Con libreta en mano, una percha de ropa y mucha curiosidad, los equipos de investigación escolar del Programa IIE 2020 se presentaron en el segundo taller propuesto para la ruta de aprendizaje de la iniciativa. El encuentro dirigido por Paula Marín, encargada del Programa de Investigación e Innovación Escolar del Proyecto Explora Aysén, contó con la relatoría de Wara Marcelo, Magíster en Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Chile, quien a través de actividades prácticas, hizo énfasis en una etapa clave dentro del proceso investigativo: la correcta formulación de una pregunta de investigación.
La primera parte del taller consistió en identificar la inquietud que motivó a cada equipo para escoger su tema de investigación ¿Qué cantidad de basura se genera en nuestra casa durante la pandemia?, ¿Cómo cultivar plantas con luz artificial?, ¿Cómo han cambiado los hábitos alimenticios durante la pandemia?, ¿Qué diversidad de microorganismos encontramos en el hogar? Éstas fueron algunas de las interrogantes presentadas durante el encuentro que darán origen a los futuros proyectos de investigación.
Investigando en la casa
Cada estudiante y profesor/a seleccionó un espacio dentro de la casa o en el jardín, perimetrado por una percha de ropa. La idea fue observar con detalle lo que quedó dentro de ese espacio y generar una pregunta que surja a raíz de una inquietud. “¿Qué tipo de bacterias hay en este lugar?”, “¿Los hongos crecerán por la humedad o por otros motivos?”, “¿Cómo los escarabajos no se vuelan con tanto viento?”, fueron algunas de las preguntas que surgieron al aplicar la observación minuciosa y al echar volar la curiosidad.
No todas las preguntas conducen a una investigación
“Plantear una pregunta de investigación es todo un reto, a veces requiere eliminar ciertos preconceptos, y es importante hacerlas de manera espontánea, por curiosidad y de forma sencilla. Establecer una pregunta es importante debido a que es el inicio y el eje de la investigación, y tener una buena pregunta facilita mucho el resto del proceso investigativo: será mucho más fácil responderla, llegar a resultados y hallazgos concretos, y eso, a su vez, nos conduce a tener conclusiones y reflexiones más fructíferas” explica Wara Marcelo, desde su experiencia como facilitadora de metodología EEPE.
La relatora compartió con los equipos los pasos y las pautas que deben seguir para formular correctamente una pregunta de investigación. Dependiendo de la forma en que se planteen, las preguntas permiten obtener datos o conceptos, indagar causas explicativas o realizar una medición o investigación, para definir bien la pregunta que posteriormente se convertirá en la hipótesis del proyecto. En esta línea se explicó a las y los estudiantes la “receta de las cinco pautas”, que se refiere a cinco características que se deben considerar a la hora de plantear una pregunta de investigación: que se pueda contestar en un tiempo y un espacio razonables, que sea comparativa, atractiva, sencilla y coherente.
En el próximo taller se aplicará lo aprendido a las propias investigaciones, para comenzar a dar forma a cada uno de los proyectos y definir las preguntas de investigación.