En una breve pero emotiva ceremonia –que concluyó con la plantación de un mañío de hoja larga como un acto simbólico–, la Universidad Austral de Chile (UACh) dio inicio oficial a las obras de construcción del nuevo edificio para la Facultad de Ciencias. El acto fue encabezado por el Rector Dr. Óscar Galindo y el Decano (S) de la Facultad Dr. Jaime Figueroa, junto a distintas autoridades universitarias.
El nuevo recinto estará ubicado en la intersección de las avenidas Rector Eduardo Morales Miranda y Gastone Mascetti, en el sector de la rotonda en el acceso al Campus Isla Teja, y albergará a los institutos de Bioquímica y Microbiología, Farmacia y Ciencias Químicas.
La construcción estará compuesta por dos torres (de cuatro pisos cada una) unidas por un patio, alcanzando los 5.217 metros cuadrados y el tiempo estimado para la finalización de este proyecto es de 16 meses. La inversión alcanza los $7.216 millones de pesos, constituyéndose en la más grande que ha hecho la Universidad en edificios.
El Decano (S) de la Facultad de Ciencias, Dr. Jaime Figueroa, expresó su emoción ya que, mirando en perspectiva, según comentó, constituye un momento similar a la construcción de las instalaciones universitarias financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo en la década de 1970. Con esta nueva infraestructura “estaremos más cómodos, cumpliendo con los requerimientos actuales y con estándares de excelencia, lo que irá en beneficio de los más de 2 mil estudiantes que atendemos en la Facultad cada año”.
Por su parte, el Rector de la UACh Dr. Óscar Galindo, expresó que la construcción de este edificio “permite recuperar plenamente las capacidades de la Facultad de Ciencias después del incendio de 2007, ya que es un proyecto de gran complejidad”. La nueva construcción “inaugura un conjunto de obras que nuestra Universidad va a impulsar, a propósito de un programa de modernización de la infraestructura institucional”.
Junto con lo anterior, la máxima autoridad universitaria señaló que las nuevas instalaciones permitirán que estudiantes, tanto de pregrado como de postgrado, y las actividades de investigación de la Facultad de Ciencias puedan desarrollarse en condiciones óptimas. “Estamos seguros de que éste será un proyecto emblemático de nuestra Universidad, por las características, la complejidad y calidad de la construcción que ahora estamos iniciando”, sostuvo.
Edificio sustentable
El diseño arquitectónico e ingenieril de la nueva edificación fue liderado por la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico de la UACh, con apoyo de profesionales externos. Dicha unidad se encarga además de supervisar la construcción y realizar inspecciones técnicas en miras de cumplir lo estipulado en planos y especificaciones.
De acuerdo con lo informado por el Director de Infraestructura y Desarrollo Físico de la UACh, Wilson Aravena, se trata de un edificio dedicado por completo a la actividad científica, para lo cual contará con características especiales en sus instalaciones.
La construcción contará con el estándar nacional del sello CES (Certificación de Edificios Sustentables), lo que implica que tendrá las mismas características de la Sala Cuna para hijos e hijas de funcionarios recientemente inaugurada por nuestra Universidad: confortabilidad técnica y acústica, circulación del aire, manejo del agua, materiales e iluminación eficiente.
“Todos nuestros proyectos en el último tiempo están basados en la normativa de Certificación de Edificios Sustentables”, señaló el Director de Infraestructura y Desarrollo Físico, lo que convierte a nuestra Universidad en la primera casa de estudios en contar con construcciones con dicho sello.
Finalmente, el Gerente General de Capreva –empresa constructora a cargo de la obra–, Marcelo Guzmán, manifestó su gratitud por la confianza depositada por la UACh en la empresa que dirige. “No es la primera vez que Capreva, como empresa valdiviana, tiene la suerte y el privilegio de construir para la UACh”, dijo.
En cuanto a la complejidad y requerimientos, expresó que “los tomamos como un desafío y no tenemos ninguna duda de que lo podremos construir de la mejor manera (…) Es un momento especial el trabajar con la Universidad, porque estamos conscientes de su impacto en la comunidad valdiviana y regional”.
Incendio del antiguo Edificio Emilio Pugín
El 3 de diciembre de 2007, un accidente eléctrico en el entretecho del Edificio Emilio Pugín destruyó por completo dichas instalaciones, lugar en que se encontraba parte significativa de la productividad científica de la UACh, lo cual, sumado a la pérdida de investigaciones en curso, tesis de pregrado y postgrado y colecciones, hicieron que las autoridades declararan los daños como invaluables.
Posteriormente, se definió un plan de reestructuración que definía recuperar el Edificio Pugín y la construcción de un módulo asociado (es decir, el edificio cuya construcción inicia hoy) que albergara aquellas instalaciones que requieren de mayores niveles de contención y manejo especial de residuos peligrosos.