Como una manera de fomentar el autocuidado y reducir el estrés, y de este modo mejorar el bienestar general en salud y manejo del estrés psíquico, que se ve intensificado en un contexto de crisis, se abrió la iniciativa de Mindfulness y compasión en tiempos de Covid-19, organizada por el Dr. Gerardo Rivera, psiquiatra del Instituto de Neurociencias Clínicas e Instituto de Estudios Psicológicos de la Facultad de Medicina y Mind Body Lab de la Universidad Austral de Chile, y del Centro Salud Mental Amulen del Servicio Salud Valdivia.
Con participantes de Valdivia, Panguipulli, Temuco, Talcahuano, Concepción, Santiago, La Serena, Puerto Varas, Chiloé, Puerto Natales, Punta Arenas y otras zonas del país, además de países como Uruguay, Argentina, Colombia, Perú y España, las sesiones comienzan cada martes preguntándote sobre el estado de ánimo, sin juzgar, pudiendo responder de manera interna, para uno mismo, o compartir a través del chat un emoticón o gestos a través de Zoom.
Continúa con una respiración profunda y de limpieza. Una meditación para observar el cuerpo y el pensamiento. Una invitación a darse una pausa y detenerse a realizar un automonitoreo de cómo estamos en ese momento. Luego, el Dr. Rivera explica a través de una presentación sobre diferentes zonas de nuestro cerebro que pueden trabajarse para darle de frente a las experiencias de la vida con compasión. “Recordarnos que somos humanos y la compasión no es un lujo, es esencial para la supervivencia humana”, recalca.
Y explica sobre los bucles del cerebro: “Es el desarrollo de una clara conciencia reflexiva de los rasgos usualmente implícitos de la propia vida mental. Es nuestro cerebro más antiguo, que al darse cuenta de qué tan solo al imaginar o planificar algo con nuestro cerebro nuevo, puede llevarnos a presentar un cuadro ansioso intenso, conformando estos bucles de este cerebro complejo (Ticky brain), tan solo con irnos en piloto automático con este cerebro nuevo o casco de realidad virtual. De esta forma, el entrenamiento de mindfulness permite que tengas la capacidad de darte cuenta de que lo que pensamos, imaginamos, planificamos, integramos. De nuestra propia identidad personal y biográfica, cualidades que son de nuestro cerebro nuevo o neo córtex y también de poder observar y reconocer nuestra presencia, nuestras emociones (excitación, rabia, ansiedad, asco), y motivaciones (alimentación, sexo, puesto de trabajo, etc.). Mindfulness permite observar esos rasgos, estar mejor predispuestos a la transformación de hábitos cognitivos y emocionales desde un acercamiento más afectivo y cálido a la experiencia, momento a momento, mediante la compasión, cualidad que puede ser entrenable en nuestra mente y modificarla en su estructura y funcionamiento, la neuroplasticidad”.
Luego, presenta un cuestionario de pensamientos automáticos más usuales que suelen aparecer cuando estamos en un momento emocionalmente sensible o en crisis, por ejemplo, en depresión. Y muestra cómo utilizar el mindfulness para desengancharse de ese pensamiento repetitivo, reconocer el desapego y descentrarse de los pensamientos y emociones.
Invitados
Durante este período, el espacio se ha complementado con docentes invitados de otras universidades:
Fernando de Torrijos (Universidad de Massachusetts, EE.UU.), quien compartió acerca de cómo se gestaron las intervenciones basadas en mindfulness desde el centro médico del hospital de Massachusetts, liderado por Jon Kabat- Zinn, para pacientes desde cuadros de dolor crónico hasta pacientes de salud mental hospitalizados y ambulatorios.
Claudio Araya (Universidad Adolfo Ibañez, Chile), Dr. en Psicología, que lleva varios años desarrollando investigación y docencia en mindfulness relacional. En la sesión en que participó, el docente compartió el tema de la humanidad compartida.
Carlos Schmidt, parte del equipo de Mind Body Lab UACh, quien se encuentra cursando en la Universidad de Barcelona el Doctorado en Cerebro, Cognición y Conducta, compartió una sesión trabajando el concepto de “descentramiento”, es decir, el cómo nuestra mente cuando se enfoca en proceso auto referencial negativo puede ser entrenada con IBM (intervenciones basadas en mindfulness), para salir de eso y mirar aquello que le ocurre desde una perspectiva menos juzgadora.
Durante los próximos meses el taller seguirá contando con invitados/as para nutrir las sesiones y “para que pueda ir sosteniéndose este espacio de detención que nos puso esta pandemia, abordando otros tópicos como son los estados inconmensurables de la mente desde la perspectiva budista, tocando la ecuanimidad y la alegría, como también el abordaje de crisis en personas con personalidad de inestabilidad emocional, utilizando metodología contemplativa, así como el apoyo del mindfulness y compasión en dolor e incertidumbre, para cuidados paliativos, en cáncer, para el apoyo la nutrición y alimentación consciente a través de las ciencias contemplativas. Así le damos un sentido constructivo y actitud diferente el que nos puso esta detención obligada, aprovechando de dar seguimientos a procesos terapéuticos a personas del centro de salud mental, junto con ir expandiendo esta actividad a más personas de la comunidad”, dijo el Dr. Rivera.
Testimonios
Karim Abello, funcionario administrativo del Hospital Base Valdivia (HBV):
“No conocía esta técnica de meditación y gracias a la invitación de Gerardo, he logrado y me ha ayudado a reducir mi ansiedad, estrés, me calma, ayuda a mis cambios de comportamiento, humor, visto de esta forma en mi cuadro diagnóstico clínico. Me ha ayudado a adaptarme a mi entorno laboral para mejorar y lograr una mayor empatía hacia mis colegas y pacientes en tiempo de pandemia”.
Bárbara Poblete, Valdivia, Chile:
“Antes de asistir tenía experiencia con mindfulness en un taller que realizaba el Dr. Gerardo Rivera en el Cesamco Amulen. Llevo dos años de experiencia con la meditación, pero últimamente con esta nueva modalidad de hacerlo online, lo he practicado más que antes. Cuando comenzó el covid-19 en Chile y paralizó mis talleres y actividades, creí que no había otra opción que la resignación y esperar que vuelva todo a la normalidad algún día, pero apareció esta opción de hacer el taller en línea y practicar a través de una pantalla. Por lo cual me agradó mucho la idea de volver a sentirme cerca y conectada con mis compañeros. Con la práctica de cada sesión he ido aprendiendo a conectar con lo que me mantiene viva, que es la respiración. También con la constancia y he llegado a notar que ahora soy más paciente y compasiva conmigo misma y los demás. He ganado mayor autoestima, confianza y tranquilidad. He notado cambios en mi enfermedad mental que me hacen sentir orgullosa y fiel a la meditación, por ello siempre trato de recomendar este tipo de práctica a quienes lo necesiten. Este es un tipo de encuentro virtual que nos une desde la emoción del corazón. Nos enseña y nos guía en lo cotidiano. Recuerdo una vez que una compañera del taller en el Cesamco dijo que todo esto algún día va a ser grande, ahora lo que dijo se hizo realidad. Somos una gran comunidad de amor y compasión, que, en mi opinión, ha crecido y seguirá creciendo porque nos hace bien, nos sana y nos libera.
En conclusión, puedo decir con total seguridad que este taller ha cambiado mi vida, y por supuesto, mi mente. Es una forma de mostrar la verdad y dejar la ilusión en la que vivimos y mantenemos en la depresión u otras enfermedades. Y agradezco totalmente la buena compañía de las personas que asisten y el cariño que se comparte en este medio”.
Carlos Rodríguez Castro, Valdivia, Chile:
“Mi experiencia con el taller ha sido muy positiva, principalmente la apertura y calidez que se da en cada sesión, trato de participar siempre que puedo. En este espacio nos regalamos un momento para visitarse a uno mismo, desde una perspectiva no enjuiciadora si no que de amabilidad y compasión. La sesión se pasa volando y Gerardo Rivera explica los procesos o sistemas mentales de forma simple y gráfica que ayuda a entender lo que ocurre en la mente. Básicamente la atención se lleva a la respiración, y cuando la mente se dispersa, que es normal, con suma amabilidad se vuelve a enfocar en la respiración una y otra vez, además se hacen respiraciones de calma. Me parece muy atingente a los momentos que estamos viviendo, donde hay cosas que no podemos cambiar, o no podemos esperar a que ocurra algo para estar feliz, la práctica ayuda a vivir el momento presente de forma consciente con las cosas más sencillas como lavar la loza, tomar el café, asear la casa, etc. Ayuda a que la mente no se quede atrapada en un problema del pasado y reducir la ansiedad mientras está pasando tiempo valioso. Desde luego que hay momentos que cuesta, pero con amabilidad, paciencia y las prácticas es más llevadera la contingencia.
Por mi parte conozco el mindfulness desde hace unos 3 o 4 años, lo ejemplificaría como hacerle un mantenimiento a un computador, permanentemente escanear para identificar amenazas, pero ‘sin abrir’ el archivo o el correo, es decir, lo identificas, pero no lo ejecutas, de manera de no engancharse en el pensamiento, de esta forma se ayuda al cuerpo a no entrar en procesos dañinos como ocurriría en el ejemplo del computador. Finalmente, como consecuencia hay una sensación de paz interior y gratitud con menor ansiedad y estrés. Agradezco que sea un espacio abierto a la comunidad y gratuito, cuyo único propósito sea cuidar de los demás y ayudarlos a sobrellevar la contingencia desde el punto de vista de la salud mental”.
Gladys Tellez, Punta Arenas, Chile:
“Estoy participando desde el inicio de este ciclo de talleres y afortunadamente he podido conectarme cada semana. Además de ser esposa y madre, soy profesora con 26 años de servicio en aula. La experiencia de los talleres ha sido muy enriquecedora, mis expectativas se han cumplido con creces porque siento que en forma paulatina puedo cultivar las siete actitudes mindfulness. He crecido en el camino de practicar la regulación emocional y con las diversas prácticas se nos presenta el desafío de trabajar la atención plena en las acciones cotidianas. Siento que las sesiones se han convertido en un regalo para crecer en el plano personal y además beneficiar a los demás como consecuencia directa. Quiero señalar que cuando comenzaron los encuentros me encontraba muy ansiosa por dos preocupaciones, una laboral y otra familiar. Gracias a las prácticas de respiración y a los conocimientos aprendidos en relación al funcionamiento de nuestro cerebro, siento que he comprendido que las dificultades son oportunidades de crecimiento, que en mi misma encuentro muchas fortalezas y apoyos que estimulan mi sistema de calma. Finalmente, cada día puedo entrenar y educar la mente bulliciosa para que nuestro jardín tenga más flores y menos malezas. Recordar PROP (parar – respirar – observar- proseguir) y que nuestra mente y cuerpo deben estar conectados. Agradezco la oportunidad entregada a los organizadores, porque realmente me han fortalecido, especialmente en este período de teletrabajo docente y en el contexto actual que nos toca asumir».
Luis Miguel Arce, Colombia:
“El taller ha significado para mí un espacio para encontrarme conmigo mismo y observar mis pensamientos, emociones y sensaciones corporales que tengo día a día. En mi trabajo tengo que realizar una labor de cuidado hacia mis pacientes constantemente, pero he descuidado mi cuidado personal. Me ha enseñado a autocuidarme y ser consciente de la compasión que tengo que desarrollar conmigo mismo y otros seres. También por otro lado entender que tenemos una humanidad compartida y tenemos que cuidarnos unos a otros. Esto me ha permitido desarrollar mi empatía y vivir más tranquilo, ya que se reducen mis niveles de cortisol, haciéndome sentir menos estrés. Aunque antes tuve la oportunidad de practicar el mindfulness, este taller es interesante porque abordamos también el componente de la compasión y su enfoque hacia los trabajadores del área de la salud, lo hace único y específico para el difícil momento que estamos viviendo a nivel mundial. Es importante generar estas prácticas en quienes trabajamos en el área clínica para mejorar la relación médico-paciente y humanizar más el área clínica. También por otro lado, entender la importancia de saber cuidarse a uno mismo, para poder cuidar a los demás”.
Astrid Mejia, Provincia de Huacho, Perú:
“Durante los últimos años he pasado por muchos estados que me han causado mucha tensión con respecto a mi futuro profesional, muchos pensamientos que me hacían retroceder y limitar los valores que yo siempre consideré fundamentales en mi vida. La práctica del mindfulness ha aportado mucha seguridad en mí, mucha confianza y mucha motivación. El haber encontrado en esta etapa que nos pone en aprietos a todos, a este grupo de personas, me ha enfocado en la importancia de mantenerse saludable, de agradecer por las cosas mínimas que no apreciamos a diario, a ver nuevas oportunidades y posibilidades con mucha alegría y optimismo. Como muchos he sufrido momentos de tensión, en los que más de lo común nos imposibilita ahora el no poder desplazarnos con normalidad. He recordado practicar los ejercicios de calma en los momentos oportunos y he intentado mantener una práctica constante de meditación. Siento que ayuda a motivarme, mejorar mi estado de ánimo, de paz, de agradecimiento. Resalto con mucho cariño el compromiso que tienen con todos nosotros semana tras semana, escucho a mis compañeros contar con mucha confianza lo que los aqueja y me alegra saber que formo parte de este grupo tan saludable, con mucha buena energía que trasmitir. Espero con muchas ansias que esta etapa concluya y que nos haya dejado grandes aprendizajes que nos hagan valorar más lo valioso de nuestras vidas. Sé que estas sesiones en línea concluirán cuando regresemos a nuestra tan esperada normalidad, pero también sé que está en mis planes muy cercanos poder visitarlos y compartir con ustedes con mucho cariño todo lo que hemos aprendido”.
Yesica Cofre Sottano, Valdivia, Chile:
“He tenido la bendición de participar en talleres y meditaciones con el Dr. Gerardo Rivera, a quien sigo hace más de dos años y admiro profundamente, porque personifica los valores del mindfulness. Abrir el taller a la comunidad, en tiempos en que la incertidumbre y el miedo gobiernan el día a día, es un tremendo gesto de solidaridad, amor y compasión.
Mindfulness es un espacio de exploración individual, en el que observamos la respiración, y luego al cuerpo, sin juzgar la experiencia, una y otra vez, logras aquietar los pensamientos para ser invadido por la tranquilidad que habita en tu interior. Esta práctica continua de traer la mente a la respiración, es el proceso de sacarte el piloto automático, para disfrutar del momento presente. Lo que aprendes en los talleres de mindfulness te acompaña durante toda la vida”.
La práctica continúa, todos los martes de 15:00 a 17:00 hrs. previa inscripción al correo cultiva.mindfulness@gmail.com.
Si estás interesado/a en participar, te dejamos el link para unirte a la sesión de este martes: https://reuna.zoom.us/j/99361784113?pwd=SHpwM0pIbXovT0dyMVd6VDNPN213Zz09
Meeting ID: 993 6178 4113 Passcode: 663820