¿Qué combinación de luces y aromas son los más efectivos para hacer trampas más efectivas y bajar sustancialmente las poblaciones de plagas?, es la pregunta que científicos de diversos países buscan responder a través de un trabajo de investigación colaborativa.
En ese contexto, durante esta semana se encuentra de visita en la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, la Dra. Valentina Mujica del Centro Regional Las Brujas del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, INIA Uruguay.
Junto al Dr. Esteban Basoalto, Director del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Universidad Austral de Chile, integran una red con investigadores de diversos países que busca controlar la presencia de polillas en plantaciones de frutales como manzanos, perales y duraznos, entre otros cultivos de gran importancia a nivel mundial.
“Tanto la polilla oriental del duraznero (Grapholita≈Cydia molesta) como la polilla de la manzana (Cydia pomonella) son plagas clave, y que si no se toman medidas de control no va a cosechar nada, eso las torna plagas de control prioritario”, señala la Ingeniera Agrónoma y Entomóloga.
Nuevos métodos y estrategias
La tendencia a nivel mundial es utilizar cada vez menos insecticidas de síntesis y busca alternativas orgánicas, que no sean nocivas para la salud humana y que no afecten al medioambiente.
“Ahora estamos probando métodos de control basados en atrayentes semioquímicos y luminosos de baja intensidad, es decir, combinación de luces y aromas que resulten más efectivos para hacer trampeos masivos y bajar sustancialmente las poblaciones de plagas”, señala la Dra. Mujica.
Los ensayos se están haciendo en los países que forman parte de esta red de investigación, indica el Dr. Basoalto. “Eso nos permite tener la experiencia e información de las mismas plagas, las mismas especies, y los mismos cultivos frutales, pero en distintas zonas geográficas, bajo distintos climas; por lo tanto, la información que podemos extraer es muy valiosa y generar soluciones no solamente locales, sino que son de utilidad global”, enfatiza.
Los semioquímicos son compuestos químicos volátiles que median la comunicación de los insectos con su entorno, como las feromonas o kairomonas, a esta tecnología se han sumado otras estrategias como es el estímulo lumínico, es decir, luces de baja intensidad (UV) y luces de color verde y azul que son atractivas para algunas especies.
“Hemos tenido buenos resultados y, en esa línea, estamos trabajando para tratar de capturar ambos sexos de los insectos objetivo y de esa forma no solamente generar una mejor herramienta para el monitoreo y entender qué pasa con las poblaciones; sino también, eventualmente, implementar captura masiva para remover insectos de los huertos. En especial, hembras que son las que colocan los huevos y son responsables de las siguientes generaciones. Lo que permitiría fortalecer su manejo y reducir el uso de insecticidas tradicionales y otras estrategias que pueden ser disruptivas para el medioambiente”, puntualiza el Dr. Basoalto.
Durante su estadía en la UACh la Dra. Mujica ha participado en cursos con estudiantes y charlas, reuniéndose también con la Decana de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, Dra. Carolina Lizana, para compartir su trabajo y los objetivos del proyecto que está en desarrollo.