Hace poco más de dos décadas la oferta de educación superior en la ciudad era escasa, pero profesional, entusiasta y comprometida con un territorio que se encontraba en medio de un proceso de transformación productiva, y que producto de ello estaba teniendo impactos demográficos y urbanos significativos.
Al inicio del siglo XXI comenzó un proceso sostenido y dinámico que ha ido configurando un sistema de educación superior cada vez complejo y diversificado alineando con el desarrollo productivo, social y cultural de la ciudad. En el marco de las modernizaciones multinivel que hemos vivido en tiempos recientes, no pareciera temerario plantear que la fuerte presencia de educación superior existente nos permite ir concibiendo a Puerto Montt como una ciudad universitaria y, porque no, en su sello distintivo.
Las instituciones con las que conformamos la Corporación Puerto Montt Superior estamos orgullosos de nuestros avances, pero principalmente nos sentimos parte de un proyecto más amplio, que es ser un socio estratégico para el desarrollo armónico e inclusivo de la comunidad puertomontina.
Desde nuestras áreas de especialización estamos cultivando diversas disciplinas y formando profesionales y técnicos que aportan conocimiento teórico y aplicado de punta para apoyar la innovación, el mejoramiento continuo y competitividad de las áreas estrategias productivas y de servicios de la macrozona austral y del país.
En estos tiempos tan complejos que vivimos, derivado de una pandemia que nos desborda no podemos dejar de destacar el aporte sustantivo, comprometido y valiente que realizan nuestros jóvenes egresados del área de la salud que han sido formados en las nuestras aulas puertomontinas.
Hemos venido aportando al sistema de salud público y privado médicos, enfermeras, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, tecnólogos médicos, odontólogos, psicólogos, técnicos y paramédicos que hoy muchos de ellos se encuentran en la primera línea en los centros de salud, entregando sus conocimientos, su compromiso solidario y abnegado para salvar el máximo de vida posible en estos aciagos tiempos. Y también otros profesionales, que desde una importante segunda línea proveen apoyo de gestión, logística y contención tan necesarios para un trabajo eficaz, humanitario y a escala humana.
El ejemplo que nos entregan nuestros jóvenes hoy en día en la lucha contra el coronavirus, nos reafirma que nuestro compromiso como corporación con la ciudad, no solo es generar conocimientos, sino también aportar al bien común.
Evidencia El Llanquihue 20/06/2020