Un espacio que, a pesar de la pandemia y las restricciones, ha recibido a estudiantes universitarios y emprendedores con ganas de aprender y potenciar sus competencias y habilidades, atraídos por un factor que se identifica como crucial: la colaboración. El aprender haciendo, coincide la mayoría de los entrevistados, es clave para innovar.
Potenciar la colaboración, mediante diversas actividades, la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas, y la atracción de talentos, es la forma con la que este centro busca posicionarse como un polo para el desarrollo de nuevas ideas y proyectos innovadores. “Innovación tiene que ver con hacer algo nuevo, algo diferente, ser creativo a la hora de optimizar los recursos”, así lo define David Valencia, Diseñador Industrial del Laboratorio de Fabricación Digital LeufüLab, un espacio que alberga maquinaria y tecnología de punta para el desarrollo de prototipos.
Para 14K, la innovación es una herramienta para lograr integrar e inspirar en la comunidad universitaria la generación de nuevas ideas y prototipos combinando conocimiento, disciplina y creatividad. “Lo que buscamos aquí es ampliar la noción del funcionamiento de las cosas. No solo es un producto, no solo es un objeto, sino que tiene que tener una función con el usuario: alguien lo fabrica, alguien lo usa, alguien lo repara. En ese sentido, la innovación empieza a tomar otras aristas más complejas”, añade David.
En 2021, 14K sumó a más de 10 estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile a trabajar en los distintos proyectos que actualmente se ejecutan en sus laboratorios. Tesistas y practicantes que comparten que, además del equipamiento de punta, la estimulación de su pensamiento crítico y el intercambio de conocimiento han sido los mayores aprendizajes de su experiencia en este lugar, incluso permitiendo cambiar la forma en que se involucran e interactúan con sus proyectos e ideas.
Carlos Ojeda, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Industrial en la UACh, llegó a LeufüLab a fines del año pasado atraído por la charla presencial de Matías Gajardo “Los cuatro números claves para vender con RRSS”, realizada en septiembre. “Ingresé como asistente y ayudante en los proyectos que realizaba el equipo, y aprendí de todo. Desde electrónica hasta un poco de dibujo técnico y modelado en 3D. Me he ido formando en el ámbito académico y esto me ha ayudado a aprender distintas disciplinas. Como estudiante de Ingeniería Civil Industrial debo aprender a trabajar en un ambiente multidisciplinario y aquí siento que lo he logrado”, cuenta Carlos, quien ha colaborado en el desarrollo de la app Siga y el dispositivo Humedat@.
En el caso de Ignacio Levicoy, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Mecánica en la FCI, su ingreso fue diferente. Llegó a LeufüLab para pedir asesoría para un proyecto de su carrera y logró aprender sobre soldaduras y torneados, además de profundizar sus conocimientos en manufactura digital. “Fui conociendo los proyectos en que estaba el equipo, me fui metiendo en armar cosas, desarmar y hubo un llamado de práctica para trabajar en un proyecto de la empresa Heliótika, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) donde querían que alguien diseñara un heliostato y lo pude desarrollar acá”.
“Pero lo más importante y fundamental ha sido el compartir el pensamiento de cómo resolver un problema. Todo el asesoramiento en distintas áreas, la posibilidad de conversar en el momento que tu tienes las dudas y que te vayan orientando en tiempo real. Tener curiosidad, estar abierto a la incertidumbre y habitar un espacio común de conversación y de compartir ideas es primordial”.
Para Alejandra Gatica, egresada de Ingeniería Civil Mecánica, el trabajo fue directamente con la empresa colaborando en el desarrollo del piso de baile para Tumbao. Un prototipo fabricado con residuos plásticos que cumpla con los requerimientos básicos: amortiguación y deslizamiento. «Trabajar aquí ha sido una oportunidad y un desafío. Oportunidad porque te dan las herramientas y autonomía para conseguir metas, y desafío porque el equipo te estimula a trabajar para mejorar profesionalmente día a día».
Felipe Orellana, en tanto, trabajó en el Laboratorio de Arte y Tecnología (LATE) para su tesis de pregrado de Ingeniería Civil Acústica: “Evaluación perceptual del paisaje sonoro basado en Ambisonics”. Un proyecto que busca obtener datos perceptuales de un grupo de voluntarios mediante test auditivos, evaluando el uso de distintas herramientas para trabajar audio 3D.
“Para mí fue una fuente de aprendizaje e investigación que me brindó además un espacio donde pude desarrollar mi trabajo gracias a un estudio equipado con tecnología de punta y docentes con la mejor disposición. El intercambio de conocimiento, no sólo al ejecutar, sino que también al ver, escuchar y estar en el centro mientras ocurre una intervención cultural o una charla de emprendimiento, fue parte de este tremendo aprendizaje”, cuenta Felipe, quien durante este tiempo pudo realizar la confección y evaluación de dichos test en los estudios del laboratorio.
Así también Gaspar Rojas, egresado de Ingeniería Civil Industrial, coincide que en este espacio «pude complementar mis capacidades tanto académicas, como laborales y personales, y me permitió presenciar in situ la constante vinculación y trabajo en equipo entre las diferentes áreas de la ingeniería del Campus Miraflores». Gaspar brindó apoyo y desarrollo de soluciones de registro de información relevante para la dirección ejecutiva del Centro 14K.
«El ejercicio de la ingeniería aplicada, en una facultad como la nuestra, debería ser una tarea que se desarrolle en cada espacio de nuestro campus y, en ese sentido, el trabajo que se lleva a cabo con estudiantes en el Centro 14K es relevante, porque se potencia la experiencia práctica, la colaboración y la interdisciplina; lo anterior permite ampliar la mirada sobre cómo podemos innovar en tecnología y cómo ese desarrollo tecnológico aporta a los aprendizajes y a la solución de problemáticas del entorno”, concluye el Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Dr. Enrique Suárez.
Actualmente en el Centro 14K, además de los laboratorios LeufüLab y LATE, hay espacios destinados al cowork, oficinas y salas de reuniones y espacios para actividades ligadas a la innovación, el emprendimiento y la I+D aplicada. Prontamente estos podrán ser utilizados por la comunidad universitaria para el desarrollo de sus proyectos de innovación.
Centro 14K es una iniciativa de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile que nace gracias al proyecto InnovING:2030 y su propuesta de materializar en un edificio un espacio que albergara distintas herramientas y recursos humanos para la promoción de la innovación y el emprendimiento tecnológico.
Revisa algunos de los proyectos que el Centro 14k desarrolla actualmente en este enlace.
Si eres estudiante de la Universidad Austral de Chile, tienes una idea innovadora y requieres un lugar para su desarrollo, escríbenos a contacto@14k.cl ¡Te esperamos!