Con la presencia de los 24 niños que atiende la sala cuna de la Universidad Austral de Chile y de sus padres, a las 11:00 horas de hoy (28 de abril) se conmemoraron los 26 años de funcionamiento de la guardería que está ubicada en el Campus Isla Teja de esta casa de estudios. La actividad permitió a los padres conocer el ambiente en donde día a día están sus hijos y posibilitó renovar el stock de libros de la sala cuna, gracias a los regalos que llevaron los papás y las mamás para recordar este nuevo aniversario.
Para la celebración, la Directora de la Sala Cuna, Sra. Verónica Uribe, y demás funcionarias, prepararon un evento especial donde cada padre pudo darle el almuerzo a su hijo, y luego de apagar las velas de la torta de cumpleaños, disfrutar de una dinámica junto a los pequeños que se esmeraron por demostrar cuánto han aprendido bajo el cariñoso cuidado de las tías de la sala cuna.
Creada el 27 de abril del año 1977, la sala cuna ha tenido como misión el colaborar en el proceso formativo del lactante menor de 2 años (hijos de funcionarias), entregándole una atención integral, complementando la acción familiar y permitiendo a la madre trabajar efectivamente con la seguridad que su hijo estará satisfecho en sus necesidades básicas.
» Desde su creación hemos cambiado en lo relacionado a atención directa de los niños. Antes el trabajo era excesivamente dirigido. Ahora no. Ahora el niño perimenta con todos los materiales que le vamos entregando. Es un niño más abierto a recepcionar todo lo que se le da y a entregar todo lo tiene», explica la Directora de la sal cuna.
En la actualidad, la sala cuna atiende a 24 hijos de académicas y funcionarias de la Universidad Austral de Chile. Los menores están divididos en dos niveles: de 3 meses a un año el nivel menor y de 1 año a dos años, el nivel mayor. «Está divididos así por el desarrollo de cada niño. Es mejor para el menor, porque de acuerdo a su edad, los niños tienen distintos intereses. Esto permite dividir las actividades de mejor forma para entregar los estímulos graduados, de acuerdo a las necesidades de cada niño», indica la Sra. Uribe.
En este sentido, agrega, que para quienes trabajan en la sala cuna no deja de ser curiosa la reacción de quien va por primera ves a sus salas y ven a los niños en el suelo. «Nosotros no trabajamos con los niños en sillas, ni andadores; sino que directamente en el suelo, para que el niño sea capaz por sí solo de desarrollarse y de llegar por sus medios hacia donde quiera. La idea es que el niño sea capaz por sí mismo de alcanzar sus objetivos», indica la Directora.
En el apoyo al desarrollo físico del menor, las profesionales de la sala cuna han desarrollado sus propios materiales, de acuerdo a las necesidades que evidencian los mismos pequeños. En este sentido, se han confeccionado apoyos (poff, almohadones, respaldos, etc.) donde los niños pueden sentarse de manera correcta, sin el riesgo de caer de bruces.
Si bien la sala cuna de la Universidad Austral de Chile ha logrado atender profesional y exitosamente a generaciones y generaciones de hijos de madres funcionarias de esta casa de estudios, para su Directora existen aún numerosos desafíos. El más importante ampliar la cobertura de atención hasta el final de año, aún cuando el niño haya cumplido los dos años.
«A raíz de la nueva reforma, la educación preescolar se dividió en niveles
y el primero de ellos es la sala cuna que, según este nuevo planteamiento, terminaría a los tres años de edad. Ello no significa mantener a los niños en nuestra sala cuna hasta que cumplan los tres años, pero lo que si nos gustaría es que pueda terminar el año acá y no deba dejarnos cumplidos los dos años. Ese es un sueño y una aspiración que hemos tenido por muchos años», puntualizó la Directora.