El académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales UACh, Pablo Donoso H., presentó la charla inaugural de la III Feria Escolar de Ciencia y Tecnología Provincia de Valdivia organizada por PAR EXPLORA Los Ríos, Ilustre Municipalidad de Lanco, DAEM Lanco y el Colegio Bernardo Felmer Niklitschek.
La inauguración de la feria se realizó el miércoles 19 de agosto de 2015 en el Gimnasio Hermanos Salvadores Salvi de Lanco.
La actividad se extendió hasta el viernes 21 de agosto y exhibió trabajos realizados durante el primer semestre de 2015 sobre investigación científica, tecnología e ingeniería.
Charla
Inauguró la actividad la charla “Contribución potencial de los bosques nativos y plantaciones con especies nativas para el desarrollo local y regional”, que dictó el profesor del Instituto de Bosques y Sociedad de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Pablo Donoso.
El docente comenzó por definir qué son los bosques nativos, explicando que “es un tipo de ecosistema dominado por árboles nativos pero que también puede tener otras especies que en conjunto con otras especies animales y vegetales confiere un ambiente de bosque”.
El profesor Donoso explicó cómo los bosques nativos pueden aportar a mejorar el bienestar de los habitantes de la región en forma sostenible. “El desarrollo sostenible, que se asocia al uso de los recursos naturales, es el que permite una mejora en las condiciones de vida sin poner en riesgo los recursos de las generaciones futuras. Quiero enfatizar que el desarrollo es distinto al crecimiento y es muy importante en relación al uso de los recursos para nuestro bienestar”.
Afirmó que hoy los bosques están concentrados la Cordillera de los Andes y Cordillera de la Costa y que la superficie de bosque nativo en la Región de Los Ríos es de 1.842.900 ha. De acuerdo a cifras del Instituto Forestal son 285 mil ha. de bosques que son productivos y accesibles. Existen 4 tipos forestales principales en la región, algunos de ellos son el siempreverde, cuyo bosque es dominado por ulmo, tepa, olivillo, mañio; bosques de roble-raulí-coigue, que generalmente corresponden a renovales o bosques jóvenes; y los bosques de coigue y raulí de la Cordillera de Los Andes.
Valor del bosque nativo
El docente hizo especial énfasis en el potencial productivo de los bosques y cómo esto puede promover el desarrollo sustentable a través del buen manejo.
Destacó además la importancia de producir madera y leña y también de conocer los valores asociados al bosque nativo. “Madera, leña, otros productos madereros, productos forestales no madereros, valores culturales y ceremoniales, servicios ecosistémicos, como secuestro de carbono, biodiversidad, agua, turismo y recreación; son algunos de los servicios que cumplen los bosques”, indicó. En consecuencia, “los bosques son mucho más que árboles y su futuro depende de qué hagamos con ellos. La clave está en disminuir la degradación de los bosques nativos, que es enorme. Si nuestra leña no proviene de bosques manejados no es buena noticia. Tenemos que preocuparnos de que la leña que consumimos y otros productos de madera vengan de bosques bien manejados”. Es en este ámbito donde los ingenieros forestales cumplen un rol importante.
Manejo ecosistémico
El gran desafío hoy, según el profesor Donoso, es “focalizar nuestro esfuerzo en trabajar en renovales, bosque adulto, bosque degradados y en plantaciones a través del manejo forestal sustentable, y a través de prácticas como plantaciones de especies nativas cuyo rol es importante y creciente. Muchos agricultores están comenzando a plantar especies nativas en terrenos ganaderos desgastados”.
Manifestó que la idea es que hoy día podamos obtener bosques nativos manejados con principios ecológicos junto con plantaciones para madera y fibra y otros usos, y que sean aceptadas por la gente. “Obviamente también necesitamos bosques preservados en muchas zonas de la región para cada uno de los distintos ecosistemas”, dijo.
Según el profesor, ser la región de la Selva Valdiviana significa tener un mejor paisaje, posibilidades de turismo y recreación, más biodiversidad, más retención de carbono en los ecosistemas, más y mejores caudales en microcuencas, bosques mejor adaptados y más resilientes frente al cambio climático, y más y mejores trabajos tanto urbanos como rurales.