El uso del bosque para refugio y alimentación del ganado es una práctica tradicional ampliamente utilizada en el mundo, sin embargo, sus consecuencias pueden ser negativas para la regeneración y riqueza de la vegetación, y también para el suelo. Es por esta razón que la Ingeniera en Conservación de Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), Natalia Cerda, enfocó sus estudios de postgrado en la evaluación de las posibilidades de conversión del sistema ganadero tradicional en bosques siempreverdes hacia sistemas silvopastoriles en la comunidad de Cadillal Alto, una zona rural de la comuna de Corral, vecina al Parque Nacional Alerce Costero. Con esta investigación, Natalia Cerda obtuvo su grado de Magíster en Ciencias en Bosques y Medio Ambiente en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
“Éste es un estudio de caso descriptivo e interpretativo de las 16 familias de la comunidad de Cadillal Alto, usuarias de un bosque fiscal de uso múltiple. La comunidad administra un bosque siempreverde de 347 ha. de propiedad fiscal que es, principalmente, de uso ganadero durante la época de lluvias cuando las crecidas del río Chaihuín inundan los terrenos de pastoreo. El Estado, la comunidad y actores claves en este territorio reconocen que la explotación ganadera es la actividad más importante para la economía de las familias, pero también su amenaza para la conservación del bosque”, explicó Natalia.
Señaló que por estas razones y como parte de los acuerdos de concesión se ha planteado implementar sistemas silvopastoriles, que permitan asegurar la mantención del ganado y la conservación del bosque.
Sistemas silvopastoriles
La principal ventaja de los sistemas pastoriles –explicó Natalia- es que permiten compatibilizar la conservación de los bosques y sus servicios ecológicos, como calidad de agua, captura de CO2 y diversidad de vida silvestre, con la crianza de ganado. “Además, pueden generar de manera simultánea productos de alta calidad como leche, queso, carne, madera y leña”, agregó.
Para Natalia, ésta es una evidencia práctica de cómo abordar una etapa de evaluación de posibilidades de conversión hacia sistemas silvopastoriles en zonas de alto valor para la conservación que se ven amenazadas por el uso ganadero tradicional del bosque, actividad importante para la subsistencia de muchas familias campesinas en el centro-sur de Chile. “Da cuenta de la importancia de realizar evaluaciones usando metodologías con enfoque participativo e interdisciplinario que propicien el involucramiento oportuno e interés de las familias usuarias de los bosques, extensionistas, investigadores, administradores de las áreas protegidas y personal de instituciones públicas pertinentes. Una evaluación adecuada será determinante para el diseño y desarrollo sustentable de los futuros sistemas a implementar que, se espera, puedan mejorar la calidad de vida de las familias campesinas y el estado de conservación de los bosques”.