Los espectáculos en vivo han sido una forma popular de entretenimiento durante siglos y, con el avance de la tecnología, la experiencia de asistir a un concierto se ha vuelto aún más atractiva. Hoy en día, los sistemas de sonido envolvente son cada vez más sofisticados, ofreciendo una experiencia auditiva de alta calidad. Sin embargo, esta mejora está dirigida principalmente a personas con capacidades auditivas plenas, dejando de lado a una parte de la población con una interrogante: ¿qué sucede con las personas con poca o nula audición?
Según el Censo de 2012, en Chile hay 488.511 personas catalogadas como sordas, es decir, personas con sordera o dificultades auditivas incluso usando audífono. Actualmente, la participación de personas con discapacidad auditiva en conciertos es muy baja debido a la falta de dispositivos que traduzcan la experiencia sonora a un formato comprensible para ellos, que los motive a participar y sentirse parte del espectáculo.
Ante esta problemática, surge el proyecto “Diseño, construcción y evaluación de dispositivo háptico para música en vivo”, liderado por Rodrigo Torres, académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, en conjunto con Yerko Abarca, ex estudiante y tesista de Ingeniería Civil Acústica. Este proyecto ha desarrollado una silla háptica que, mediante vibraciones, ofrece una representación en tiempo real de lo que ocurre sonoramente en un concierto.El dispositivo permite que las personas con discapacidad auditiva se involucren más plenamente con la experiencia sonora, percibiendo eventos clave como los inicios y finales de la música, intensidades, dinámicas y ritmos. De este modo, contribuye a avanzar hacia la creación de espacios musicales y culturales inclusivos. Al respecto, el académico señaló “Nuestra meta es impactar positivamente en aquellas personas que han sido relegadas de alguna manera. Queremos crear un espacio en el que se sientan cómodos, donde perciban que se está haciendo un aporte para ellos y se sientan parte del proceso. Este dispositivo es parte de la comunidad, porque ellos, desde su experiencia, nos ayudaron a definir qué es lo mejor para ellos”.Durante la tarde de este sábado 31 de agosto, el dispositivo fue puesto a prueba durante la obra «Adelante y buena suerte» del Ballet Folclórico de la Universidad Austral de Chile (BAFUACh), con la participación del Agrupación Sordos Valdivia. La actividad brindó a los asistentes la oportunidad de experimentar la música de una manera más accesible e inclusiva.La Agrupación Sordos Valdivia expresó su entusiasmo por esta nueva tecnología, al respecto, Gladys Mora, integrante del grupo, comentó: “La creación de esta silla es muy importante, ya que nos permite sentir las percusiones y vibraciones, disfrutando de la música de manera visual y sensorial. Cuando en la obra cantan o hablan, podemos percibir las vibraciones y así captar mejor la información y el ánimo de lo que ocurre en el escenario. Con esta silla, sentimos lo que el público general experimenta.”Además, Mora destacó el interés de los académicos por conocer su opinión y experiencia con la silla, agradeciendo que se reconozca su participación. “Es muy valioso que tomen en cuenta nuestra perspectiva, porque así es como se logra una verdadera inclusión,” afirmó.
La relevancia de esta innovación se alinea con el compromiso del Estado chileno de establecer políticas que promuevan el acceso universal; por este motivo desde la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA) de la Universidad Austral de Chile, se reconoció la importancia de apoyar este tipo de innovaciones. A través del Departamento de Desarrollo e Innovación, el proyecto recibió financiamiento del programa ANID InES I+D 2021 UACh, bajo el proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de I+D para el Desarrollo de la Macrozona Sur Austral” (código INID210009).Al respecto, el Director del DDI, Lorenzo Reyes, comentó “en la Universidad Austral de Chile, la inclusión es un valor esencial que guía nuestro quehacer. Desarrollar tecnologías innovadoras que promuevan la participación de todas las personas es una prioridad para nosotros. Este tipo de proyectos no solo enriquecen el ámbito cultural, sino que también demuestran que la ciencia y la ingeniería pueden transformar vidas, avanzando hacia un futuro más inclusivo y accesible para todos”.Actualmente, el equipo busca mejorar el prototipo actual, como las terminaciones estéticas de la silla y su funcionamiento electrónico, con el fin de avanzar en una versión final que pueda llegar a ser implementada en espacios culturales, como el cineclub de la UACh, teatro cervantes y, posteriormente, a nivel nacional.