La investigación de un nuevo graduado del Magíster en Acústica y Vibraciones de la Universidad Austral de Chile busca establecer una línea base para reducir la captura incidental de la Marsopa espinosa mediante el uso de alarmas acústicas o pingers.
El estudio se llevó a cabo en la bahía de Mejillones en el norte de Chile y representa un primer paso para demostrar la eficacia del uso de pingers en este tipo de casos, generando un precedente para futuras investigaciones.
Diego Díaz Herrera es oriundo de Antofagasta, donde estudió Ingeniería Civil Industrial, pero su interés por el mundo de la música, la acústica y la aplicación física del sonido lo motivaron a continuar estudios de postgrado en la Universidad Austral de Chile, en el área de acústica y vibraciones, lo que además le dio la opción de obtener doble titulación internacional con la U. Politécnica de Valencia, España.
Los vínculos académicos que Diego mantiene con la U. de Antofagasta lo acercaron a la temática que finalmente se convirtió en su investigación de magíster y que denominó “Caracterización acústica de la Marsopa espinosa (Phocoena spinipinnis) y uso de pingers como método disuasivo de su pesca incidental en la bahía de Mejillones”.
El profesional tomó contacto con la Dra. Ana María García, académica del Instituto de Ciencias Naturales Alexander von Humboldt de la U. de Antofagasta, quien se ha dedicado a investigar el uso de la hidrofonía en el área.
Este acercamiento se tradujo en comenzar a estudiar el sonido de la marsopa en la bahía de Mejillones, proceso que -explica- nunca se había realizado en Chile. Para ello se propuso utilizar dispositivos acústicos para escucharla y dispositivos acústicos de dispersión para ver si la población de este cetáceo en la bahía de Mejillones reaccionaba a estos dispositivos y se dispersaba en la zona.
“Son los denominados pingers, dispositivos que emiten pulsos de ultrasonidos y que producen malestar en la marsopa dispersándolas, esto permitiría generar zonas donde la marsopa no se acerque permitiendo que no se vea involucrada en la pesca incidental”, señala Díaz.
El estudio en terreno consistió en “realizar un viaje de navegación donde visualizamos las marsopas, aplicamos un hidrófono para captar los sonidos y hacer un levantamiento de información sin pinger durante dos semanas, para luego, durante las dos semanas siguientes, levantar información con el pinger encendido. Se recopiló la información, se compararon los datos y los resultados mostraron que ante el dispositivo activado la presencia de la marsopa disminuía un 20%, lo cual es una señal clara de que podrían ser utilizados como métodos para dispersar a la marsopa ante la pesca incidental”.
Este estudio permitirá generar un precedente para futuras investigaciones, señala el graduado. “Habría que realizar un levantamiento directamente durante excursiones de pesca, teniendo como muestra una embarcación sin pinger y otra con pinger, para ver si uno u otro tiene menos tasa de pesca incidental sobre los otros. Estos datos habría que levantarlos con la Marina y con SERNAPESCA, para que ellos aprueben la metodología y, una vez que se demuestre si es eficaz, las redes de pesca y artilugios se equipen con pingers para que disminuya esta pesca incidental”, afirmó.
Conocimiento avanzado y doble titulación internacional
Diego Díaz Herrera destaca la experiencia de estudiar el Magíster en Acústica y Vibraciones. “Cuando me planteé hacer un postgrado no pensé que pudiese ser tan satisfactorio porque es un conocimiento súper avanzando, un conocimiento técnico muy profundo y que va desafiando constantemente para saber si uno se dedicará a la especialización u optar a más. Ahora, por ejemplo, tengo muchas ganas de seguir estudiando y realizar un doctorado”.
Otro aspecto que destaca del programa de postgrado que imparte la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UACh es la opción de doble titulación internacional con la U. Politécnica de Valencia, España. “Cuando se me planteó que se podía optar a la doble titulación, postulé porque el primer semestre me había ido relativamente bien, por lo que encontré que podía desafiarme más y me aceptaron. Ahí, el desafío principal fue la diferencia horaria ya que teníamos clases que partían como a las 4 de la mañana de Chile, pero hubo harta comprensión de los profesores y harta disposición para comunicarse con nosotros y hacer las clases más fáciles”, señala.
Finalmente, Díaz reconoce que dicha opción “me gustó harto porque muchos de los ramos obligatorios que tuve en el magíster acá eran sobre vibración en general, mientras que el semestre que di en la Universidad Politécnica de Valencia eran asignaturas de acústica, sonido, acústica musical, simulación de espacios físicos, salas e instrumentos, que es un campo de conocimientos que no poseía y que me gustó bastante”.
La comisión examinadora estuvo compuesta por la Dra. Ana María García (U. de Antofagasta) como patrocinante; el Dr. Víctor Espinosa (Escuela Politécnica Superior de Gandia, U. Politécnica de Valencia) como co-patrocinante; el Dr. Víctor Poblete R. (Instituto de Acústica de la UACh) como informante; y el Dr. Jaime Ramis (U. de Alicante) como evaluador externo. La tesis de grado de Diego Díaz fue calificada con nota 7,0 y obtuvo una calificación de 6,30 equivalente a Aprobado con Distinción.