<p align="justify"><em>* Miriam Seguel, quien actualmente dirige el Centro Regional de Análisis de Recursos y Medio Ambiente (CERAM, dependiente del Campus Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile) participó en el encuentro en una exposición que giró en torno a las labores asociadas al área de marea roja en el sur del país.</em></p><p align="justify">"El Manejo de Cultivos Bivalvos Contaminados con Marea Roja" fue el tema el eje central de la exposición que realizó la Directora del Laboratorio CERAM expuso en la tercera jornada del Taller Latinoamericano "Estado Actual del Cultivo y Manejo de Moluscos Bivalvos y su Proyección Futura: factores que afectan su sustentabilidad en Latinoamérica".</p><p align="justify">En su calidad de Directora del único centro acreditado del país en detección de biotoxinas marinas, la investigadora hizo un análisis de la situación en la que se encuentra el país, principalmente las tres regiones más australes, frente a la aparición de las distintas microalgas que produce la marea roja e hizo hincapié en estado de vulnerabilidad que se encuentran las costas del sur de Chile.</p><p align="justify">La investigadora señaló que "por el extenso territorio del país (alrededor de cuatro mil kilómetros de largo), los trabajos de monitoreo sean complejos y el nivel de investigación que amerita el problema de marea roja aún no cubra todas las necesidades".</p><p align="justify">En la exposición, la Directora del Laboratorio Ceram realizó un análisis a las principales toxinas que se han presentado en las costas de Chile y las políticas que se han generado para frenar este problema que afecta directamente la salud de las personas y provoca perjuicios a las actividades económicas ligadas al ámbito acuícola, situaciones que son mitigadas con labores de monitoreo, investigación y capacitación en torno a esta problemática.</p><p align="justify">En ese sentido se precisó que una de las toxinas de mayor impacto en la zona sur del país es el Veneno Paralizante, el que fue reportado por primera vez en las costas de la Región de Magallanes en el año 1972. El mismo que en la década del 90 se propagó hasta la Región de Aysén y que el año 2002 irrumpió en la Región de Los Lagos, produciendo alrededor de 60 intoxicados y una persona fallecida. En el año 2006-2007 se presenta nuevamente en la Región de Los Lagos pero con menor intensidad. </p><p align="justify">Frente a ese escenario, se trabaja actualmente con tres programas de control de marea roja, siendo el primero de ellos el llevado a cabo por las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud (SEREMÍAS). Ejemplo de esto es el monitoreo que se realiza en las tres últimas regiones del país con la coordinación del Instituto de Fomento Pesquero y los Seremis de Salud, que incluye 151 estaciones dónde se realizan análisis de toxinas, fitoplacton y variables ambientales. </p><p align="justify">Además existen hoy otros programas asociados al área de marea roja, como el Programa de Sanidad de Moluscos Bivalvos (PSMB) y el Programa de Control de Producto Final. Estos dos último asociados a la exportación de productos pesqueros. </p><p align="justify">En su intervención la investigadora entregó algunas recomendaciones para manejar este problema que provoca graves perjuicios para el país, entre las que se destacaba la implementación de nuevas tecnologías para la detecciones de toxinas lipofílicas, desarrollo de técnicas moleculares para la identificación de microalgas tóxicas, rol de los bancos de quistes de dinoflagelados tóxicos, una mayor coordinación entre los programas de monitoreo y el desarrollo de planes de manejo para la explotación de bancos naturales de moluscos de bivalvos afectados con marea roja.</p><p align="justify">Miriam Seguel señaló que "todo este trabajo de monitoreo realizado por el país es necesario por la creciente actividad de exportaciones de productos de nuestras costas al extranjero, pero debiera existir una mayor coordinación entre ellos" </p>