Gracias a los datos generados por un sistema láser ocupado para medir el volumen de la vegetación en los cultivos forestales, los investigadores del Núcleo Milenio Cyclo (Instituto de Ciencias de la Tierra UACh asociados con investigadores de la UDEC y PUCV en convenio con la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía) identificaron una falla geológica en la localidad de Mesamávida, ubicada entre Longaví y Linares (Región del Maule), en lo que se conoce como Cabalgamiento Occidental Andino, zona del frente cordillerano en el límite con el Valle Central.
Los expertos señalan que en una primera aproximación se trataría de un escarpe generado por paleoterremotos moderados a grandes, probablemente holocenos, a lo largo de una falla que sería “equivalente” a la de San Ramón en Santiago. Justamente los investigadores tienen la sospecha de que este descubrimiento pudiese ser una prolongación de la fractura del área metropolitana, teniendo implicancias frente a una amenaza sísmica.
“Se sabe sobre la falla de San Ramón en Santiago; la extensión hacia el sur no se conocía. ¿Cuál es el problema de encontrar fallas ahí? Es que la zona está muy intervenida, cubierta por campos de cultivo y vegetación”, dijo Daniel Melnick, Director de Cyclo (UACh).
“Nosotros obtuvimos de la empresa Arauco datos de Lidar. Este sistema ocupa un avión que vuela con un láser que escanea la superficie del terreno y logra penetrar a través de la vegetación. Nosotros filtramos los árboles para ver la morfología del terreno y gracias a esos datos encontramos este escarpe que logramos perforar”, dijo Melnick.
“Esta falla corta depósitos no consolidados, los cuales podrían amplificar el paso de las ondas sísmicas, incluso si un terremoto de magnitud 7 –que no es considerado un gran terremoto- tuviese lugar en ella. Lo importante de este descubrimiento es evaluar a escala de las regiones de Maule y Biobío cuál es la amenaza que esta falla representa”, planteó Joaquín Cortés Aranda, protagonista del hallazgo e investigador del Núcleo Cyclo (UDEC), quien evaluará el potencial que tiene la Falla Mesamávida de generar terremotos en el futuro. Esto permitiría avanzar en la comprensión del peligro sísmico de zonas urbanas e industriales de Chile Central en la Región del Maule.
Mesamávida y San Ramón
“Se podría decir que son equivalentes”, plantea Melnick al ser consultado por la relación entre las fallas de Mesamávida y la de San Ramón.
“El segmento de Mesamávida es un poco más corto y erosionado por el río Archibueno, pero es muy similar, tiene 5 metros de altura y encontramos evidencia de lo que podrían ser al menos dos terremotos en el último periodo que aún no hemos datado”, dice el investigador de la UACh.
De la misma forma menciona que en la de San Ramón se han encontrado evidencias de dos terremotos grandes en los últimos 17 mil años (aprox.) y que la falla de Mesamávida pone en valor lo encontrado en Región Metropolitana, en el sentido que sería posible hacer comparaciones, ver cuánto es el desplazamiento, las características del escarpe, etc.
Los investigadores dicen haber encontrado material suficiente para realizar las dataciones, dado que lograron hacer tres excavaciones, lo cual es muy complicado hacerlo en Santiago porque esta todo cubierto por la ciudad. Actualmente se encuentran a la espera de estos resultados para entregar respuestas más concretas a la comunidad, autoridades y comunidad científica.