* Esta iniciativa puede transformarse en un valor agregado muy importante para el eco-turismo y turismo aventura en la Región de Los Ríos, enseñando a conocer el paisaje acústico que nos rodea.
Si visita el bosque costero valdiviano ¿podría reconocer el canto de un picaflor o de un chucao? ¿Ha escuchado el sonido que emite el anfibio Batrachyla leptopus? Son este tipo de preguntas las que responde el libro y disco «Monitoreo acústico de aves y anfibios en el bosque costero valdiviano», el cual será lanzado el próximo martes 23 de agosto a las 15.00 hrs. en el auditorio 4 del edificio Nahmias de la Universidad Austral de Chile, Campus Isla Teja, Valdivia.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto “Monitoreo acústico de aves y anfibios en áreas protegidas de la Región de Los Ríos: una herramienta para detectar cambios en la biodiversidad” financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA), Ministerio del Medio Ambiente, y dirigido por el estudiante del doctorado del programa de Ecología y Evolución, José Luis Bartheld, quien forma parte del Programa de Monitoreo Acústico (PMAC) bajo la dirección del Dr. Mauricio Soto G. del Instituto de Ciencias de la Tierra y Evolución de la Facultad de Ciencias UACh.
El paisaje acústico es uno de los componentes de la biodiversidad menos estudiados y generalmente poco considerado. Sin embargo, un ambiente sin su entorno sonoro es poco imaginable. Muchos sonidos que se escuchan en la naturaleza nos proveen de satisfacción y tranquilidad espiritual, de la misma manera en que el ruido de la ciudad nos genera tensión y estrés. De esta forma, conscientemente percibimos pero no estamos atentos al paisaje sonoro que nos rodea, aunque inconscientemente nos afecta.
En la naturaleza existen diferentes especies de animales que producen sonidos, incluyendo insectos, reptiles, aves y mamíferos. Generalmente cada especie emite sonidos característicos, lo que permite reconocerlas a través de ellos. “Gracias a esto, es posible realizar monitoreos acústicos de la fauna con el fin de detectar cambios en su distribución y abundancia. Esto representa una valiosa herramienta para la conservación de la biodiversidad”, explica el Dr. Mauricio Soto.
La idea –sostiene- es dar a conocer a la comunidad esta herramienta, la cual está siendo aplicada sobre aves y anfibios que habitan en el bosque costero del parque Punta Curiñanco, Región de los Ríos, Chile. “A su vez, pretendemos sensibilizar a la comunidad sobre la importancia que tiene el paisaje acústico que nos rodea como uno de los componentes fundamentales de la biodiversidad. Y no solo eso. Esta iniciativa puede transformarse en un valor agregado muy importante para el eco- turismo y turismo aventura en la Región de Los Ríos. Hay que entender que el conjunto de especies del bosque es único en el mundo, y eso se refleja en su paisaje acústico”, dice.
Al lanzamiento están invitadas autoridades universitarias y del Ministerio del Medio Ambiente, además de niños que participaron en los talleres del proyecto y guardaparques de las áreas protegidas públicas y privadas de la región.