Un brote viral nos hizo frágiles, despojados e inseguros, nos obligó a alejarnos de lo que amamos, de algunas cosas que significaban tanto y que hoy sabemos no valen la pena. Las películas sobre pandemias y catástrofe que nos parecían tan irreales parecen grabadas en el 2020, pero no se confundan, este no es un relato fatalista, es un llamado a posar nuestra atención en lo realmente importante, en la oportunidad que tenemos de crecer, de visibilizar lo que día a día pasaba inadvertido en nuestras vidas.
La Unidad de Apoyo al Aprendizaje de la Universidad Austral de Chile, tiene 15 años de funcionamiento y un crecimiento exponencial, tanto en tipos de acompañamientos como en profesionales que la componen, pero siempre con el mismo fin, acompañar y apoyar a todos los estudiantes que lo necesiten, poniendo el corazón en todo lo que hacemos.
Hoy estamos abriendo espacios para mantenernos conectados y presentes, acompañando a los que están lejos y los que están cerca; y con profunda tristeza por aquellos que por una desigualdad estructural no pueden acceder a la educación que merecen.
Nadie nos enseñó cómo ser una unidad de apoyo a distancia, amamos lo que hacemos y tratamos de estar ahí para todos los que nos necesitan. Nuestros estudiantes son el foco del teletrabajo que nos tiene de cabeza transformando todo lo que funcionaba, volviéndonos millennials, creando videos y al borde de hacer talleres tipo TikTok. No nos importa la distancia ni la conectividad; por whatsapp, por zoom o por teléfono, hoy más que nunca tenemos que escuchar y acompañar, porque nuestra sociedad tiene sed de abrazos y nuestros estudiantes tienen sed de conocimiento y la Universidad es mucho más que eso, es un espacio de aprendizajes múltiples, de estímulos sin fin y de lugares llenos de risas y de concentración, ya tendrán tiempo para correr tras la micro, hacer la fila del casino, activar la credencial o sacar el libro antes de la prueba. La vida nos puso a prueba para mostrarnos que el camino que llevábamos no nos conduciría a buen puerto, la vorágine del día a día nos dejaba rendidos en nuestras camas pidiendo tiempo para estar con los nuestros y más aún, tiempo para estar con nosotros mismos.
No tenemos certeza de cuanto durará situación, pero sí la seguridad que cuando salgamos de nuestras casas, ya no seremos los mismos de hace un par de meses, reconoceremos un nuevo espacio donde entramaremos nuestras relaciones y desde donde valoremos al otro como humano. Recibamos esta lección con respeto porque es la oportunidad que se nos está dando para dejar de ser lo que nos disgustaba de nosotros y para atesorar nuestras fortalezas.
Queridos estudiantes, no dejen de soñar en ese mundo más justo, más equitativo y en esa necesidad de ayudar a la sociedad por la que muchos eligieron su carrera, el momento es hoy.
La unidad de apoyo los espera virtualmente para acompañarlos, porque ahí está la clave de hoy… en acompañarnos.
Con profundo cariño,
Natalia Cortés Gallardo
Coordinadora
Unidad de Apoyo al Aprendizaje @uaaep_uach
Departamento de Vinculación, Acceso y Permanencia Estudiantil
Universidad Austral de Chile