Una verdadera cruzada realizan académicos de la Universidad Austral de Chile, profesionales y representantes de organizaciones sociales para evitar el desalojo de la familia de Aníbal Henríquez, considerado el descubridor y protector del «Gran abuelo», un alerce de 4 mil años, ubicado en el Parque Nacional Alerce Costero.
En la década del 70, Aníbal Henríquez descubrió el añoso árbol en uno de los recorridos por la Cordillera de la Costa, en La Unión, protegiéndolo de cualquier intervención humana. Con los años, eso le valió convertirse en el primer guardaparques de la zona. Sin embargo, desde 2016 su hija Nancy Herníquez (65) se halla en un litigio -que escaló a la Corte Suprema- con la Sociedad Agrícola Raulintal, que pide el desalojo del terreno que ella heredó de su padre, donde vive desde 1956, el cual se ubica frente al acceso principal del Parque Nacional Alerce Costero. «Siempre he vivido aquí y estoy acostumbrada a mi terreno. Esto es una injusticia. Voy a seguir acá», afirma Nancy Henríquez.
Antonio Lara, académico de la Universidad Austral de Chile, llamó a las autoridades y a la empresa para que tengan «un gesto de respeto por el legado de la familia, además de reconocimiento por sus derechos y dignidad».
Desde Raulintal explicaron que «ofrecimos una propuesta de acuerdo , de dos hectáreas para que la señora Nancy pueda desarrollar su actividad y amor por el lugar». El terreno se ubica a 500 metros del acceso de citado parque. «Son dos hectáreas cercadas, con título de dominio e inscritas en el Conservador para que pueda solicitar beneficios fiscales».