días de lunes a domingo, cual será muy importante para quienes formaron parte de esta historia, ya que en el libro encontrarán sus vivencias y más importante aún será un aporte para las nuevas generaciones, ya que tal como su nombre lo indica está lleno de sueños y de lecciones de vida”, expresó el autor.
Respecto al título de esta obra, el Dr. Araya agregó que éste se debe a la intención de vertebrar en una columna central todos los hechos y experiencias que rodearon la fundación de esta facultad y su desarrollo.
“Estoy muy contento con el resultado, si bien es cierto en el libro se narran cronológicamente los sucesos desde la fundación de la Universidad y particularmente de la Facultad de Ciencias Veterinarias, se ha priorizado aquí hacer una relación de hechos y vivencias aportados por aquellos alumnos, docentes y funcionarios que de una u otra manera contribuyeron, especialmente durante los primeros años, a que este sueños de unos pocos visionarios se hiciese realidad”, concluyó el Dr. Araya.