«Manejo forestal sustentable con pequeños propietarios y comunidades» se denominó la exposición que realizó ayer (martes 30) el ingeniero forestal Pablo Donoso, del Instituto de Silvicultura de la UACh, durante el seminario «Bosques nativos y comunidades locales, aprendizajes desde la práctica en la Ecorregión Valdiviana.
La actividad organizada por el Programa Fondo Bosque Templado (WWF/CODEFF) y el Centro de Estudios Ambientales CEAM-UACh, se desarrolló desde las 09.00hrs.en dependecias del Edificio Nahmías, y contó con la participación de diversos actores vinculados al bosque nativo como investigadores, académicos, dirigentes vecinales y de organizaciones indígenas.
En la ocasión, Donoso explicó las alternativas viables de manejo forestal sustentable en propiedades reducidas, centrándose en un caso basado en una familia campesina típica, que cuenta con un predio de 25 hectáreas considerando que esta familia posee, entre otros, 5 hectáreas de renovales, 2 hectáreas de bosque adulto y 3 hectáreas de matorrales, con lo cual es posible afirmar que los bosques proveen anualmente el doble de madera de la que esta familia necesita para su autoconsumo. En promedio, esta familia podría utilizar 25 m3/año, lo que le permitiría vender otros 35m3/año restantes, resumidos en leña, carbón y madera aserrable, lo que contribuiría a obtener ingresos
adicionales.
«La ventaja de manejar un bosque es que los ingresos forestales pueden crecer considerablemente en una pequeña propiedad, ya que aumenta la proporción de madera aserrable como producto de los raleos o las cosechas», indicó Donoso.
Si además, las 3 hectáreas de matorrales mencionadas son manejadas, igualmente aumentarían los ingresos prediales. Las alternativa consiste en la plantación de eucaliptus y pino, aprovechable como metro ruma y madera aserrable; o especies nativas como coihue, roble y raulí que son excelentes opciones porque tienen altas tasas de crecimiento. Asimismo se recomienda el ulmo, avellano y quillay, hacia el norte, que son árboles multipropósito, es decir sonespecies leñosas que son establecidas con el propósito de generar más de una contribución significativa a las funciones de producción o servicios del sistema que ocupa.
Respecto al manejo de bosques adultos, el investigador explicó que es mejor promover las cortas de selección, consistentes en ingresar al bosque cada 10 ó 15 años para obtener madera de grandes diámetros, principalmente aserrable. «Yo recomiendo no seguir lo que dice la legislación chilena respecto al manejo de formaciones adultas, basadas en la entresaca selectiva, debido a que no conduce a que los bosques puedan mantenerse sustentablemente en el tiempo», aseguró.
Pablo Donoso concluyó que, si un campesino usa sustentablemente la superficie de su predio podría aumentar notablemente sus ingresos forestales de 200 mil pesos anuales a 600 mil o 1 millón de pesos, por concepto de consumo de leña. «Aparte de los ingresos directos, una familia campesina podría aumentar sus entradas por la venta de productos no maderables como alimentos para animales y madera o leña proveniente de cortinas cortavientos o plantaciones mixtas con cultivos agrícolas», finalizó.