En una particular actividad de bienvenida y solidaridad, estudiantes de la Escuela de Medicina y del grupo de acción social Dar Amor y Risas (DAR) de la Universidad Austral de Chile, realizaron junto a sus «mechones y mechonas» una visita al Hogar Luterano de Valdivia, con la finalidad de entregar alegría a los niños y niñas en situación de riesgo que acoge este recinto.
Una tarde de juegos, risas y emoción fue el resultado de esta iniciativa nacida de los mismos universitarios, con la que apoyaron la labor de esta casa de acogida, la cual desde 1967 trabaja con niños, niñas y jóvenes en situación de riesgo social y/o pobreza, sin distinción de credo, previniendo la vulnerabilidad de sus derechos con la ayuda de su familia, creando redes de apoyo que les permita desarrollar y potenciar sus habilidades personales y sociales.
Además, fue una oportunidad para que alrededor de 50 estudiantes de primer año de Medicina UACh tuvieran su primera experiencia en contacto directo con la comunidad, como explica Camila Gallardo, estudiante de tercer año y una de las principales organizadoras. “Es una suerte de bienvenida mechona, la carrera de Medicina debe dedicarse también a la acción social, a ayudar a la comunidad, entonces es una buena idea hacer una actividad donde los compañeros de primer año tengan un contacto inmediato con la comunidad valdiviana, para que más adelante se encanten de esto y estén siempre dispuestos a servir a las personas”.
Resalta además la convocatoria obtenida, por lo que piensan repetir esta experiencia los próximos años.
Creando lazos
Por su parte, los nuevos y nuevas estudiantes destacan y agradecen la invitación.
Para Marcos Jara, “es súper interesante porque la carrera de Medicina tiene una gran vocación social, y conectarse con los niños es bastante bueno para lograr el nexo de manera anticipada y un enfoque más amplio para su posterior intervención”.
Mariana García resalta que “es bueno que hagan esto porque es muy importante conocer el aspecto social y no ser sólo estudiantes de libros. La idea es estar con las personas y compartir. La experiencia con los niños ha sido muy buena y entretenida, ellos y nosotros hemos disfrutado mucho”.
“Entrar a puro estudiar no le encuentro ningún sentido – dice Mauricio, también de primer año –, porque la realidad está con la gente. Creo que tratar especialmente con los niños es lo más lindo que tiene esta carrera, porque son personitas alegres que nos alegran la vida”.