Las tesistas Ana Belén Poblete y Valeria Silva, cuentan que este proyecto surgió a raíz de una experiencia anterior, instancia donde les fue posible trabajar y reforzar aprendizajes académicos con los niños de dicha agrupación.
Lo vivido en esa oportunidad permitió a las jóvenes estudiantes dar cuenta de la existencia de múltiples falencias en el ámbito emocional de los pequeños músicos, ya que pudieron evidenciar que no existían mayores expectativas, ni motivaciones ante un futuro próximo.
Sobre esto último, la Directora del Proyecto Ana Belén Poblete manifestó “Luego de nuestra primera experiencia con los chicos, y analizando el trabajo en aula en términos académicos nos dimos cuenta que para lograr una real integralidad del individuo, había que trabajar la motivación y la cognición de manera conjunta. Esto, porque los niños del CIFAN con los que hemos trabajado tienen importantes carencias afectivas”.
Respecto a la metodología de trabajo, Ana Belén agregó que el taller tiene una extensión de seis meses, en los cuales han desarrollado una serie de módulos y sub módulos, que se han enfocado en reforzar la emocionalidad previa al trabajo académico.
“Con una compañera ideamos una metodología para el trabajo previo a las actividades academicistas que obedecen al sistema educativo actual. Porque sabemos que al final de cuentas, el sistema educativo obedece a la obtención de buenos resultados académicos a corto plazo“ dijo.
Según lo señalado por las estudiantes, el trabajo con aspectos cognitivos como la comprensión lectora, el análisis, la creatividad, son los principales objetivos de este taller, donde fortalecer las habilidades emocionales fundamentales como la motivación, el autoestima, y las relaciones sociales, son fundamentales para que los jóvenes puedan desarrollarse óptimamente en la sociedad.
En este contexto la Directora del proyecto expresó “Creemos que es necesario establecer una supremacía de la emoción por sobre la cognición, y por eso decidimos hacer una inversión en la metodología tradicional de las pedagogías y utilizarlas como un medio. La idea fue recurrir a la cognición para alcanzar la emoción, que es todo lo contrario de lo que se hace en los colegios“.
Por otra parte, la tesista destacó los avances que se han conseguido con la realización de este taller “En este tiempo, hemos logrado muchas cosas, se creado muchos vínculos por parte de los chicos, han mejorado su autoestima, ya que al principio les costaba reconocer para qué eran buenos. Han logrado desarrollar seguridad, y creo que lo más importante es que ahora tienen metas y objetivos en la vida”.
Finalmente Ana Belén declaró sentir gran satisfacción por los logros personales y profesionales que ha conseguido con esta iniciativa “Personalmente creo que ha sido una experiencia muy satisfactoria, sin duda este proyecto nos ha ayudado bastante a nuestra formación pedagógica” concluyó.
Vale mencionar que en los próximos días las estudiantes a cargo del proyecto realizarán una ceremonia de cierre de actividades con los jóvenes que participaron del taller. El evento se desarrollará en el edificio CIDFIL de la Facultad de Filosofía y Humanidades, lugar donde además se expondrán algunos de los trabajos manuales realizados en el taller.