– En este encuentro, en el que están participando cerca de 300 participantes, están siendo abordados emergentes tópicos como la diversificación de especies para la fruticultura chilena (frutilla chilena, murtilla y avellana chilena), investigaciones que buscan descifrar el genoma de la vid y que permitirán mejorar la producción de vino o uva de mesa, y desafíos para la educación agronómica en el marco de la globalización y acuerdos de libre comercio, entre otros.
En el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile (Campus Isla Teja) fueron inaugurados conjuntamente, el martes 19 de octubre en la tarde, el 55º Congreso Agronómico de Chile, 5º Congreso de la Sociedad Chilena de Fruticultura y 1er Congreso de la Sociedad Chilena de Horticultura. Estos encuentros son organizados por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (macrounidad que cumple 50 años al igual que la UACh), Sociedad Agronómica de Chile, Sociedad Chilena de Fruticultura y Sociedad Chilena de Horticultura.
Correspondió dar la bienvenida a este encuentro (que se desarrollará en el Hotel Villa del Río hasta el viernes 22 de octubre), al Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile, Prof. Daniel Alomar, quien destacó la importancia para la comunidad del sur de que esta Facultad fundadora junto con la Universidad que la acoge cumplan 50 años. Recordó que antes de 1954 quienes vivían en esta zona debían buscar en Santiago el cultivo del saber en el área de la agricultura y ciencias afines.
Por otro lado, valoró la gran diversidad de origen de los investigadores que están presentes en este encuentro, participando autores y co-autores de trabajos pertenecientes a 17 Universidades nacionales, cinco centros regionales del INIA (Instituto de Investigaciones Agropecuarias), SAG (Servicio Agrícola y Ganadero), además de tres planteles de Estados Unidos, uno de España y dos de Sudamérica.
Según explicó, junto a los más de 240 trabajos que en estos días se presentarán, se han programado conferencias sobre la historia de la agricultura en nuestro país y avances en genómica orientada al mejoramiento de la uva de mesa y vino, además de seminarios que transitan desde la educación en una agricultura globalizada hasta la diversificación de especies en fruticultura.
Específicamente en lo referido al aumento de la oferta de educación superior en nuestro país y a las exigencias que la sociedad impone en el tema de la calidad, dijo que un grupo de Universidades (entre ellas la UACh) ha atendido a este desafío, para lo cual han puesto especial atención en los procesos formativos y han recorrido con éxito el camino de la acreditación institucional y de algunas de sus carreras.
Particularmente destacó que la carrera de Agronomía de la Universidad Austral de Chile ha sido acreditada a nivel nacional (por cinco años desde el 2003), participando exitosamente también en el proceso experimental de acreditación impulsado por el MERCOSUR (por cinco años desde el 2004).
En otro momento de su intervención, el Decano Alomar indicó que la globalización y los avances en la definición país que busca transformar a Chile en potencia exportadora de alimentos, ponen en relieve la importancia de generar nuevo conocimiento y de adoptar el conocimiento ya existente en la aplicación de mejores tecnologías. Ello con el objeto de no sólo optimizar el uso de insumos en los procesos productivos, si no también configurar sistemas de producción sustentables y amigables con el ambiente, y que ayuden a acceder a los mercados externos con las calidades de productos demandados por éstos, con técnicas de trazabilidad, con volúmenes apropiados en las épocas adecuadas, a precios competitivos, y sin abrir flancos que permitan la aplicación de medidas para-arancelarias por parte de los países de destino.
Aprovechó la oportunidad de brindar un breve pero sentido homenaje a la memoria del Dr. Achim Ellies (Q.E.P.D.), profesor y destacado investigador en el área de la física de suelos en la Facultad de Ciencias Agrarias UACh, quien también se desempeñara como Director de Investigación y Desarrollo en este plantel.
Tras la intervención del Decano de la Facultad de Cs. Agrarias UACh, el Presidente de la Sociedad Agronómica de Chile, Horst Berger, se refirió a la historia de esta entidad, la cual nació en 1910 y cuyo congreso se ha realizado consecutivamente durante 55 años. Señaló que la mayor parte de la investigación que se presenta en estos encuentros tienen su origen en las Universidades y en el Ministerio de Agricultura, a través del INIA (que está cumpliendo sus 40 años) y del SAG.
Visión desde el Estado
El Director de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), Carlos Furche (ex alumno UACh), señaló que las cifras muestran que el sector agrícola chileno se encuentra en un momento muy especial, y con una perspectiva de desarrollo muy amplia. «En los últimos cinco años ha sido el sector productivo más dinámico de la economía chilena. El año 2003 se alcanzó un monto record de exportaciones sectoriales agrícolas, pecuarias y forestales, de casi US$6.000 millones de dólares. Y el año 2004, con toda seguridad, ese record será superado, llegando este monto a US$6.500 millones de dólares», destacó.
A su vez, valoró las enormes aptitudes y condiciones naturales de Chile para hacer agricultura (principalmente en áreas como la fruticultura, horticultura, vitivinicultura y producción forestal), las facilidades de acceso a mercados, la expansión creciente por la demanda de alimentos, y la posibilidad de situarse en la Cuenca del Asia Pacífico, espacio geográfico en el cual se desarrollará la mayor parte del comercio y crecimiento económico en los próximos años. En esa línea precisó que en la Cuenca del Pacífico hoy día ya se realiza prácticamente la mitad del comercio mundial.
Indicó además que la agricultura está incorporando aceleradamente nuevas tecnologías (como por ejemplo biotecnología, ingeniería genética, microelectrónica e informática); todo lo cual supone desafíos de especialización e inversiones en conocimiento tecnológicos a una escala que no se conocía en años pasados.
En este escenario advirtió que el conocimiento y la generación de tecnologías cada vez más tiende a ser apropiado privadamente. Por ello -dijo- probablemente en los próximos años no habrá ninguna tecnología importante que no suponga el pago de un tipo de patente de propiedad intelectual.
Por tanto los desafíos para la investigación, generación de tecnologías e innovación continuarán multiplicándose en los años venideros. «Creo además que el desarrollo de nuestro sector agrícola depende crucialmente de nuestra capacidad de innovación», manifestó.
Para ello -dijo- se requiere de ajustes institucionales de envergadura, los cuales deberían nacer de la alianza entre elsector público y privado, y lacomunidad académica. En esa línea mencionó la experiencia de Nueva Zelanda, país que ha dado lecciones que tienen que ver con organización institucional, canalización de recursos y participación del sector privado en el financiamiento de la investigación.
Cabe señalar que igualmente intervinieron en la apertura de este 55º Congreso Agronómico de Chile los representantes de la Sociedad Chilena de Fruticultura, José Antonio Olaeta, y de la Sociedad Chilena de Horticultura, Pablo Alvarado.