* Según datos de la Estación de Monitoreo de Radiación UV de la Universidad Austral de Chile, Valdivia ha presentado en los últimos días índices UV cercanos a 12, calificados de extremadamente altos.
*Las medidas se realizan desde 1998 con un espectrorradiómetro de ultravioleta de alta resolución SUV-100 y con anterioridad a este instrumento se hacía con un radiómetro de filtros GUV-511.
El ozono en la atmósfera actúa como filtro de radiación ultravioleta B (Rayos UV-B) proveniente del sol. Hace dos décadas que se tiene conocimiento de la destrucción del ozono por parte del hombre y existe preocupación por los potenciales efectos de la radiación UV solar tanto en la salud por los efectos agudos (enrojecimiento de la piel y conjuntivitis) y efectos crónicos como el envejecimiento prematuro y el desarrollo de cáncer a la piel.
La docente del Instituto de Física (Facultad de Ciencias UACh), Prof. Charlotte Lovengreen, explica que en los últimos años ha habido mayor conciencia sobre los riesgos de salud por la exposición a los rayos ultravioleta, que corresponden a los rayos más energéticos procedentes del sol que alcanzan la superficie terrestre: específicamente los rayos UV-A (315-400nm) y los rayos UV-B (280-315nm).
Los rayos UV-A -describe la académica- penetran más profundo en la piel, hasta la dermis (segunda capa de la piel). Indirectamente causan alteración del ADN que aumenta el riesgo de cáncer cutáneo y fotoenvejecimiento. Mientras, los UV-B actúan en la primera capa de la piel (epidermis) y poseen alta energía. Son los que producen eritema solar o enrojecimiento. Por una alteración directa del ADN celular, son los principales responsables de la aparición de cáncer a la piel.
«Las estadísticas muestran una tasa de crecimiento de los tumores malignos. Este hecho se debe a que en las últimas décadas ha habido un aumento a la exposición solar. Desde los años 60, la piel bronceada simboliza salud, juventud y belleza. Ello conduce a que una parte importante de la población se exponga por tiempos prolongados al sol», comenta.
Agrega que la intensidad de la radiación UV que llega a la tierra depende -además del ozono- en forma importante del ángulo de incidencia del sol (el cual depende de la latitud, estación del año y hora del día), de la nubosidad y el enturbiamiento de la atmósfera, de la altitud geográfica y de la reflectancia solar o albedo.
Así como la temperatura ambiental se entrega en grados Celsius, el nivel de radiación UV se hace en índices UV, los que pueden alcanzar valores extremos de 18 en lugares de gran altitud en el trópico. El índice UV indica la tasa de dosis de eritema (enrojecimiento de la piel) a la que se expone la persona. Normalmente, este índice UV se mide en torno a las 14:00 horas (instante en que el sol está más cerca del cenit en verano).
UVI: 1-2 Bajo; 3- 4 Moderado; 5- 6- 7 Alto; 8 -9 -10 Muy Alto; 11 o mayor Extremado
Radiación UV en Valdivia
Según datos de la Estación de Monitoreo de Radiación UV de la Universidad Austral de Chile -explica la docente- Valdivia ha presentado en los últimos días índices UV cercanos a 12, calificados de extremadamente altos. Las medidas se realizan desde 1998 con un espectrorradiómetro de ultravioleta de alta resolución SUV-100 y con anterioridad se hacía con un radiómetro de filtros GUV-511.
Los índices altos -indica- son característicos de esta época del año, dado que coincide el hecho que a mediodía el ángulo cenital solar es bajo y en diciembre y enero el ozono total en la atmósfera está en disminución de acuerdo a su ciclo anual natural.
«Durante la primera quincena de enero de 2006 el Índice UV ha superado, en 3 días, el valor de 12. Registros de hace 6 años muestran un índice UV promedio de 10.5 y 11.1 en los meses de diciembre y enero . Sin embargo, en diciembre de 2000 y enero de 2001 el índice UV alcanzó extremas puntuales de 14 y 15», puntualiza la Prof. del Instituto de Física.
Añade que si se conoce el índice UV y el tipo de piel, es posible, estimar el tiempo de exposición mínimo para producir eritema. De acuerdo al gráfico, si se expone una piel muy blanca al sol un tiempo de 13 minutos con un índice UV de 11, se producirá las primeras señales de enrojecimiento (Ver gráfico).
Los índices de radiación ultravioleta crecen levemente si uno se desplaza hacia las latitudes menores, de modo que en verano -sin interferencia de nubes- la radiación UV es mayor en las playas del litoral nortino.
«Sólo se produce una excepción a esta regla cuando se produce el agujero de ozono durante la primavera, el cual se localiza en el extremo sur y por suerte nos afecta tangencialmente y solo algunos días. Si bien es un fenómeno local, existe una destrucción neta del ozono de la atmósfera que ha afectado a todo el planeta observándose una tendencia de baja del ozono total en las últimas tres décadas. Sin embargo, la serie de tiempo de mediciones de radiación ultravioleta con que contamos es muy corta para observar una eventual tendencia de alza de los índices de UV», manifiesta la académica.