Actualmente es el Coordinador del Magíster en Desarrollo Rural (UACh), programa de carácter interdisciplinario liderado por las Facultades de Ciencias Agrarias y Filosofía y Humanidades, y que esta semana fue acreditado hasta el año 2016. El profesor Amtmann se especializa en el desarrollo de temáticas de Desarrollo Rural, Cambio Social, Educación y Desarrollo Regional, investigaciones avaladas a través de publicaciones en revistas especializadas, entre las que destacan: «Política públicas en economías de mercado: Alcances generales y análisis de un programa educacional en Chile»(2008), «Ruralidad y territorio :una mirada desde Chile»(2008), «La enseñanza del desarrollo rural» (2007), «Desarrollo regional: desafíos para las universidades»(2006), «Viejos temas, nuevos escenarios y nueva ruralidad»(2002), «Escenarios de la Nueva Ruralidad en Chile» (2002), “Expansión transnacional y nueva ruralidad”(2002), “Puerto Montt: La ampliación de una identidad”(2002), “Modernización rural con inclusión: Experiencias educacionales en Chile” (2000) y “Sociología Rural en Chile”(2000).Además, fue Presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología Rural, Miembro del Consejo Regional (CORE) de la Región de Los Lagos. Integrante del Consejo Regional de Cultura, Región de Los Ríos y Director Regional de CORFO Región de Los Ríos.
¿Cómo proyecta la universidad hacia la ciudad de Valdivia y cómo es este diálogo entre ambos espacios?
«Reconstruir o mantener el sentido inicial de la universidad no ha sido tarea fácil, más bien se ha ido reconstruyendo en este diálogo primero con la ex provincia de Valdivia, hoy Región de Los Ríos. En ese sentido, creo que esa intercomunicación se ha dado permanentemente en el plano educacional. En un primer momento la relación ciudad- universidad representaba la expresión del esfuerzo de la élite valdiviana, cultural y de algunos miembros de la cultura empresarial, quienes asumen la tarea del desarrollo de la Universidad. Fueron elementos relevantes para darle un sentido académico, universitario, trabajo diverso, tolerante a este proyecto universitario, sin embargo éste dura hasta el golpe del 73 donde esta universidad, como todas las universidades, sufre un quiebre y no sólo se resiente en todas las áreas, sino que particularmente, el área de Filosofía y Humanidades, que ha tenido que pasar por varios procesos de definición de sus líneas, que se constata por los sucesivos nombres que ha tenido y que se relaciona con su manera de vincularse al medio, se inicia como Facultad de Letras y Educación, posteriormente se transforma en la Facultad de Filosofía y Letras, luego se llamó Facultad de Filosofía y Ciencias Sociales.»
¿Antes la universidad se encontraba más inserta dentro de Valdivia? ¿Había más movimiento universitario?
«Hay temas de tamaño y de poblacion, yo tengo la percepción de que este vínculo, este palpitar de la universidad y de la ciudad se ha mantenido en el tiempo, aunque si retrocedemos podemos observar que el impacto del cine club era muy importante, quizás tan importante como está comenzando a ser ahora nuevamente. La actividad en torno al Cine Club decae casi como parte de un proceso natural de ese momento y que no sólo afectó Valdivia, y que fue el impacto y adormecimiento que causó la televisión. Hoy, por diversos motivos, se observa este renacimiento del Cine Club y con ellos gira un grupo importante de productores y público que mantienen un movimiento ligado tanto a la Universidad como a la ciudad.
También, destaco el impacto de la Facultad de Bellas Artes de ese entonces, las actividades artísticas y literarias convocaban mucha gente, el grupo TRILCE, la vía de los cafés, de los restaurants, las fiestas universitarias, creo que tiene que ver además con el significado de los estudiantes dentro de la población valdiviana. Si pudiéramos hacer este juego de imaginar Valdivia sin la UACh creo que sería un impacto mayor al del terremoto del 60. O sea, es inimaginable, desde el punto de vista familiar, cultural, económico, académico y de investigación, porque esta universidad ha pasado a ser una institución de la cual giran muchos aspectos de la vida de Valdivia y de la región».
¿Qué papel vendrían a jugar -en esta dinámica UACh-Valdivia- las universidades privadas que se han instalado en los últimos años?
«Es un proceso en desarrollo y que debemos ser bastante criticos del sistema universitario chileno despues del año 81. Si bien había un temor generalizado sobre qué iba a pasar con esta competencia, considero que para Valdivia este sistema universitario es positivo a largo plazo, porque representa más oportunidades de educacion superior para jóvenes y, al mismo tiempo, representa una posibilidad para que la UACh lidere un sistema, particularmente, construyendo este «segundo piso» que las universidades a través de postgrado. La UACh puede liderar la educación en la región de Los Ríos proyectándose en la formación de postgrado construyendo y ofreciendo con programas adecuados, pertinentes y de calidad. En el caso concreto de la UACh esta oferta podría captar a los alumnos de las universidades privadas de la zona que deseen continuar estudios de postgrado.»
Usted fue Presidente de la Federación de Estudiantes mientras cursó Medicina Veterinaria, en ese entonces la participación estudiantil distaba de lo que es actualmente ¿A su juicio cómo debiera ser a su juicio un lider estudiantil ante la visible apatia frente a la ideologia, la iniciativa, a buscar una causa?
«Ejercer liderazgo en la juventud actual es complicado, no obstante los valores, la riqueza, el compromiso en los estudiantes siguen estando presentes. Creo que algo pasa con las estructuras, con las instituciones, con los proyectos que no satisfacen ni convocan a los jóvenes, por lo tanto, esa es la primera pregunta que hay que hacerse y desde ese punto de vista veo de manera delicada, ya que cuando se invita a estudiantes a movilizarse y a tomar ciertos acuerdos sin ninguna información y con situaciones absolutamente emocionales me parece que a larga es poco convocante, porque el entusiasmo es pasajero y estas reacciones más bien de entretención pasan, como todas las emociones fuertes. Por lo tanto, el tema de la informacion, del estudio, de la discusion y la reflexion para participar en los distintos temas es un camino indispensable y eso hace que la participacion de los estudiantes en las estructuras de la universidad tengan que ser diseñadas con mucha creatividad, con mucha originalidad, que no sólo sean esos espacios donde se levante la mano en una votación sin saber mucho que hay detrás de esa decision, sino que se concentre en algunos ámbitos donde los estudiantes naturalmente tengan acceso a información por parte de sus líderes.
Las dos instancias para esto son los Consejos de Escuela y la Dirección de Asuntos Estudiantiles porque los estudiantes vienen a la universidad fundamentalmente a estudiar, a formarse, y a formarse como ciudadanos,entonces ese ejercicio debe ser cuidadoso y responsable.»
Como rector le correspondió asumir situaciones complicadas, a su juicio ¿Cuáles fueron éstas y como se asumió en términos de gestión?
«Los temas que seleccionaría son, primero de impacto interno, como lo fue la Reforma de los Estatutos de la UACh, iniciativa que impulsamos y que logró consenso, excepto en la ponderacion o no ponderacion a los votos de los profesores que tenían rango académico y trabajaban jornada parcial en la universidad. También fue intenso evaluar el futuro del Campus Puerto Montt, lo que se tradujo en un proyecto de desarrollo de este campus que ahora es un orgullo porque es un proyecto que se inició mientras fui Rector.
Luego, desde el punto de vista de alcance mediático mayor, el caso del asesinato de la estudiante de arquitectura Cintia Cortez que desde luego fue una situación intensa dadas las características de nuestros medios de comunicacion, noticia atractiva para primera plana. Esa situación fue muy fuerte y tuvimos que hacer el manejo de una crisis con efectos internos, dentro de la comunidad universitaria y externos, como imagen universitaria. Aunque, si se comparan las cifras duras con respecto al número de postulaciones y de puntajes de las carreras, como la distribucion regional de los estudiantes que son los indicadores gruesos para evaluar la matrícula, no hubo cambios significativos, en gran medida porque la comunidad universitaria y la opinión pública comprendieron que se trataba de algo aislado de la convivencia interna, y no de delincuentes. Aún así tuvimos que adoptar la medida dificil de no realizar actividades masivas de entretención porque la seguridad es un tema permanente en todo acto masivo juvenil, porque mientras las universidades no tengan grados altos de seguridad es muy dificl que se realicen con tranquilidad esas actividades. En ese momento era indispensable dar la tranquilidad con una serie de medidas en el control de estas fiestas y el consumo de alcohol.
Finalmente, el otro tema tuvo que ver con la contaminacion del Santuario de la Naturaleza y la disminución de la población de cisnes de cuello negro donde la universidad se hizo parte mediante de una investigacion sobre las causas de este tema, la que obviamente tuvo un impacto importante.»