Se conoce como “nemátodo dorado” a la especie Globodera rostochiensis y como “nemátodo quiste de la papa” a G. pallida, ambos catalogados como plagas cuarentenarias de control obligado; el primero se encuentra desde hace más de 30 años en el país hacia el norte de la provincia de Arauco. Estos nemátodos son considerados uno de los problemas fitopatológicos más relevantes en el cultivo de papas, tanto por las pérdidas en rendimiento que pueden causar como por la extrema dificultad que reviste su control. Desde el año 2013 el Servicio Agrícola y Ganadero ha detectado más de 30 focos de G. rostochiensis en huertas y pequeños productores de papa las Regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, zonas productoras de papa semilla en Chile, a lo que se suma detecciones de G. pallida en Chiloé y la Región de Magallanes.
Las regulaciones que impone el SAG de prohibir por al menos 8 años todo tipo de cultivo en las huertas y potreros infectados, restringir el movimiento de tubérculos a áreas libres y exigir la inscripción de aquellos ubicados en los sectores aledaños se justifica por la rapidez y facilidad de diseminación que presentan los nemátodos quistes de la papa, los que, según la literatura especializada, pueden alcanzar fácilmente 12 km alrededor del foco de detección inicial en un lapso menor a dos años. La diseminación de los quistes del nemátodo ocurre a través del movimiento de tubérculos y tierra adherida a zapatos, herramientas, maquinaria, patas de animales, por el escurrimiento de agua e incluso llevados por el viento. Obviamente es por lo tanto necesario que cada productor lave cuidadosamente los equipos y herramientas de cultivo y cosecha dentro del potrero e impida el ingreso de animales en aquellos sitios excluidos de cultivo por encontrase infestados.
Como ocurre con los nemátodos fitoparásitos, la distribución deG. rostochiensis y G. pallida en el suelo es irregular, y determinar su presencia con los métodos tradicionales de análisis solo es posible cuando el nivel de infestación equivale a más de un millón de quistes por hectárea, lo cual explica el que haya sido detectado principalmente en huertas o superficies pequeñas donde el muestreo logra mayor efectividad. Con densidades de quistes como las señaladas, un cultivo de papas puede superar el 60% de pérdidas en rendimiento, reportándose incluso 80% en cultivares susceptibles como es Desirée por ejemplo. A nivel de campo y después de la floración del cultivo, se pueden observar los quistes del nemátodo adheridos a las raíces, cuando las hembras rompen la epidermis radical asomando como pequeñas perlas blancas, que se tornan color café al morir, momento en que se desprenden de la raíz y alcanzan el suelo.
Los quistes de las especies de Globodera corresponden a la cutícula endurecida de una hembra muerta, que contiene en su interior cientos de huevos. Al no existir especies hospederas y ante condiciones ambientales adversas, el pueden mantener huevos viables incluso por 20 años.
Bajo las condiciones climáticas imperantes en la zona los nemátodos quiste cumplen un solo ciclo biológico por temporada de cultivo; éste se inicia cuando el hospedante emite sus raíces estimulando de esta forma la eclosión de los juveniles infestivos contenidos en los huevos dentro de los quistes. Este estado larval se forma solamente en presencia de exudado radical de una planta hospedera, ya sea papa u otra solanáceas como tomate y berenjena, y es la única etapa móvil en el suelo factible de controlar con la aplicación de nematicidas químicos. Una vez que ingresa a la raíz, la larva se torna inmóvil alimentándose de las células que rodean los vasos conductores; ello afectando el normal desarrollo de los tejidos radicales lo cual altera el transporte de agua y nutrientes, debilitando consecuentemente a la planta.
Investigaciones
Resultados de investigaciones financiadas por el proyecto DID S 2014-11, realizadas en el Laboratorio de Nematología de la Universidad Austral de Chile, con la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero, demostraron que en un suelo infestado con poblaciones equivalentes a 1 quiste/10 g de suelo G. rostochiensis se multiplica a lo menos 8-10 veces en variedades susceptibles de papa y tomate. En el caso de variedades resistentes su población puede disminuir en un 50-70%, sin embargo se recupera rápidamente si en el siguiente temporada se siembra un cultivar susceptible, como Desirée.
Si bien es muy importante cumplir con las recomendaciones del SAG en el sentido de utilizar cultivares resistentes a nemátodos quistes en aquellas áreas donde éste se encuentra presente, existen actualmente muy pocas variedades en el mercado nacional que la presenten, como por ejemplo Yagana y en menor grado Cardinal; esta última ha mostrado resultados erráticos en ensayos realizados en maceta. En otro ensayo se registró multiplicación de G. rostochiensis en clones del germoplasma chileno de papas que contenían genes de resistencia al patotipo Ro1 presente en Chile., lo cual podría suponer la existencia de una mezcla de poblaciones o de otro patotipo en el zona.
Aún cuando estos nemátodos han sido motivo de muchísimas investigaciones a nivel mundial, en ninguna parte se ha podido llegar a una erradicación completa, lo cual no desmerece la necesidad de conocer su comportamiento en las condiciones agroclimáticas especiales de cada zona. De hecho los últimos ensayos llevados a cabo en nuestro laboratorio demostraron su capacidad de sobrevivencia a condiciones extremas de temperatura y humedad del suelo, así como el efecto de los suelos volcánicos en su desarrollo. Por otra parte, también se evaluó la aplicación de extractos de plantas nativas para enmascara el estimulo que ejerce el exudado radical de papa en la eclosión e infección de raíces, resultados altamente exitosos en pruebas in vitro.
Son muchas las interrogantes y desafíos que plantea la presencia de G. rostochiensis en las Regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos así como de G. pallida en la provincia de Chiloé y en la Región de Magallanes, existiendo además las limitaciones lógicas que impone el SAG a las instituciones de investigación para realizar estudios con una plaga cuarentenaria, las que esperamos como área de Nematología de la Universidad Austral de Chile retomar a la brevedad.
Artículo Publicado en El Mercurio Campo