Sin duda una de las actividades más atractivas para estudiantes de Ingeniería Forestal es el momento cuando aplican sus conocimientos teóricos y pueden conocer in situ distintas situaciones de bosque. Además de complementar su formación académica, son instancias que facilitan el compartir y estrechar lazos. La salida a terreno genética forestal y de silvicultura de plantaciones fue una de ellas, donde un grupo de estudiantes de 3 y 4 año de esta carrera visitó predios de BOPAR administrados por el Ing. Forestal titulado de la UACh, Helmut Huber, junto a académicos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
Específicamente, se visitó un ensayo de híbridos de roble-raulí (RORA) en el predio Trafún. Esta línea corresponde un área de investigación del Dr. Fernando Droppelmann, académico que junto a su equipo ha desarrollado híbridos de las especies nativas roble y raulí con el objetivo de obtener un árbol que posea las mejores características de cada una de estas especies. Más tarde, en el predio Catanlí, se conocieron plantaciones de raulí donde se discutió y analizó el manejo silvicultural realizado a este rodal junto al Dr. Óscar Thiers.
Valentina Rojas, recién titulada en Ingeniería Forestal, participó de esta actividad, y como profesional expresó que “aprender en terreno sobre genética forestal y silvicultura de plantaciones es fundamental para el desarrollo profesional de cualquier estudiante en nuestra disciplina”.
Añadió que “la genética forestal es una herramienta clave para mejorar la calidad y resistencia de nuestros bosques, lo que tiene un impacto directo en la productividad y en el establecimiento de plantaciones. Aprender en el terreno sobre la variabilidad genética de las especies, sus adaptaciones y los métodos de mejoramiento genético nos permite tomar decisiones informadas sobre qué especies o variedades usar en diferentes condiciones ambientales y con ello qué métodos silviculturales aplicar”.
Para la Ingeniera Forestal conocer esto es vital no solo para aumentar la rentabilidad de las plantaciones comerciales, sino también para garantizar la resiliencia de los ecosistemas forestales ante fenómenos como, por ejemplo, el cambio climático.
La genética forestal y la silvicultura son solo algunas de las áreas que se estudian en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales y que forman parte del quehacer de Ingenieras e Ingenieros Forestales para gestionar los recursos boscosos.