“Hoy no lideramos el tema ganadero en cantidad de animales, pero sí en genética y sanidad de los rebaños”, señala Fernando Carmine, un reconocido ganadero de La Araucanía. Pero no es sólo eso. Es uno de los impulsores del mejoramiento genético en el sur de Chile. Desde hace 30 años en su Criadero Fleckvieh-Simmental.
Carmine se dedica a mejorar genéticamente algunas razas de bovinos mediante marcadores genéticos: se escogen vacunos de acuerdo a sus características genéticas y no físicas, lo cual garantiza mayor heredabilidad y por tanto mejoramiento de la raza.
El resultado, animales de gran tamaño, que consumen un 50 por ciento menos de materia seca para producir un kilo de carne. Verdaderas “bestias” que pasea en las principales ferias agrícolas y exposiciones ganaderas del sur de Chile. Casi siempre gana.
Pero este productor ahora tiene una nueva misión. Es el presidente de la naciente Asociación Nacional de Criadores de Ganado Bovino de Chile A.G.
Se trata de una entidad que en principio reúne a 15 criadores de ganado de todas las razas (de carne y leche). “Pero además, tenemos conexiones con criadores de distintos países, lo que nos pone en un buen pie internacional y nos permitirá incorporar más empresarios en el futuro”, explica Carmine.
Junto a él, aparecen Ricardo Hevia Hott como vicepresidente; Carlos Carmona, como secretario; Marcelo Loebel como tesorero; y Alejandro Astete, Fernando Helmrich y Andrés Loebel como directores.
El puntapié inicial
Tras largas conversaciones, en mayo pasado -en las dependencias del Centro de Inseminación Artificial, Reproducción y Manejo Animal de la Universidad Austral, se materializó la formalización de esta agrupación ganadera.
Según explica el propio Carmine, el objetivo es promocionar y desarrollar la genética bovina de Chile. Para dicho efecto, la asociación gremial planea, entre otras, una serie de acciones como capacitar a sus afiliados en materias relacionadas; prestar asesoría y asistencia técnica a sus socios en temas de planificación, manejo y gestión, así como en temas productivos, financieros, contables, jurídicos u otros.
“Esto además nos permitirá captar recursos de origen público o privado que serán destinados a financiar tanto proyectos sociales como individuales de las personas afiliadas a esta asociación gremial. E impulsar o participar en campañas locales, nacionales o internacionales de crianza y producción bovina”, explica el ganadero.
Entre las tareas de la AG además se cuenta el organizar eventos relacionados y desarrollar actividades de difusión de la ganadería y la genética nacional.
Todo, al alero de CIA-Cenerema, que aparece como el ente llamado a respaldar desde el punto de vista científico el accionar de este eslabón de la cadena.
Marcelo Loebel, tiene su centro de operaciones en Los Muermos. Allí desarrolla mejoramiento genético de una raza doble propósito: overo colorado.
El ganadero es el tesorero de la agrupación y tiene confianza en que se trata de una acción que les permitirá obtener resultados concretos en el mediano plazo.
“La idea es poder exportar genética y productos cárnicos. Hasta ahora hay muchos esfuerzos individuales realizados por largo tiempo. Y creemos que es hora que se le pueda sacar provecho. Por eso decidimos participar de esta asociación gremial, porque creemos que es la manera de enfrentar el potencial negocio de llegar a mercados externos, además de intercambiar información y generar una especie de marca registrada, un sello que respalde la genética, las razas y los productos chilenos”, sostiene.
Algo en lo que coincide el presidente del gremio, quien agrega que además buscan poder construir una ganadería fuerte “y no atomizada como lo es en la actualidad”.
Un hito
Loebel comenta que la entidad están abiertos a la participación y colaboración de otras instituciones nacionales e internacionales, de manera de darle un mayor peso a la agrupación.
Y además, poder acceder a información y trabajos realizados en distintas latitudes, tal como ya lo hacen con el respaldo recibido de parte del CIA-Cenerema.
A juicio de Carmine, se trata de un hito para el sector primario. “Nos dimos cuenta que no podemos seguir trabajando todos separados. Creemos que lo genético es lo más importante y tenemos que explotarlo. Crear una asociación transversal es un hito que deja de lado una serie de prejuicios que existían entre los ganaderos”, comenta.
El patrimonio
Desde la perspectiva del criador temuquense, el patrimonio genético chileno es muy importante para el país, al nivel de lo que ocurre con el envidiable estatus fito y zoo sanitario.
Siempre se dijo que la diversidad de razas era algo negativo para el desarrollo ganadero. ¿Es así?
-Eso no es perjudicial, antes se creía que esto era nocivo. Pero hoy en día lo racial ha dado paso a lo genético. Aunque no existen muchos animales en Chile, sí existe diversidad . Y eso es un tremendo plus, para la selección y el mejoramiento genético y las combinaciones que se pueden realizar. Tenemos todos los elementos sobre la mesa y debemos conjugarlos. Estoy convencido que la ganadería hizo crisis, porque se trabajaba muy fenotípicamente. Y eso, afortunadamente, está cambiando.
¿Qué puede cambiar al tener una entidad que reúna a los productores que hacen mejoramiento genético?
-Permite tener una plataforma articulada para un desarrollo genético más armónico. Hoy el 50% de la ganadería está en manos de los pequeños ganaderos. Y creemos que el unirnos es un beneficio para la cadena en general, porque nos permitirá acreditar los reproductores de una manera mucho más objetiva, rápida y masiva. Esto hay que hacerlo con sabiduría y con experiencia.
Además esto llega en un momento especialmente bueno para la crianza, la engorda y la ganadería en general.
-Efectivamente, se da en una coyuntura bien especial. Creemos que es muy importante que dentro de la cadena, los compositores de la música se reúnan para definir cómo trabajar de manera conjunta y unida en pos del desarrollo ganadero chileno, más que en iniciativas personales. Hoy los mercados exigen alimentos sanos. Y ese es el plus chileno.
Programas
Pero la Asociación de Criadores Bovinos de Chile, no viene sola. La entidad trae en su concepción la creación de una plataforma articuladora de acciones conjuntas entre el sector público y el ámbito privado, como una parte relevante dentro de la cadena de la carne.
En el último Taller de la Carne realizado en Puyehue hace algunas semanas, justamente el sector primario criancero apareció como un sector de gran relevancia.
El vicepresidente de la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes (Faenacar), Ricardo Fehlandt, señalaba que entre los temas trascendentes para el desarrollo del sector, se cuenta la necesidad de considerar que los productores que trabajan en la crianza, sean incorporados como una parte primordial dentro de la cadena de la carne.
En ese plano, Carmine enfatiza en que se debe poner énfasis en el arraigo, rabajo rentable, la inclusión social, el capital y el bienestar de los pequeños ganaderos, para así propiciar el desarrollo de una genética ganadera de vanguardia.
Por ejemplo, en cuanto a la forma en que se desarrolla la genética animal en Chile. “En términos prácticos, creemos que los Programas de Mejoramiento Genético (PMG) deben ser transmitidos de los núcleos de los criadores al rebaño comercial, en forma rápida masiva y con certeza”, sostiene el ganadero.
Para ello, en la asociación creen que es de trascendental importancia que el semen nacional e importado utilizado en los PMG para la ganadería familiar campesina, sea acreditado y probado por la entidad recién formada, como una manera de certificación. “Y la idea es que sean recompensados por instrumentos financieros dependientes del Ministerio de Agricultura u otras instituciones que resguarden la rentabilidad social que representa, como motor de nuestra economía”, recalca.
El próximo 12 de agosto la agrupación se reunirá nuevamente en Valdivia, donde esperan fijar las bases para el lanzamiento público.
Experiencias en Mercosur
La formación de agrupaciones de criadores de ganado es una realidad que ya da frutos en distintos lugares del mundo. Uno de los últimos casos a destacar es la Federación Braford de Mercosur que apunta a proyectar la “Carne Braford” como una marca multinacional con aspectos uniformes y definidos.
Paraguay y Brasil abrieron camino con exitosas experiencias de producción y comercialización. Uruguay y Argentina avanzan en esa meta.
“Tenemos una obligación con la raza porque sabemos que tenemos un producto de alta calidad que cuanto más fuerte se muestre, más rápido comprenderá el mundo su potencial”, dijo Ferrario Zabala, presidente de la agrupación paraguaya de Braford.
La raza se formó a partir de la cruza de sangre de razas Cebú con Hereford. La combinación se da en 3/8 de Cebú (37,5%) y 5/8 de Hereford (62,5%). Y combina la rusticidad del Cebú y su adaptabilidad al medio, con la calidad, eficiencia, mansedumbre y fertilidad del Hereford.
Publicado en Campo Sureño. 25 de julio de 2011.