Interesantes resultados fueron dados a conocer en el seminario de difusión de resultados del proyecto FONIDE «Variables Intervinientes en el Potencial de los niños/as Sordos para Adquirir la Lectoescritura. Un Estudio en la Zona Sur Austral de Chile», dirigido por la académica de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial de la Sede Puerto Montt UACh Mag. Karina Muñoz Vilugrón.
Hasta ahora no existían datos duros acerca de este tema en el país, así como la necesidad que todavía hay cerca de la educación de los estudiantes sordos y lo mucho que queda por hacer.
El proyecto tuvo por objetivo determinar el efecto de distintas variables socioeducativas en el potencial de los estudiantes sordos/as para adquirir el proceso de lecto-escritura. Se basó en que existía evidencia de que las variables en estudio son importantes en el proceso de aprendizaje de los niños/as sordos pero se desconocía la influencia o peso de cada una de estas o su interacción.
Al respecto la Prof. Karina Muñoz destacó que “de acuerdo a la investigación las variables que intervienen en el desarrollo de la lengua de señas, como primera lengua de las personas sordas, son el acceso a Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics) y la cultura sorda. Si los establecimientos educacionales independiente de su tipología -es decir, escuelas especiales o escuelas regulares con programa de integración- desarrollan actividades que fomenten estas variables, podríamos potenciar el desarrollo de la lengua de señas.”
“Es poco lo que se conoce acerca de la cultura sorda. Se sigue pensando que el estudiante sordo debe desarrollar la lengua oral y parecerse cada vez más a los oyentes, sin respetar a estas personas, su cultura y su lengua. Con respecto a las Tics, éstas son de tremenda ayuda para ellos, la posibilidad de Skype, Facebook, Whassapp y videollamadas han permitido que se comuniquen con otros sordos de diferentes ciudades de Chile, otros países y aprender más acerca de la lengua de señas”, indicó Karina Muñoz.
La investigación abarcó a 75 estudiantes sordos usuarios de la lengua de señas de las ciudades de Osorno, Puerto Montt, Castro, Coyhaique y Punta Arenas. La investigadora señaló que “se filmaron una cantidad impresionante de horas de conversación en lengua de señas, en establecimientos como en situaciones sociales. Se trabajó con sus familias y profesores. En todas estas ciudades tuvimos una excelente acogida lo cual permitió llegar casi a un 100% de los estudiantes sordos que cumplían estas características.”
Este trabajo concluyó que los niveles conversacionales de la lengua de señas de los estudiantes sordos en su primera lengua es bajo, por lo que el potencial para el desarrollo de la segunda lengua ‘Español modalidad escrita’ es emergente. Lo anterior quiere decir que “el proceso de lectura y escritura en un niño sordo toma más tiempo que un niño oyente, por lo tanto los establecimientos educacionales deberían considerar más apoyo y tiempo en los procesos de enseñanza”, enfatizó la investigadora.
Lo que sucede en la zona sur austral no es diferente de la realidad nacional e internacional. Los niveles de lectoescritura en estudiantes sordos son bajos, lo que afecta sus aprendizajes posteriores, así como la integración social que ellos puedan tener en términos profesionales y laborales.