<p align="justify">Luego de cuatro días de deliberaciones, tal vez uno de los temas de mayor trascendencia en la Conferencia "Financiamiento para la Conservación de la Naturaleza en las Américas" organizada por las universidades de Harvard y <a href="http://www.uach.cl/rrpp/online/admin/www.uach.cl">Austral de Chile</a> en Valdivia, haya sido la necesidad de nuestro país de contar con una Ley que proclame el derecho Real a la Conservación. "Son muchos los desafíos pendientes en esta materia", dice el Dr. Antonio Lara, Decano de la facultad de Ciencias Forestales de la UACh y uno de los organizadores del Evento. "Están los desafíos del Estado en cuanto a mejorar la representatividad biológica del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), el de promover la filantropía internacional y por su puesto el de respaldar a los pequeños y medianos propietarios privados que ya han tomado la iniciativa de conservar y que no tiene herramientas legales ni fondos para manejar estos predios adecuadamente".</p><p align="justify">El objetivo central de la conferencia fue mostrar las iniciativas ejemplares de financiamiento de la conservación en América. Jim Levitt del Programa Innovación en conservación de la Universidad de Harvard, principal promotor de esta iniciativa, puso en contexto los desafíos de financiamiento para la conservación en una época de crisis. "Es muy interesante percatarse -dijo- que en momentos de crisis es cuando emerge la mayor creatividad financiera. Por ejemplo, durante la guerra civil en Estados Unidos Abraham Lincoln creó lo que se considera el predecesor del primer parque nacional en el mundo, Yosemite, y por estos días todo el mundo sabe de la preocupación que el Presidente Obama está tendiendo por los temas de conservación y combate al cambio climático", enfatizó.</p><p align="justify">Pero para Chile, la principal lección aprendida esta semana ha sido la necesidad de contar con un marco regulatorio que reconozca legalmente los esfuerzos de conservación, especialmente el de los privados. Y esto tiene un nombre: la iniciativa que un grupo de abogados, ambientalistas, académicos y parlamentarios concretaron con el Proyecto de Ley que establece el Derecho Real de Conservación. "Un derecho real -dice Alejandro Quintana, del estudio Grasty, Quintana, Majlis & Cía- es aquel que se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada persona. Se puede exigir y hacer valer en contra de cualquiera; es un bien incorporal e inmueble, y su objeto es conservar el ambiente".</p><p align="justify">El SNASPE cubre el 19% de la superficie terrestre del país, "pero tiene problemas de representatividad genética, de especies y de ecosistemas", aclara el Dr. Lara. Por ejemplo, el 84% de las zonas protegidas del SNASPE se encuentran en las regiones de Aysén y Magallanes. Alejandro Quintana refuerza la idea precisando que "las regiones de Coquimbo, del Maule y metropolitana tienen menos del 1% de su territorio dentro del SNASPE, en circunstancias de que se trata de zonas de alta diversidad y endemismo del ecosistema mediterráneo", advierte.</p><p align="justify">Sin embargo, hay una segunda fuerza que ha demostrado con creces el impacto que puede tener en los objetivos nacionales de conservación: el sector privado. Según datos de CONAMA, se ha calculado que hay sobre 500 iniciativas de conservación privada en Chile, abarcando un millón setecientas mil hectáreas, de acuerdo a un documento del estudio Grasty, Quintana, Majlis & Cía. El abogado Quintana explica que en los últimos años el sector privado en Chile es el que ha demostrado el mayor empuje y el que tiene la mayor oportunidad para constituir un polo de desarrollo de conservación líder en Latinoamérica. "Hoy Chile necesita contar con herramientas legales para facilitar que los dueños de inmuebles que quieran voluntariamente limitar su propiedad en pos de la naturaleza, puedan hacerlo ajustándose a una regulación adecuada que también cautele el interés público involucrado", señala.</p><p align="justify">El proyecto de Ley sobre el Derecho Real de Conservación fue presentado el 17 de abril de 2008, con la firma de diputados de un amplio espectro político. El Diputado Jorge Burgos, que también participó de la conferencia es optimista: "Es posible cuando hay voluntad. En un país legalista como el nuestro es necesario tener un instrumento de estas características. Este es un momento singular en la historia económica y ambiental de Chile. Un país en crecimiento puede buscar métodos de cuidar sus ecosistemas. Chile puede asumir una posición de liderazgo en nuestro continente", finalizó.</p>