Sebastián Torres, Alumni de Artes Visuales UACh, oriundo de Paillaco, expondrá este sábado su muestra “Entre accidentes y desidia” en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Quinta Normal. Esto tras ser seleccionado junto a otros 48 artistas emergentes del país en “Bordes Fluidos”, muestra colectiva de la corporación cultural Balmaceda Arte Joven (BAJ).
Mientras que, el también Alumni de Artes Visuales UACh, Julián Quezada, originario de Santiago, pasó a la etapa final del Concurso Internacional de Artes Mediales y Audiovisuales Juan Downey -en microrrealidades- con la muestra: ¿De qué se trata la obra? Instancia que le permitirá presentar su trabajo junto al de otros 13 artistas de diferentes países el 22 de noviembre en la Sala K, en el campus El Claustro de la U. Mayor.
Entre accidentes y desidia
Desde la corporación cultural Balmaceda Arte Joven (BAJ) indicaron que “la selección de los artistas emergentes responde a la premisa curatorial de “Bordes Fluidos”, que aborda las transformaciones culturales, tecnológicas y sociales, buscando crear un espacio de reflexión y cuestionamiento en la escena artística actual”.
“Entre accidentes y desidia” de Sebastián Torres incluye 18 óleos, tres sobre tela y 15 en papel, en donde los protagonistas son los accidentes de tránsito haciendo un llamado de atención ante la indiferencia. “Los accidentes y la indiferencia ocupan los paisajes rurales del sur del país dejando de lado la idea del paisaje bucólico”, señaló.
“Mi políptico para esta muestra reúne mi serie de autos chocados con tres bastidores nuevos que se complementan con mi obra anterior en torno a la desidia. La cual habla un poco de lo mismo (…) El nombre se debe a los elementos que mayormente trata, refiriéndome a los lugares abandonados que se ignoran en los cuales me rodeo, ya que forman parte del paisaje y panorama actual de la zona”, relató Torres.
¿De qué se trata la obra?
La Corporación Chilena de Video y Artes Mediales que organiza el Concurso Internacional de Artes Mediales y Audiovisuales Juan Downey, ha destacado que este año “se buscó estimular la reflexión sobre la construcción de realidades en un contexto donde los límites entre lo tangible y lo intangible, lo humano y lo no humano, y la verdad y la mentira se entrelazan en la era de la Inteligencia Artificial, lo digital y la descontrolada manipulación de la información”.
En el caso de ¿De qué se trata la obra? de Julián Quezada, surge luego de ser laborante en la Galería Réplica y darse cuenta de que en general esta pregunta recurrente muestra una desconexión estética entre el público y el arte contemporáneo. “Pienso que uno tiene una expectativa narrativa y conceptual al relacionarnos con el arte contemporáneo, esperando una narración que le dé un sentido, donde -quizás- no surge espontáneamente entre la obra y el público”, dijo Quezada.
A grandes rasgos, ¿De qué se trata la obra? consiste en un software asentado en dos tótems que simulan ser cajeros automáticos -aludiendo a una estética del consumo- y que está conectado a inteligencia artificial, pudiendo el público escribir en un teclado numérico adaptado para representar las letras que conforman la pregunta ¿De qué se trata la obra?, y que al oprimir “enter” entrega distintas respuestas sobre el sentido de la obra, de forma simultánea por audio y a través de una impresora térmica.
“Si bien me gustaría que se rían -desde el absurdo- la invitación es a no quedarse en la ironía, sino que ello permita explorar ideas de las artes, de la inteligencia artificial y del cruce entre ambos (…) El exponer será increíble, estoy muy feliz, es una gran oportunidad para darle un impulso importante a mi carrera como artista”, sostuvo.
El alumni Julián Quezada es la primera vez que postula a un concurso mientras que Sebastián Torres este año fue finalista en el Premio MAVI UC LarraínVial Arte Joven con: «En torno a la desidia» y en la muestra del concurso Artespacio Joven, y además participó de la muestra colectiva “Convergente”, en la Sala de Arte CCU.