"»Reformas Institucionales, Avances, Retrocesos, Propuestas y Proyecciones"» se denominó uno de los paneles del II Encuentro Nacional de Estudios Regionales, organizado por la Red Sinergi@Regional y la Universidad Austral de Chile en el marco de su Cincuentenario entre el martes 21 y el jueves 23 de septiembre, día en que se dará inicio al VIII Simposio Internacional de la Organización de Estudios Regionales de los Países de la Cuenca del Asia Pacífico (PRSCO).
En este panel participaron Jorge Caro, Director de la División de Políticas de la Subsecretaría de Desarrollo regional y Administrativo (SUBDERE), Juan Carlos Ferrada, profesor de Derecho Administrativo, colaborador de la Red y Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UACh y Bettina Horst, economista e investigadora en el área de Descentralización del Instituto Libertad y Desarrollo (ILD).
Jorge Caro aportó con una mirada de la descentralización que supone la participación política y por sobre todo, ciudadana. Luego, describió los cinco obstáculos que posee este proceso en nuestro país, que son la falta o ausencia de una adecuada distribución competencial, es decir, de los roles en la organización básica del estado, lo cual genera un grave problema en la gestión en las estructuras y un desperdicio de los recursos que son utilizados dos o tres veces en una misma actividad.
Otra dificultad para la descentralización son los problemas relacionados con los recursos humanos de las entidades territoriales y su repercusión en la gestión. La típica figura de una planta municipal posee una estructura piramidal donde existen pocos directivos, profesionales y técnicos y numeroso personal administrativo y auxiliar.
La tercera barrera es la mantención y el incremento de los recursos presupuestarios de la Inversión para el Desarrollo Regional (IDR), pero también mayor participación en las transferencias y gasto público. En tanto el cuarto elemento es el aporte privado a la descentralización, caracterizado con una concentración de la actividad económica e inversiones de la empresa en la región metropolitana. Por último, Caro señaló que el factor que posee mayor retraso es la concepción política actual y la presión social.
Posteriormente, Juan Carlos Ferrada atribuyó el estancamiento del proceso descentralizador a un problema conceptual, donde existe confusión entre los términos de Estado unitario y Estado descentralizado; gobierno de la región y gobierno regional; y por último, descentralización y desconcentración.
Ferrada en su alocución expresó que este mal entendimiento ha afectado el desarrollo de una propuesta gubernamental que proponía en sus inicios un énfasis en la transferencia de poder del centro a las regiones y que supone autonomía en la gestión y que en la práctica se ha debilitado apoyando una mayor atribución al ejecutivo regional, entre otros.
Finalmente, Bettina Horst dedicó su ponencia a mencionar que existen elementos previos para avanzar en el tema de la descentralización que no requieren de reformas institucionales. Las conclusiones preliminares de su investigación incluyen una inversión mayoritariamente decidida con criterios sectoriales, el privilegio de acciones sectoriales por sobre las territoriales, el desarrollo del país se ha centrado mayoritariamente en sólo algunos territorios, la mantención y aumento de las brechas regionales con factores que determinan los niveles de competitividad, entre otros.