Una importante herramienta que busca fortalecer el sistema de monitoreo de las acciones de restauración ecológica que se ejecutan en la región de Los Ríos a través del programa de CONAF “Siembra por Chile”, es la que presentó la Dra. Milen Duarte, académica de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh junto a su equipo de Laboratorio de Restauración Socio-ecológica. La actividad consistió en una demostración en terreno del modelo que fue puesto a prueba por directivos de CONAF Central, en una salida a campo donde también estuvo presente la WWF.
Para la Dra. Duarte esta actividad fue muy relevante ya que se enmarca en el Plan Nacional de Restauración a escala de paisaje y los compromisos globales que Chile ha adquirido en materia de restauración de ecosistemas. En este contexto, CONAF se encuentra implementando el proyecto “Siembra por Chile”, y colaborando en el proyecto +Bosques.
Dra. Milen Duarte, académica UACh.
“Para evaluar y mejorar las prácticas de restauración, es necesario monitorear los procesos que han sido desarrollados en ambos proyectos, sin embargo, actualmente no existe un instrumento consensuado para ello. Es por esto que CONAF Los Ríos solicitó apoyo a la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, y, en particular, al Laboratorio de Restauración Socio-ecológica. Gracias a esta solicitud, activamos un proceso de co-producción de indicadores para el monitoreo de la restauración, los que han dado como resultado un modelo de monitoreo”, explicó la docente.
Este modelo ha sido puesto a prueba con funcionarias/os de CONAF, así como con la red de colaboradores que se articulan en torno a ambos proyectos. Entre ellos WWF, quienes han sido promotores de la restauración en la región, y han dado soporte económico a esta etapa.
Carlos Vergara, encargado de Bosque y Restauración en WWF, señaló que “conociendo los grandes gap a nivel nacional y las deficiencias que existen en temas de restauración, el monitoreo es uno de los grandes desafíos. No existe un monitoreo público privado a escala nacional, y a escala regional, ésta es la primera instancia que se está conversando con instrumentos de monitoreo que permiten evidenciar cómo se está desarrollando la restauración. Si bien es una iniciativa incipiente de nivel regional, lo que estamos buscando ahora -y esa es la razón de la visita de CONAF Central- es poder ampliar y fortalecer lo que se está haciendo en Los Ríos y expandirlo a nivel nacional”.
Además de los modelos, se puso a prueba una herramienta digital que ha permitido facilitar el monitoreo mediante el uso de aplicaciones en teléfonos móviles. Los instrumentos han tenido una buena acogida en la Corporación Nacional Forestal y los funcionarios que lo han implementado.
“Dado que CONAF ha sido la institución del Estado mandatada para cumplir con las metas de restauración, las que actualmente alcanzan 1 millón de hectáreas a restaurar al 2030, es de gran importancia colaborar desde las universidades y centros de investigación para que dichos procesos de restauración puedan avanzar hacia recuperar la integridad de los ecosistemas”, señaló la Dra. Duarte.
“Creo que es un proceso donde ha existido sinergia de las diferentes instituciones en pos de un trabajo común, que es el monitoreo de la restauración de los bosques”, recalcó Vergara.
Este trabajo permite el avance en áreas que para CONAF son claves, como es la innovación.
Milen Duarte, explicó que actualmente, se encuentran trabajando para proyectar los resultados y proponer un escalamiento a nivel nacional. “Esto permitiría conocer cuál es el estado actual de los procesos de restauración en marcha, qué elementos deben ser mejorados, y cuáles son las oportunidades para mantener y dar continuidad a dichos procesos, velando por su transparencia”.
Este trabajo colaborativo también ha permitido la realización del trabajo de tesis del estudiante del Programa de Magíster en Ciencias mención Bosques y Medio Ambiente, Daniel Koda. Esto resalta la importancia de que las investigaciones realizadas en el marco de este programa puedan orientarse hacia la investigación aplicada, contribuyendo tanto a las necesidades del Estado como a otros sectores.
