El control de hongos e insectos plaga de forma sustentable con el medio ambiente es uno de los objetivos primordiales del Laboratorio de Salud de Bosques de la Universidad Austral de Chile, en especial cuando los recursos forestales del país enfrentan diversas amenazas por agentes que causan daño o enferman nuestros bosques y plantaciones.
Es el caso del hongo Corinectria constricta (conocida también como Neonectria fuckeliana), un patógeno que ha provocado grandes pérdidas económicas en la industria forestal a nivel de grandes, medianas y pequeñas empresas. Ataca a la especie pino radiata generando cancros y malformaciones fustales en plantaciones sometidas a podas en la región centro-sur del país.
El investigador postdoctoral de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dr. Cristian González, tiene una larga trayectoria estudiando dicho patógeno y sus efectos en las plantaciones. Actualmente desarrolla un proyecto de Investigación Aplicada e Innovación 2023, denominado “Hongos endófitos para el control sustentable de Corinectria constricta (syn=Neonectria fuckeliana) en Plantaciones de Pinus radiata en Chile”.
En la búsqueda de hongos endófitos
“Junto a la Ingeniería en Conservación de RR.NN. Javiera Manríquez trabajamos en el aislamiento e identificación de hongos endófitos provenientes de árboles de Pinus radiata. Estos se emplearán en el desarrollo de un biofungicida diseñado para proteger las heridas resultantes de la poda, con el objetivo de prevenir la entrada y desarrollo interno del hongo de C. constricta en los árboles afectados”, explicó el Dr. González.
Los hongos endófitos viven al interior de los árboles sin generar ningún daño y se ha observado que han desarrollado un mecanismo de defensa frente a patógenos, cualidad que el investigador desea utilizar para la generación del biofungicida.
“La idea es aislar estos hongos, cultivarlos en laboratorio y realizar pruebas de confrontación entre los hongos endófitos y el patógeno para posteriormente escalar la idea a un proyecto FONDEF”, señaló.
El producto que se obtenga se utilizará para cubrir las heridas de poda de los árboles e inocularlas para que posean un mejor sistema inmunitario y así contrarrestar la infección con Corinectria.
Endófitos versus Corinectria
La iniciativa ya tiene avances -si bien es un proyecto de solo 6 meses de duración- y ha logrado aislar hongos desde rodales de la región de Los Ríos y La Araucanía, donde se han encontrado alrededor de 40 cepas de hongos endófitos. Éstas se encuentran ahora en el Laboratorio de Salud de Bosques sometiéndose a pruebas de confrontación.
“En la primera etapa se confrontan 4 hongos frente al patógeno, con el objetivo de observar si bajo condiciones in vitro de laboratorio existe una confrontación y el hongo endófito genera un efecto sobre el patógeno o una barrera de confrontación, esto quiere decir que no permite que el patógeno siga desarrollándose, a modo de competencia”, explicó.
El ingeniero forestal aclara que, por lo general, hay géneros de hongos reconocidos en la bibliografía que producen efectos sobre ciertos patógenos. “Son las especies del género Trichoderma, las cuales actúan como patógenos o como competencia de otros hongos”, aclaró.
El objetivo a futuro es contar con un grupo de hongos y generar un producto al cual se le adhiere otros tipos de componentes para lograr una pasta de poda. “Obtienes una pasta con adherente (un bioproducto) que permita que se pegue a la herida de poda. Al aplicarse, el hongo se activa y puede inocular la planta haciendo que el patógeno no se desarrolle externamente y no genere los síntomas de cancro y malformaciones que observamos en terreno, y así delimitar también el daño en las plantas”, afirmó.
Es importante aclarar que dicho bioproducto se concretará en un próximo proyecto, ya que éste se enfoca solamente en la búsqueda de hongos endófitos, aislarlos y realizar los ensayos de confrontación con el patógeno en una situación controlada.
Corinectria en Chile
Existen estrategias de manejo silvicultural que están aplicando los propietarios y las empresas forestales para disminuir la presencia y los daños de Corinectria. Algunas de estas estrategias apuntan a cambiar las épocas de poda, por ejemplo, en verano; realizar podas tempranas, es decir, hacerlo cuando los diámetros de las ramas aún no son muy grandes.
“Corinectria constricta está presente en el país y sigue siendo un problema importante en algunas zonas donde no hay una estrategia para combatirla”, comentó.
En la actualidad se ha trabajado en el modelado de la distribución potencial de la especie bajo señales de cambio climático. “Es lo que desarrollamos en un proyecto CORFO, buscando determinar cómo el patógeno se distribuirá bajo distintos escenarios de cambio climático dentro de la zona macrozona sur de Chile”, señaló.
De acuerdo con lo informado por el investigador, se ha observado que este hongo va a migrar su distribución potencial, acercándose a la cordillera de los Andes y hacia el sur. El hongo prefiere sitios donde la temperatura no es muy alta en verano y con alta humedad presente en el ambiente.
Cabe destacar que éste es un proyecto institucional con financiamiento ANID “Fortalecimiento de las capacidades de I+D para el Desarrollo de la Macrozona Sur Austral”, en ejecución por parte del Departamento de Desarrollo e Innovación de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA), UACh.