* Usan pruebas de ADN para recuperar animales más valiosos.
Uno de los problemas que enfrentan los ganaderos para acreditar el delito de abigeato es la falta de pruebas que acrediten la propiedad de los animales. Dentro de ese marco, el propietario del Fundo Coyhaique Bajo, José Rodríguez, es uno de los primeros productores del país que logró recuperar dos de sus animales a través de pruebas de ADN realizadas por el Centro de Inseminación Artificial, Reproducción y Manejo Animal (CIA/CENEREMA) de la Universidad Austral de Chile (UACh).
«Hace un año -recuerda- nos robaron dos vacas y se las llevaron a otro campo. Les seguimos el rastro y las encontramos cerca de Balmaceda. Las habían marcado de nuevo, pero uno reconoce sus animales. Le dijimos al fiscal que esas vacas eran las madres de unos terneros que todavía teníamos en el campo y que les hiciéramos pruebas de ADN. Probamos que eran de nosotros y condenaron a los hechores. Era una familia organizada para robar a pequeña escala, tenían hasta una carnicería».